Me he pasado la noche sin dormir para jugar  a The Witcher 3 y estas son mis impresiones

Me he pasado la noche sin dormir para jugar a The Witcher 3 y estas son mis impresiones

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Me he pasado la noche sin dormir para jugar  a The Witcher 3 y estas son mis impresiones

La espera ha llegado a su fin. Hoy se pone a la venta, de modo oficial, 'The Witcher 3: Wild Hunt' en España. Y decimos de modo oficial, porque muchas tiendas no cumplieron al final el embargo, con algunas que lo empezaron a vender a ayer y otras que incluso lo hicieron el mismo fin de semana.

Sea como fuere, ya le hemos podido dar caña con Geralt de Rivia en los primeros compases de su historia y con unas cuantas horas que nos han transmitido buenas vibraciones, con algún defecto, eso sí, a retocar, y que supone, a su vez, un reto para los que opten por los niveles más altos de dificultad, en donde nuestro querido brujo no podrá reponer la vida aunque opte por la meditación.

Poco tendremos que meditar nosotros, en cualquier caso, puesto que si lo que estamos buscando es un buen RPG, aparte de las alternativas que os dimos ayer, 'The Witcher 3: Wild Hunt' es una apuesta con la que no vamos a fallar, aunque aquí no estaría de más el haber jugado a los anteriores (se puede importar o simular la partida de 'The Witcher 2: Assassins of Kings') para conocer mejor a sus personajes y en qué les afectan los cambios y qué supone la Cacería Salvaje.

Todo comienza con un mal sueño. ¿Premonitorio?

The Witcher 3: Wild Hunt

Lo malo de encontrarse ante una gran producción es que se invierte demasiado en publicidad. ¿Y eso qué significa? Que nos invada la sensación de déjà vu. Con 'The Witcher 3: Wild Hunt' es algo que pasa, porque los dos primeros vídeos de introducción son exactamente los mismos que vimos hace cuatro y siete meses, respectivamente. Aunque siempre está en nuestras manos el verlos o no.

Eso da igual, en cualquier caso, cuando nos ponemos a los mandos de Geralt, con un viaje inicial en donde se dan cita rostros conocidos (e importantes) para el brujo. Es la excusa perfecta, además, para mostrarnos un breve tutorial que a su vez podremos omitir, pero que sería esencial para conocer cómo movernos por el mundo y sobre todo cuáles son las armas de Geralt de Rivia como brujo.

En esa introducción, situada en Kaer Morhen, "El torreón del mar de Antaño", aprendemos a utilizar las dos espadas (la de acero, para hacer frente a los humanos o humanoides; la de plata, contra las bestias) y las señales (lo que vendrían a ser las magias), indispensables para cualquier brujo.

Cabe decir que el control de Geralt me ha parecido demasiado sensible, que no ha sido la primera vez que me he pasado de frenada ante unas plantas que quería para la alquimia. Aquí hay que tirar de pulsaciones con el stick más controladas y menos impetuosas, porque Geralt se pone a dar pasos largos a la mínima. Por lo demás, eso sí, se deja controlar perfectamente y no tardaremos en sortear obstáculos con suma facilidad, incluso cuando haya que trepar por algunos muros.

Este prólogo, en donde veremos a Yennefer, amiga y amante del pasado de Geralt y que huele a lila y grosellas, y ejerceremos también de tutor de Ciri y entrenaremos con Vesemir, nos dejará con la miel en los labios por culpa de su abrupto final, con la extraña desaparición de Ciri por culpa de la Cacería Salvaje. Geralt se despierta después sobresaltado y es cuando se inicia nuestro viaje.

La dura vida de un brujo en The Witcher 3

The Witcher 3: Wild Hunt

El arranque real nos lleva hasta Huerto Blanco, al suroeste de Kaer Morhen, y con la misión principal de encontrar a Yennefer describiéndola por su aroma y por su indumentaria (blanca y negra). En mi caso, como suelo hacer siempre, he omitido esa misión por unas horas para centrarme en los aledaños de la zona en busca de materiales para la alquimia, distintos útiles y también otras misiones.

Pero en seguida me di cuenta de que explorar este vasto mundo en solitario es peligroso y que mi elección inicial de "sangre, sudor y lágrimas" (el penúltimo nivel de dificultad) me iba a acarrear más de un disgusto y algún que otro cabreo. Me han matado más veces aquí que en 'Bloodborne', así de claro. Y todo porque los combates no son coreografiados. Si nos enfrentamos contra varios enemigos de golpe, estos no esperarán su turno pacientemente y sus golpes hacen mucho daño.

Me han matado más veces aquí que en 'Bloodborne', así de claro. Y todo porque los combates no son coreografiados.

Para más inri, tanto en este nivel difícil como en el último, "La marcha de la muerte", no repondremos vida meditando (el método para descansar y dejar que pasen las horas por si nos conviene estar mejor de día o de noche), de ahí que al inicio me encontrase ante la difícil tesitura de ver mermadas mis reservas de útiles para reponer vida. Tuve que rapiñar hígados de lobo para tal efecto.

También pequé de ansioso, debo decirlo, y no supe utilizar correctamente al principio el movimiento de contraataque, el cuál no servirá adecuadamente contra enemigos de mayor nivel que hagan, a su vez, ataques contundentes. Si a esto le sumamos el que me puse a dar muchas vueltas por zonas inhóspitas en donde se veían fácilmente enemigos con cuatro niveles por encima del mío y en donde se juntaban varios de golpe, tenía todas las de perder. Y me mataron mucho. Hubo una parte, un asentamiento de bandidos en zona elevada, en la que me puse en plan cabezota y en la que quise eliminarlos a todos. Pero nada. No paraba de caer abatido. Me superaban en número y en nivel, y los arqueros tienen una puntería asquerosamente puñetera que nos entorpece los movimientos.

Total, que desistí y me puse a cazar ghuls, que había un cubil de monstruos muy cerca. Aunque ellos también reparten de lo lindo, al menos en este nivel de dificultad. De dos o tres toques bien dados, me matan. Aquí son esenciales tanto el movimiento de rodar, para esquivar hacia los lados, o el de apartarse con un salto hacia atrás. Y también mantener las distancias arropados por las señales.

Con sangre, sudor y lágrimas nos hacemos fuertes

The Witcher 3: Wild Hunt

A la preocupante escasez de víveres inicial (será indispensable comerciar vendiendo chatarra que no nos interese) hay que sumarle el lento ritmo con el que ganaremos experiencia, y por lo tanto nivel.

Cualquier enemigo nos reportará una cantidad ínfima de experiencia, e incluso las misiones que decidamos cumplir, bien sea desde el tablón de anuncios de un pueblo o preguntando directamente a los habitantes de la zona, serán también bastante rácanas en comparación. Hubo una de una anciana que me pidió devolverle su sartén, la cuál estaba dentro de su casa, pero en donde había alguien... Entré de golpe usando la señal Aard (una descarga telequinética ideal para eliminar cualquier tipo de barrera, como puertas o un bloque de maderos que interrumpen el paso) y después utilicé la otra habilidad de Geralt como brujo, el poder investigar lo que le rodea con unos sentidos avanzados. Minutos después, resuelto el entuerto, la anciana me dio las gracias, unos víveres y 25 de EXP.

Para que os hagáis a la idea, para subir de nivel se necesitan 1.000 EXP. De ahí que tardase tanto en conseguir mi primer punto de habilidad, que como no podía ser de otra manera, viendo lo que me costó adaptarme a este peligroso mundo, invertí en Sol y estrellas para regenerar más vitalidad.

No fue la única misión secundaria por la que opté mientras alternaba con la principal, que me llevó hasta el posadero de un pueblo en el que pude echar una partida a las cartas (Gwynt; minijuego que, dicho sea de paso, no me gustó ni lo más mínimo), puesto que ahí también ayudé a un enano que había perdido su sustento al haber sido calcinado su hogar y por lo tanto su taller de herrería. Nuevamente tuve que ponerme en plan detective siguiendo huellas y rastros del incendio, dando un rodeo considerable, hasta llegar hasta un sujeto con una herida en la mano que odiaba al enano porque, según él, se había lucrado a costa del pueblo por ayudar al bando del enemigo. Mentira. El propio enano le había confesado a Geralt que no sacó tajada de ello. Pero el pueblo no lo sabía.

En nuestras manos está ser buenos o malos brujos. Podemos tomar decisiones que afectarán el devenir de la historia. Mismamente, saliendo del posadero, nos asaltan un grupo de tres humanos que odian a los brujos y que nos instan a que nos larguemos de ahí. En mi caso opté por la señal Axia (para influir en las mentes de los rivales), sin embargo uno de ellos se percató y al final me tuve que liar a hostias (a puñetazo limpio, vaya) contra los otros dos hasta que me dejaron en paz.

Arañando la superficie de The Witcher 3: Wild Hunt

The Witcher 3: Wild Hunt

'The Witcher 3: Wild Hunt' es un juego demasiado extenso como para saber qué nos puede ofrecer arañando tan solo su superficie. Por muchas horas que le haya dedicado ayer por la tarde y de madrugada, no he visto ni el 10% de lo que supone esta gran producción de CD Projekt RED.

Pero sin duda el mejor piropo que le puedo echar es que, con cada palabra que estoy escribiendo para transmitiros mis sensaciones, mientras suena de fondo el juego, es que ardo en deseos por continuar el viaje con Geralt y sé que me va a tener enganchado durante un montón de semanas.

Empezaré, como suelo hacer, explorando al máximo la zona en la que me encuentro. Huerto Blanco es una ínfima pincelada de su gran mapa (detallazo, por cierto, la caja del propio juego con su compendio del universo de The Witcher, el mapa del mundo, las pegatinas de la Cabeza de Lobo y la banda sonora oficial, como ya se sabía) de los Reinos del Norte, despejando más y más zonas de enemigos para que las aldeas abandonadas vuelvan a recuperar a sus habitantes y, de paso, yo también gane ventajas (como afilar armas para gozar de mayor daño durante 15 minutos) o puntos de viaje rápido para no tener que depender tanto de mi fiel acompañante, el caballo Sardinilla.

Tengo muchas horas por delante con 'The Witcher 3: Wild Hunt', pero... ¡benditas horas! Sin duda, una de las mejores opciones que nos podamos echar en cara en todo lo que llevamos de 2015.

Plataformas: PC, PS4 y Xbox One (versión analizada)
Multijugador: no
Desarrollador: CD Projekt RED
Compañía: Bandai Namco
Lanzamiento: 19 de mayo de 2015
Precio: 59,99 euros (PC) y 69,99 (PS4 y Xbox One)

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