Seguro que todos vosotros habréis tenido la sensación de que teniendo internet en casa la necesidad de comprar según qué libros (como por ejemplo aquellos con los que podemos aprender unas cuantas técnicas del Photoshop o a programar en PHP, etc.) desaparece. En realidad no es así del todo, porque aunque es cierto que uno no tiene por qué gastarse 50 euros en uno de estos tochos existiendo toda esa montaña de información de forma gratuita en la red también lo es que en algunos casos viene muy bien tener un buen libro técnico a mano.
¿Esto a que viene? A que con las revistas de videojuegos, al menos en mi caso, sí que desaparece por completo esa necesidad de tener que ir al kiosko o a la librería más cercana a por mi revista preferida. Me planteo esto ahora porque recientemente han llegado a mis manos un par de publicaciones gratuitas sobre este mundillo: el nº1 de KULT, cuya portada acompaña a este texto, y otra llamada Megaconsolas. Las he estado ojeando y, después de mucho tiempo sin leer en papel cosas de este tipo, he llegado a varias conclusiones:
la calidad en general de ambos ejemplares es bastante buena, pero no sé si debido a su caracter gratuito (y para mí eso no es excusa) algunos de sus redactores no parecen tomarse muy en serio su labor. Visualmente no están nada mal, incluso en ocasiones el formato de los artículos es hasta arriesgado o novedoso, pero muy pocos textos se salvan de de estar correctamente redactados. Y no es sólo cuestión de acentos o palabras mal escritas, a cualquiera se le puede escapar algún fallo sin importancia, es que hay frases tan mal construidas que llegan a perder su sentido y eso cabrea un poco. Y repito, no me vale la excusa de que 'siendo gratis qué más quieres', no. Un poco más de cariño en este punto y todo arreglado, que no se me enfaden aquellos que puedan sentirse aludidos.
Por otro lado se produce un hecho inevitable: parte de esa información está desfasada. Vale, para aquellos que no dispongan de internet estas publicaciones siguen siendo una buena fuente de información, está claro, pero para los que sí tenemos acceso a la red... se quedan cortas, muy cortas. La velocidad con la que podemos reflejar una noticia en VidaExtra al poco tiempo de haber sido filtrada queda fuera del alcance del papel.
En fin, ¿vosotros seguís consumiendo estas revistas o la red es suficiente? ¿qué pueden o deben ofrecer estas publicaciones para no perder terreno a medida que el acceso a internet vaya siendo cada vez algo más común?
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