Llegó el momento de continuar con el repaso de lo que pudimos ver en la Experiencia 360, y es que después de echarnos unas carreritas, nos encontramos con un stand con ambientación militar y dos pantallas que escondían lo último de Activision: Call Of Duty 3. Y después de pegar unos cuantos tiros salimos con una impresión muy clara de cómo se perfila esta nueva entrega de la mítica saga.
Tras coger el pad de 360, la primera sensación es bastante buena: el juego sigue en su línea (lo cual es muy bueno teniendo en cuenta sus precedentes) pero incorpora a su vez grandes novedades.
Entre ellas una muy sorprendente: la inclusión de vehículos, en los cuales puedes elegir qué posición ocupar al más puro estilo Battlefield. Y es que el nuevo Call Of Duty asimila los puntos fuertes de la competencia. Aunque el uso de los vehículos no dejará de ser anecdótico, ya que los mapas son en general pequeños y angostos, por lo que la principal utilidad de los coches, motos, tanques y similares, será acercarte desde el punto de respawn al campo de batalla. Además, a diferencia de lo que ocurría en títulos anteriores, podrás elegir la clase de tu soldado cada vez que mueras, entre las casi 10 disponibles, cada una por supuesto con diferentes armas. Y en cuanto a los modos de juego, a los clásicos CTF, DM o Cuartel General se une ahora el denominado Guerra, muy similar a la modalidad estándar del Battlefield original: hay que ir avanzando por el mapa controlando puntos de spawn. Se mantiene también el sistema de vida visto en CoD 2, de modo que bastará con esconderse un par de segundos para evitar una muerte segura.
Los gráficos son espectaculares, y se nota que Treyarch Invention (que se hace cargo de la saga, sucediendo así a Infinity Ward, como ya hizo en el consolero Big Red One) ha sacado mucho más jugo a la máquina de Microsoft del que se consiguió con Call Of Duty 2. Muy buen trabajo en el aspecto estético, que cuenta con una ambientación similar a anteriores entregas, aunque algo más compleja. Importantes mejoras también en el motor físico, muy cuidado, así como en los efectos de luz.
No puedo deciros mucho de la campaña para un jugador, pues tan sólo pudimos probar el modo multijugador (que soportará un máximo de 24 jugadores), pero esperemos que esté a la altura de las espectativas. Eso sí, al igual que ocurría con NFS Carbono, lo peor de CoD3 es la tremenda falta de originalidad, aunque el resto del juego compensa suficientemente este defecto. ¿Lo mejor? Lo mismo que ha hecho grande a esta franquicia: su inmensa jugabilidad.
En VidaExtra | VidaExtra en la Experiencia 360: NFS Carbono
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