Firewatch, el excelente juego de Campo Santo, está a puntito de llegar a la Nintendo Switch. En un principio el estudio tenía pensado lanzar esta versión en algún momento de la pasada primavera, pero finalmente verá la luz el próximo 17 de diciembre.
Para todo el que no lo haya jugado, Firewatch ofrece una experiencia con un marcado carácter narrativo y con algunas de las mejores interpretaciones que hemos visto durante los últimos años, sobre todo teniendo en cuenta que no se trata de un título de gran presupuesto ni con una compañía gigantesca detrás. Ojo al personaje de Delilah y, en general, a todas las conversaciones entre ella y Henry.
Con un estilo visual absolutamente delicioso, la propuesta pasa por meternos en la piel de un guardabosques recién llegado al Shoshone National Forest un año después de los incendios que tuvieron lugar en Yelloswtone en 1988. Tras un tiempo en su nuevo puesto de trabajo empiezan a pasar cosas extrañas y se desencadena una historia tan misteriosa como fascinante y bien narrada.
Lo cierto es que esta versión de Switch resulta muy jugosa a priori. La jugabilidad de Firewatch hace que la idea de poder jugar en una consola como la de Nintendo sea muy atractiva. Es un juego donde no hay acción loca, sino que más bien ofrece un ritmo pausado que lo hace ideal para jugarlo tanto en el televisor como en modo portátil.
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