'Ninja Blade'. Análisis

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Después de haber disfrutado con calma de ‘Ninja Blade’ durante los últimos días (completarlo me ha llevado nueves horas y media aproximadamente) considero que ha sido un título del que se ha hablado poco y que, cuando se ha hecho, ha sido para no dejarlo muy bien parado. Incluso mi compañero Mgn dejó claro su poco entusiasmo hacia las aventuras de Ken Ogawa al realizar un primer contacto basado en la demo.

Quizás el hecho de verse comparado constantemente con su referente más directo, ‘Ninja Gaiden’, y su intensivo uso de los QTE (Quick Time Events) hayan los principales argumentos utilizados en su contra, pero yo voy a ser bastante claro desde el principio: From Software y Microsoft nos prometieron un juego de acción con un carácter marcadamente cinematográfico y lo han conseguido. Es más, ‘Ninja Blade’ es uno de los títulos más entretenidos, divertidos, brutos y frenéticos que he tenido la oportunidad de jugar en mucho tiempo.

El argumento, que no es nada complicado de entender, se podría resumir de la siguiente forma: Ken Ogawa, el ninja al que controlamos, tiene por encargo acabar con la infección de una raza de gusanos (alfa) que está consumiendo por completo la ciudad de Tokio. Se trata de un nuevo brote surgido algunos años después de una primera plaga que en su momento fue eliminada. O al menos así lo creyeron los responsables de la primera esterilización…

Si bien resulta un punto de partida muy sencillo también es cierto que existen varios giros argumentales y detalles revelados a lo largo del juego que aportan ciertas dosis de dramatismo a la historia. Algunos de ellos son algo predecibles, pero sin duda se agradecen y nos ayudan a identificarnos con ciertos personajes y situaciones.

Acción cinematográfica. Los QTE

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Si habéis probado la demo, y si no ya os lo cuento yo, habréis comprobado que al recibir el control del personaje por primera vez se nos mete de lleno en una secuencia interactiva repleta de QTE. Esto es toda una declaración de intenciones. En otros títulos podemos encontrarnos con pasajes de este tipo al toparnos con algún final boss, bien entrado el primer o los primeros niveles del juego, pero en ‘Ninja Blade’ damos comienzo a nuestra aventura con QTE.

A la hora de plantearse un juego de este tipo, con unas escenas de acción y unas coreografías tan excesivas y de tamaña espectacularidad, las opciones básicas podrían ser dos: convertir al jugador en un mero espectador de toda esta parafernalia visual o hacerle participar de alguna forma. From Software nos propone la segunda opción y, en mi opinión, de forma muy acertada. Yo también soy de los que podrían llegar a aborrecer un juego que abusara de los QTE, pero ‘Ninja Blade’ no abusa de ellos, sino que los convierte en parte esencial e inseparable de la propia experiencia de juego.

La no consecución de los QTE, además, puede tener dos efectos distintos. En la gran mayoría de las ocasiones seremos testigos de un rebobinado en blanco y negro justo hasta el instante anterior al comienzo del QTE que hemos fallado (o a la secuencia), pero en ciertas ocasiones la acción seguirá su curso, con lo cual habremos desaprovechado una oportunidad de infligir a nuestro enemigo. En cualquier caso nunca se nos penaliza con el fin de la partida ni con menús intermedios y pérdidas de tiempo, sino que retomamos el flujo de acción instantáneamente.

Todo en ‘Ninja Blade’ está pensado para que el jugador tenga la sensación de formar parte de una película de acción totalmente exagerada y salvaje. Y lo consigue.

Ken Ogawa: el héroe

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A nuestra disposición tendremos tres tipos de espadas (Oni-Slayer Blade, Stonerender y Twin Falcon Knives) y tres tipos de shurikens englobados dentro de las habilidades (Ninjutsu) de Ken, que son aire (Cyclone Shuriken), fuego (Flame Shuriken) y rayo (Lightning Shuriken). Cada espada y cada Shuriken cuenta con tres niveles distintos. En el caso de las espadas lo que conseguimos al subirlas de nivel, algo que llevaremos a cabo usando determinadas cantidades de cristales de sangre que iremos obteniendo al eliminar enemigos, son dos cosas: aumentar su fuerza de ataque y desbloquear nuevos movimientos (los combos están a la orden del día). En el de los shurikens lo que conseguiremos será aumentar su fuerza y su alcance.

Es importante que vayamos subiendo de nivel todo nuestro armamento, lógicamente, ya que los enemigos serán más y más duros a medida que vayamos avanzando. Los shurikens, además, no solamente nos servirán para atacar a nuestros enemigos a distancia, sino que tendremos que usarlos para iluminar estancias, apagar llamas, etc. En estos casos su uso resulta bastante obvio, pero ciertamente son muy útiles en todo tipo de situaciones. Ojo que gastan Chi (debajo de la barra de salud podemos encontrar una barra de Chi que irá bajando a medida que usemos el Ninjutsu. Tranquilos, se recupera sola).

Contamos también con una habilidad llamada visión ninja, la cual nos permite hacer varias cosas: detectar elementos invisibles a simple vista (tanto enemigos como proyectiles), resaltar mediante color azul determinados puntos de interés (zonas por las que escalar, contenedores con ítems en su interior, etc.), resaltar mediante color rojo intenso las zonas sensibles de los enemigos y ralentizar el tiempo a nuestro alrededor (Ken no se ve afectado y podrá llevar a cabo acciones rápidas). Esta característica también consume Chi, pero además de útil en los enfrentamientos más duros, es necesaria para poder seguir avanzando en algunas zonas.

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Además de poder subir de nivel nuestras espadas y shurikens encontraremos por el camino unas cápsulas de adrenalina que, al ser usadas, nos otorgarán un mayor nivel de defensa y de ataque de forma temporal. Muy útil para acabar con algunos enemigos realmente duros, aunque hay que decir que el número de cápsulas que encontraremos repartidas por las distintas misiones del juego no es excesivo y por ello las tendremos que usar sabiamente.

Otra de las cosas que podemos mejorar o modificar de nuestro personaje es el aspecto. A medida que vayamos avanzando en la historia iremos encontrando distintos atuendos y emblemas con los que adornar la parte frontal de la protección que lleva Ken en la cabeza. Hay un traje en concreto, de color blanco y motivos en rojo, que es muy chulo. De cualquier forma, una vez elegido un traje, podemos modificar los colores de cada elemento por separado. No deja de ser algo puramente estético, lo sé, y de hecho no modifiqué el aspecto de Ogawa hasta que obtuve el traje blanco del que os hablaba.

Bichos enormes y desarrollo de la acción

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Hablar de final bosses en ‘Ninja Blade’ no sería del todo correcto. Es decir, a pesar de la existencia de enemigos menores repartidos por todos los escenarios, una de las principales características del título de From Software es el gusto por la enormidad. En otros títulos de acción nos topamos con estos gigantescos adversarios al final de cada fase, por ejemplo, mientras que en el título de From Software son nuestros principales objetivos. De hecho nos encontraremos en más de una ocasión pasando de un bicho gigantesco a otro prácticamente sin respiro.

Los enemigos de estar por casa no son excesivamente variados, precisamente por carecer de importancia. Todo está pensado para llevarnos ante un ser de monstruosas dimensiones, que es donde los desarrolladores han sacado todo su talento tanto a la hora de crear a estas bestias como a la de pensar en las distintas coreografías. Volvemos a lo que comentaba al principio: acción cinematográfica, desenfrenada, exagerada y sin miramientos.

Estos engendros gigantescos, además, no son monstruos sin más salidos de la fantasía de sus creadores, sino que prácticamente todos se corresponden con seres conocidos: arañas, gusanos y demás. Hay alguna que otra excepción, como cierto personaje con cuerpo de mujer y dos o tres serpientes por brazo izquierdo y alguno más, pero la tónica general es la de bicharraco infectado, mutado y agigantado de forma exagerada. Veremos que cada uno cuenta con su propio repertorio de ataques respondiendo así a ciertas rutinas que, una vez detectadas, nos darán las pistas necesarias para saber cómo y cuándo atacar.

Por otro lado ‘Ninja Blade’, a parte de todas las fases a pie, cuenta con varios pasajes en los que Ken irá a bordo de algún tipo de vehículo haciéndose cargo de una potente ametralladora. Son fases bastante sencillas pero muy espectaculares y, sobre todo, tienen la virtud de romper un poco con la monotonía de ir corriendo y dando saltos. Cabe mencionar y destacar la misión 004, donde la acción tiene lugar en el aire y nos enfrentamos a uno de los enemigos más interesantes de todo el juego.

Detalles técnicos y puntos débiles

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Nos daremos cuenta de que los desarrolladores han puesto especial énfasis a la hora de crear a los personajes principales y a los monstruos, que lucen de forma espectacular, dejando de lado las localizaciones. Tokio, a vista de pájaro, no luce demasiado bien. La ausencia de texturas hace que los edificios parezcan bloques planos sin demasiada personalidad.

Una vez con los pies en tierra la cosa tampoco mejora demasiado. Los escenarios no están muy trabajados y el diseño de los mismos deja bastante que desear por lineales. Entiendo que, dado que lo principal en este juego es el enfrentamiento con los monstruos gigantescos y toda la acción cinematográfica que desprenden, los desarrolladores han optado por focalizar todos sus esfuerzos en ello y se han olvidado un poco del resto. No es especialmente grave en este caso, pero sí se echa en falta algo más de trabajo y mimo en los escenarios.

Por otro lado hay una repetición incomprensible de localizaciones en la penúltima misión (creo que era en la penúltima) que viene dada a raíz de la necesidad de encontrar tres habitaciones concretas en busca de algo que no os voy a desvelar, pero que me pareció totalmente fuera de lugar. Da la impresión de que todo este tinglado está metido de manera forzada y sin muchas ganas y eso, tras ocho horas de juego y de haber visto lo que un título así puede ofrecer, resulta totalmente ilógico. Tirón de orejas para From Software por haber tomado esta absurda decisión.

A nivel sonoro tenemos voces en inglés y japonés, según el momento, y subtítulos y menús en castellano. Los efectos suenan tremendos, nada que objetar.

Conclusión

No quiero que nadie se quede con un mal sabor de boca simplemente por haber dejado para el final los puntos negativos del juego, ya que a modo de conclusión sólo puedo decir que, pese a los fallos comentados, ‘Ninja Blade’ ofrece una experiencia totalmente recomendable. Es entretenido, muy japonés y muy espectacular. Las más de ocho horas de juego que ofrece son plenamente disfrutables y en muchos momentos el nivel de exigencia será bastante elevado (en general la dificultad no es muy elevada). Además, una vez completado podremos volver a repetir la aventura, con la posibilidad de elegir cualquier misión, conservando todas las mejoras conseguidas.

Ficha Técnica: Ninja Blade

Después de haber disfrutado con calma de ‘Ninja Blade’ durante los últimos días (completarlo me ha llevado nueves horas y media aproximadamente) considero que ha sido un título del que se ha hablado poco y que, cuando se ha hecho, ha sido para no dejarlo muy bien parado. Incluso mi compañero Mgn dejó claro su poco entusiasmo hacia las aventuras de Ken Ogawa al realizar un primer contacto basado en la demo.

Quizás el hecho de verse comparado constantemente con su referente más directo, ‘Ninja Gaiden’, y su intensivo uso de los QTE (Quick Time Events) hayan los principales argumentos utilizados en su contra, pero yo voy a ser bastante claro desde el principio: From Software y Microsoft nos prometieron un juego de acción con un carácter marcadamente cinematográfico y lo han conseguido. Es más, ‘Ninja Blade’ es uno de los títulos más entretenidos, divertidos, brutos y frenéticos que he tenido la oportunidad de jugar en mucho tiempo.

El argumento, que no es nada complicado de entender, se podría resumir de la siguiente forma: Ken Ogawa, el ninja al que controlamos, tiene por encargo acabar con la infección de una raza de gusanos (alfa) que está consumiendo por completo la ciudad de Tokio. Se trata de un nuevo brote surgido algunos años después de una primera plaga que en su momento fue eliminada. O al menos así lo creyeron los responsables de la primera esterilización…

Si bien resulta un punto de partida muy sencillo también es cierto que existen varios giros argumentales y detalles revelados a lo largo del juego que aportan ciertas dosis de dramatismo a la historia. Algunos de ellos son algo predecibles, pero sin duda se agradecen y nos ayudan a identificarnos con ciertos personajes y situaciones.

Acción cinematográfica. Los QTE

Ninja Blade

Si habéis probado la demo, y si no ya os lo cuento yo, habréis comprobado que al recibir el control del personaje por primera vez se nos mete de lleno en una secuencia interactiva repleta de QTE. Esto es toda una declaración de intenciones. En otros títulos podemos encontrarnos con pasajes de este tipo al toparnos con algún final boss, bien entrado el primer o los primeros niveles del juego, pero en ‘Ninja Blade’ damos comienzo a nuestra aventura con QTE.

A la hora de plantearse un juego de este tipo, con unas escenas de acción y unas coreografías tan excesivas y de tamaña espectacularidad, las opciones básicas podrían ser dos: convertir al jugador en un mero espectador de toda esta parafernalia visual o hacerle participar de alguna forma. From Software nos propone la segunda opción y, en mi opinión, de forma muy acertada. Yo también soy de los que podrían llegar a aborrecer un juego que abusara de los QTE, pero ‘Ninja Blade’ no abusa de ellos, sino que los convierte en parte esencial e inseparable de la propia experiencia de juego.

La no consecución de los QTE, además, puede tener dos efectos distintos. En la gran mayoría de las ocasiones seremos testigos de un rebobinado en blanco y negro justo hasta el instante anterior al comienzo del QTE que hemos fallado (o a la secuencia), pero en ciertas ocasiones la acción seguirá su curso, con lo cual habremos desaprovechado una oportunidad de infligir a nuestro enemigo. En cualquier caso nunca se nos penaliza con el fin de la partida ni con menús intermedios y pérdidas de tiempo, sino que retomamos el flujo de acción instantáneamente.

Todo en ‘Ninja Blade’ está pensado para que el jugador tenga la sensación de formar parte de una película de acción totalmente exagerada y salvaje. Y lo consigue.

Ken Ogawa: el héroe

Ninja Blade

A nuestra disposición tendremos tres tipos de espadas (Oni-Slayer Blade, Stonerender y Twin Falcon Knives) y tres tipos de shurikens englobados dentro de las habilidades (Ninjutsu) de Ken, que son aire (Cyclone Shuriken), fuego (Flame Shuriken) y rayo (Lightning Shuriken). Cada espada y cada Shuriken cuenta con tres niveles distintos. En el caso de las espadas lo que conseguimos al subirlas de nivel, algo que llevaremos a cabo usando determinadas cantidades de cristales de sangre que iremos obteniendo al eliminar enemigos, son dos cosas: aumentar su fuerza de ataque y desbloquear nuevos movimientos (los combos están a la orden del día). En el de los shurikens lo que conseguiremos será aumentar su fuerza y su alcance.

Es importante que vayamos subiendo de nivel todo nuestro armamento, lógicamente, ya que los enemigos serán más y más duros a medida que vayamos avanzando. Los shurikens, además, no solamente nos servirán para atacar a nuestros enemigos a distancia, sino que tendremos que usarlos para iluminar estancias, apagar llamas, etc. En estos casos su uso resulta bastante obvio, pero ciertamente son muy útiles en todo tipo de situaciones. Ojo que gastan Chi (debajo de la barra de salud podemos encontrar una barra de Chi que irá bajando a medida que usemos el Ninjutsu. Tranquilos, se recupera sola).

Contamos también con una habilidad llamada visión ninja, la cual nos permite hacer varias cosas: detectar elementos invisibles a simple vista (tanto enemigos como proyectiles), resaltar mediante color azul determinados puntos de interés (zonas por las que escalar, contenedores con ítems en su interior, etc.), resaltar mediante color rojo intenso las zonas sensibles de los enemigos y ralentizar el tiempo a nuestro alrededor (Ken no se ve afectado y podrá llevar a cabo acciones rápidas). Esta característica también consume Chi, pero además de útil en los enfrentamientos más duros, es necesaria para poder seguir avanzando en algunas zonas.

Ninja Blade

Además de poder subir de nivel nuestras espadas y shurikens encontraremos por el camino unas cápsulas de adrenalina que, al ser usadas, nos otorgarán un mayor nivel de defensa y de ataque de forma temporal. Muy útil para acabar con algunos enemigos realmente duros, aunque hay que decir que el número de cápsulas que encontraremos repartidas por las distintas misiones del juego no es excesivo y por ello las tendremos que usar sabiamente.

Otra de las cosas que podemos mejorar o modificar de nuestro personaje es el aspecto. A medida que vayamos avanzando en la historia iremos encontrando distintos atuendos y emblemas con los que adornar la parte frontal de la protección que lleva Ken en la cabeza. Hay un traje en concreto, de color blanco y motivos en rojo, que es muy chulo. De cualquier forma, una vez elegido un traje, podemos modificar los colores de cada elemento por separado. No deja de ser algo puramente estético, lo sé, y de hecho no modifiqué el aspecto de Ogawa hasta que obtuve el traje blanco del que os hablaba.

Bichos enormes y desarrollo de la acción

Ninja Blade

Hablar de final bosses en ‘Ninja Blade’ no sería del todo correcto. Es decir, a pesar de la existencia de enemigos menores repartidos por todos los escenarios, una de las principales características del título de From Software es el gusto por la enormidad. En otros títulos de acción nos topamos con estos gigantescos adversarios al final de cada fase, por ejemplo, mientras que en el título de From Software son nuestros principales objetivos. De hecho nos encontraremos en más de una ocasión pasando de un bicho gigantesco a otro prácticamente sin respiro.

Los enemigos de estar por casa no son excesivamente variados, precisamente por carecer de importancia. Todo está pensado para llevarnos ante un ser de monstruosas dimensiones, que es donde los desarrolladores han sacado todo su talento tanto a la hora de crear a estas bestias como a la de pensar en las distintas coreografías. Volvemos a lo que comentaba al principio: acción cinematográfica, desenfrenada, exagerada y sin miramientos.

Estos engendros gigantescos, además, no son monstruos sin más salidos de la fantasía de sus creadores, sino que prácticamente todos se corresponden con seres conocidos: arañas, gusanos y demás. Hay alguna que otra excepción, como cierto personaje con cuerpo de mujer y dos o tres serpientes por brazo izquierdo y alguno más, pero la tónica general es la de bicharraco infectado, mutado y agigantado de forma exagerada. Veremos que cada uno cuenta con su propio repertorio de ataques respondiendo así a ciertas rutinas que, una vez detectadas, nos darán las pistas necesarias para saber cómo y cuándo atacar.

Por otro lado ‘Ninja Blade’, a parte de todas las fases a pie, cuenta con varios pasajes en los que Ken irá a bordo de algún tipo de vehículo haciéndose cargo de una potente ametralladora. Son fases bastante sencillas pero muy espectaculares y, sobre todo, tienen la virtud de romper un poco con la monotonía de ir corriendo y dando saltos. Cabe mencionar y destacar la misión 004, donde la acción tiene lugar en el aire y nos enfrentamos a uno de los enemigos más interesantes de todo el juego.

Detalles técnicos y puntos débiles

Ninja Blade

Nos daremos cuenta de que los desarrolladores han puesto especial énfasis a la hora de crear a los personajes principales y a los monstruos, que lucen de forma espectacular, dejando de lado las localizaciones. Tokio, a vista de pájaro, no luce demasiado bien. La ausencia de texturas hace que los edificios parezcan bloques planos sin demasiada personalidad.

Una vez con los pies en tierra la cosa tampoco mejora demasiado. Los escenarios no están muy trabajados y el diseño de los mismos deja bastante que desear por lineales. Entiendo que, dado que lo principal en este juego es el enfrentamiento con los monstruos gigantescos y toda la acción cinematográfica que desprenden, los desarrolladores han optado por focalizar todos sus esfuerzos en ello y se han olvidado un poco del resto. No es especialmente grave en este caso, pero sí se echa en falta algo más de trabajo y mimo en los escenarios.

Por otro lado hay una repetición incomprensible de localizaciones en la penúltima misión (creo que era en la penúltima) que viene dada a raíz de la necesidad de encontrar tres habitaciones concretas en busca de algo que no os voy a desvelar, pero que me pareció totalmente fuera de lugar. Da la impresión de que todo este tinglado está metido de manera forzada y sin muchas ganas y eso, tras ocho horas de juego y de haber visto lo que un título así puede ofrecer, resulta totalmente ilógico. Tirón de orejas para From Software por haber tomado esta absurda decisión.

A nivel sonoro tenemos voces en inglés y japonés, según el momento, y subtítulos y menús en castellano. Los efectos suenan tremendos, nada que objetar.

Conclusión

No quiero que nadie se quede con un mal sabor de boca simplemente por haber dejado para el final los puntos negativos del juego, ya que a modo de conclusión sólo puedo decir que, pese a los fallos comentados, ‘Ninja Blade’ ofrece una experiencia totalmente recomendable. Es entretenido, muy japonés y muy espectacular. Las más de ocho horas de juego que ofrece son plenamente disfrutables y en muchos momentos el nivel de exigencia será bastante elevado (en general la dificultad no es muy elevada). Además, una vez completado podremos volver a repetir la aventura, con la posibilidad de elegir cualquier misión, conservando todas las mejoras conseguidas.

Ninja Blade

Acción cinematográfica. Los QTE

Ninja Blade
  • Plataformas: XBox 360
  • Distribuidor: Microsoft
  • Estudio: From Software
  • Lanzamiento: 3 de abril 2009
  • Precio: 64,99 euros

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Ninja Blade
  • Plataformas: XBox 360

  • Distribuidor: Microsoft

  • Estudio: From Software

  • Lanzamiento: 3 de abril 2009

  • Precio: 64,99 euros

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