Si el MoMA dice que los videojuegos son arte, ¿lo son? ¿Necesitamos que lo sean?

Si el MoMA dice que los videojuegos son arte, ¿lo son? ¿Necesitamos que lo sean?
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El debate sobre si los videojuegos son arte o no andaba algo desaparecido últimamente, hasta que a finales de la semana pasada el MoMA anunció la adquisición de una serie de videojuegos que van a entrar a formar parte de su colección y zas, de nuevo tenemos el tema sobre la mesa.

A mí me importa muy poco si los videojuegos son considerados arte o no, lo digo ya de entrada. Por muchas vueltas que le dé al tema, e incluso teniendo a mano otras creaciones distintas a los videojuegos que sí son consideradas piezas artísticas, soy incapaz de determinar algo así de forma tajante. Es un debate recurrente y bastante agotador. El MoMA, por contra, sí considera abiertamente que los videojuegos son arte. En su comunicado lo dejan bien claro:

¿Son arte los videojuegos? Por supuesto que lo son, pero también son diseño, y hemos elegido un acercamiento desde el diseño para esta nueva incursión en este universo.

Los elegidos por el MoMA

Flow

Por el momento el museo ha seleccionado 14 videojuegos, pero tiene intención de alcanzar la cifra de 40 títulos. Estos son los primeros:

  • Pac-Man

  • Tetris

  • Another World

  • Myst

  • SimCity 2000

  • vib-ribbon

  • The Sims

  • Katamari Damacy

  • EVE Online

  • Dwarf Fortress

  • Portal

  • flOw

  • Passage

  • Canabalt

Durante los próximos años el museo tiene la intención de incluir todos estos:

  • Spacewar!

  • Misc. Magnavox Odyssey games

  • Pong

  • Snake

  • Space Invaders

  • Asteroids

  • Zork

  • Tempest

  • Donkey Kong

  • Yars? Revenge

  • M.U.L.E.

  • Core War

  • Marble Madness

  • Super Mario Bros.

  • The Legend of Zelda

  • NetHack

  • Street Fighter II

  • Chrono Trigger

  • Super Mario 64

  • Grim Fandango

  • Animal Crossing

  • Minecraft

Tanto si creemos que los videojuegos son arte como si no, nuestro primer impulso ante una lista como esta es el de decir que faltan juegos, que no se ajusta a nuestros gustos, que uno habría puesto este y quitado aquel. Esto es así. Por tanto, llegados a este inevitable punto de “la lista no se ajusta a mis gustos y preferencias y yo la hubiera hecho distinta”, creo que lo ideal es conocer el criterio que ha seguido el MoMA para escoger estos juegos y no otros. Sin este dato, ¿en qué nos basamos exactamente para juzgarla?

Los puntos clave del MoMA

Canabalt

Desde el museo aseguran que su criterio no solamente pretende hacer énfasis en la calidad visual y la experiencia estética, sino en otros aspectos como la elegancia del código o el diseño del comportamiento del jugador que tienen que ver con el diseño interactivo. Se busca también una combinación de relevancia histórica y cultural, cierta expresión estética, robustez en el plano funcional y estructural, y acercamientos innovadores a la tecnología y el comportamiento. ¿Qué significa todo esto? Que muchos de los juegos más populares que nosotros hubiéramos escogido sin pestañear no tienen sitio en esta lista. Trampa a la vista.

En realidad todo esto no es más que la forma que tiene el MoMA de decirnos de forma muy elegante que si no nos gusta esta lista nos vayamos a freír espárragos. Hay que justificar el listado de una forma u otra y se tienen que establecer ciertos parámetros con los que podemos estar de acuerdo o no, pero según la experiencia del MoMA, estos son los adecuados. Ahora que sabemos algo más sobre el criterio seguido para elaborar esta lista de 40 juegos, ¿estamos completamente de acuerdo con la selección? La respuesta, casi con toda probabilidad, seguirá siendo que no. Seguiremos pensando que hay juegos que deberían entrar y otros que, probablemente, deberían desaparecer de ahí.

Hay otro punto que siempre solemos perder de vista con las listas: su finitud. El MoMA ha decidido seleccionar en total 40 juegos, pero ¿podrían haber sido más? Seguramente. ¿Podrían haber sido menos? También. Al final hay que cortar por algún sitio, lo cual quiere decir que esos juegos que muchos tenemos en mente y que hubiéramos incluido sin despeinarnos podrían entrar si ampliáramos la selección a 100 juegos, por ejemplo. ¿Por qué no? ¿Quién asegura que sólo estos 40 juegos cumplen los criterios establecidos por el MoMA?

Poco importa si estamos de acuerdo o no con el museo

Passage

Sigue sin importarme si los videojuegos se consideran arte o no, y parece ser que tampoco importa si estamos de acuerdo con la selección del MoMA o no. La razón es muy sencilla: el simple hecho de que un museo tan importante como este haya decidido incorporar una serie de videojuegos a su colección es algo positivo. Tanto si la lista es esta como si es otra totalmente distinta, estamos ante un movimiento muy interesante si pensamos en lo que puede suponer de cara al prestigio de los videojuegos y de los jugadores.

Esto es así no porque los juegos sean vistos como obras de arte o no, que al fin y al cabo, repito, carece de importancia, sino porque el MoMA así lo crea. A partir de ahora muchos mirarán a los videojuegos con otros ojos solamente porque el MoMA ha decidido incluir unos pocos en su colección. Es como cuando aquí exponemos cuadros pintados por niños de cinco años en prestigiosos museos sin avisar a los visitantes y vemos con sorpresa que esos garabatos, simplemente por estar expuestos en un espacio concreto, adquieren el estatus de obra de arte.

Los visitantes del MoMA no se romperán la cabeza intentando dar con los valores que habrán llevado al ‘Pac-Man’ a formar parte de la colección del museo, pensarán que si ‘Pac-Man’ forma parte del MoMA es que algo tiene, sea lo que sea. Algo bueno, algo desconocido que pasan por alto y que coloca a este y al resto de juegos en una nueva posición. Visto de esta forma podríamos llegar a la osada conclusión de que cualquier pieza exhibida en un museo dedicado al arte, es arte.

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Mot

¿Qué juegos deberían incluir en sus colecciones aquellos museos españoles que quisieran exponer algunos de los títulos clave del desarrollo de videojuegos en nuestro país? Tal y como pasa con la lista del MoMA, a muchos os gustará esta propuesta y a otros no tanto (las listas siempre estarán malditas), pero si tenemos en cuenta la relevancia tanto histórica como cultural de los juegos, creo que estos 20 títulos, al menos, tendrían que aparecer sí o sí:

  • Abu Simbel Profanation

  • After the War

  • Camelot Warriors

  • Castlevania: Lords of Shadow

  • Commandos

  • Fernando Martín Basket Master

  • Freddy Hardest

  • Game Over

  • Goody

  • La Abadía del Crimen

  • La Aventura Original

  • La Pulga

  • Livingstone supongo

  • Mad Mix Game

  • Mot

  • Navy Moves

  • Sir Fred

  • Sol Negro

  • Spirits

  • Temptations

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