Análisis de la Mini NES: cuando los ocho bits toman el control de nuestra realidad

Análisis de la Mini NES: cuando los ocho bits toman el control de nuestra realidad

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Análisis de la Mini NES: cuando los ocho bits toman el control de nuestra realidad

Hola, acabo de volver de 1986, ¿qué tal os va por aquí? La Mini NES sale a la venta de forma oficial mañana viernes 11 de noviembre, pero Nintendo nos ha enviado una unidad y ahora, tras haber pasado unas horas con ella, todavía me cuesta verlo todo sin el filtro de los ocho bits.

La nostalgia es muy mala, dicen algunos, y en parte no les falta razón. Los recuerdos de tiempos gloriosos, cuando teníamos ocho, nueve, diez años, y aquellos primeros juegos que pasaban por nuestras manos nos hacían flipar, se amplifican con el paso del tiempo y, en más de una ocasión, nos pueden jugar malas pasadas.

Pero fuck it, como dirían los americanos: si la nostalgia se me presenta en forma de una versión mini de la NES original, bienvenida sea. El rato largo que he pasado probando los juegos que vienen preinstalados en la consola me ha hecho soltar la lagrimilla: esos latigazos en el ‘Castlevania’ acompañados de la inconfundible banda sonora del juego; esos primeros saltos del fontanero bigotudo en ‘Super Mario Bros.’; esas naves en formación del ‘Gradius’. Todo sigue igual y no puedo negar la evidencia: la Mini NES es lo que cualquier fan de Nintendo -de los videojuegos, en realidad- está buscando.

Lo habréis leído en infinidad de ocasiones, pero es que es así: la Mini NES, si podéis encontrar alguna unidad disponible, es el regalo de estas navidades. Por menos de 60 euros podéis hacer que cualquier amante de los videojuegos se convierta por un momento en una versión alternativa del niño de la Nintendo Sixty Fooooooooooooour!!!

Qué incluye la caja de la Mini NES

Antes de seguir, os voy a dejar aquí el pequeño unboxing que he realizado para la ocasión, así podéis ver qué es lo que viene incluido en la caja y comprobar que, efectivamente, la consola es muy cuca:

Junto a la Mini NES viene un mando, un cable HDMI y un cable USB para conectar la consola a la corriente. Aquí, como habréis podido ver en el vídeo, cabe destacar que no se incluye el adaptador de 5V. La buena noticia es que seguramente tendréis alguno por casa, ya que los móviles actuales suelen incluir uno. Por si os sirve el dato, yo he conectado el cable que viene con la consola al adaptador del iPhone y funciona perfectamente.

Mini NES

Sólo queda conectarla al televisor mediante HDMI, enchufar el mando a la consola y pulsar el botón Power para, previa selección inicial del idioma, encontrarte delante del menú de juegos. Un menú de navegación sencilla, aunque no exenta de diversas opciones interesantes, que da acceso directo y sin tiempos de carga a cualquiera de los 30 juegos que vienen preinstalados.

En serio, acostumbrados como estamos ya a las cargas en los videojuegos de las actuales consolas, eso de pulsar el botón A y que el juego elegido se ejecute de forma instantánea se agradece no sabéis de qué manera. Aquí se ha venido a jugar y a disfrutar, ¿no? Pues esa es la experiencia que ofrece la Mini NES: conecta, pulsa un botón y juega. Todo en cuestión de segundos.

Opciones y lista de juegos

Desde el menú principal no sólo tenemos acceso a los juegos, sino a diversas secciones que nos permiten configurar la consola a nuestro gusto. En la parte superior tenemos lo siguiente:

  • Visualización. Desde aquí, la Mini NES nos da tres opciones de configuración: Televisor antiguo, que le otorga a la imagen un aspecto anticuado para simular precisamente un televisor de los que usábamos en los 80 y los 90; Resolución original, que nos muestra los juegos en pantalla cuadrada; y 4:3, la mejor opción de todas en mi opinión al mostrar gráficos nítidos y con un poco más de margen a los lados.
  • Opciones. En este menú tendremos la opción de devolver la consola a su configuración de fábrica, pero también de activar o desactivar tres características: demostración automática (se activa pasado un tiempo y va mostrando las distintas opciones de la consola), apagado automático (por si nos la dejamos encendida por error) y protector de pantalla (se activa pasados unos minutos de inactividad).
  • Idioma. Si queremos modificar el idioma en el que tenemos configurada la consola, este es el lugar.
  • Manuales. Para el que quiera acceder a los manuales de los 30 juegos, esta sección ofrece un código QR que lleva a una página web donde están disponibles todos ellos en formato .pdf.

En la parte central de la pantalla principal tenemos los juegos dispuestos en fila y bastará con ir a derecha e izquierda para elegir el que queramos jugar. Lo interesante es que pulsando el botón Select del mando los podremos ordenar de distintas formas: alfabéticamente, para dos jugadores, jugados recientemente, frecuencia de uso, fecha de lanzamiento y editor.

Si pulsamos abajo en la cruceta accederemos al menú Puntos de suspensión. Aquí es donde van a ir nuestras partidas grabadas y el funcionamiento es maravilloso. Si durante una partida pulsamos el botón Reset de la consola para volver a la pantalla de selección de juego aparecerá una pequeña ventanita con alas que representa el punto exacto donde estábamos antes de pulsar Reset. Es decir: podemos guardar donde nos dé la gana y cuando nos dé la gana.

Mini NES

Basta con darle al botón A para que ese punto de suspensión se añada a uno de los cuatro slots que hay disponibles para cada juego. Estos datos guardados los podremos mover a otro slot si los queremos ordenar de una forma determinada, pero también eliminarlos para dejar un hueco libre e incluso bloquearlos con un candado para que nadie los borre por error. O como recordatorio para saber que, por la razón que sea, los queremos conservar.

Más tarde, cuando queramos retomar la partida de un juego por donde la dejamos, bastará con ir hasta la ficha del juego, acceder a sus puntos de suspensión pulsando abajo en la cruceta, y seleccionar la partida guardada que queramos cargar.

Algunos juegos también crean passwords en sus puntos de suspensión, por lo que si hemos llenado los cuatro slots disponibles para uno de estos juegos y no queremos eliminar ningún punto de suspensión para guardar otro más avanzado, siempre tendremos la opción de apuntar estos passwords y usarlos cuando sea necesario desde el menú principal del juego en cuestión.

La lista de juegos preinstalados es esta:

  • Balloon Fight
  • Bubble Bobble
  • Castlevania
  • Castlevania II: Simon's Quest
  • Donkey Kong
  • Donkey Kong Jr.
  • Double Dragon II: The Revenge
  • Dr. Mario
  • Excitebike
  • Final Fantasy
  • Galaga
  • Ghosts'n Goblins
  • Gradius
  • Ice Climber
  • Kid Icarus
  • Kirby's Adventure
  • Mario Bros.
  • Mega Man 2
  • Metroid
  • Ninja Gaiden
  • Pac-man
  • Punch-Out!!
  • StarTropics
  • Super Contra
  • Super Mario Bros.
  • Super Mario Bros. 2
  • Super Mario Bros. 3
  • Tecmo Bowl
  • The Legend of Zelda
  • Zelda II: The Adventure of Link

Mini NES: así es la experiencia de juego

Los juegos, como decía al principio, son emulaciones exactas de los originales. En líneas generales no me he encontrado con nada especialmente raro, salvo algún que otro pequeño glitch gráfico que, imagino, también estaría presente en su momento. Hablo de cosas como que en el ‘Castlevania’, por ejemplo, un candelabro parpadee un poco cuando el personaje está cerca y se solapan. Nada grave.

Tanto la cruceta como los botones A y B tienen un tacto robusto y agradable. Jugando al ‘Gradius’, que es un tipo de juego donde se le da un uso bastante intensivo a la cruceta con tanta nave y tanta bala a esquivar en todas direcciones, la experiencia es muy satisfactoria. Todas nuestras acciones se llevan a cabo de forma rápida y precisa.

Mini NES

Con otros juegos como el propio ‘Super Mario Bros.’ o ‘Ghosts’n’Goblins’ he tenido la misma sensación: los personajes se controlan bien, los botones son muy agradecidos al tacto y responden sin problemas.

Lo peor que puedo decir del mando es que el cable en tan sumamente corto que hay que jugar pegado al televisor. Me resulta una decisión muy extraña por parte de Nintendo. Es cierto que hay que estar cerca de la consola para poder cambiar de juego, ya que la única opción para salir al menú principal de la consola es pulsando el botón Reset, pero ¿la solución era ponerle un cable corto al mando? Al final, si uno quiere estar alejado de la pantalla sin tener que llevarse la consola al sofá para poder darle al botón, la solución pasa por comprar una extensión para el cable del mando y levantar el culo cuando haya que cambiar de juego.

Por otro lado, tanto el mando clásico como el mando clásico Pro de Wii son compatibles con la Mini NES. Además, gracias al tipo de conector que lleva el pad de esta versión Mini, se puede usar con los clásicos de la Consola Virtual que tengamos en la Wii o en la Wii U simplemente conectándolo al mando de la que toque.

La opinión de VidaExtra

Lo cierto es que una reproducción mini de la NES original con un mando y 30 juegos incluidos por 59,95 euros hace que esta consola sea prácticamente una compra obligada para cualquier amante de los videojuegos.

Por otro lado, dado que la consola incluye dos puertos para mandos, se puede jugar acompañado en todos aquellos juegos que ofrezcan esta posibilidad. Y eso siempre es sinónimo de diversión. Los mandos para la Mini NES tienen un precio oficial de 9,95 euros, así que por menos de 70 euros podemos hacernos con todo lo anterior más un segundo pad.

En sus puntos débiles encontramos la imposibilidad de añadirle nuevos juegos a los que ya vienen preinstalados y ese cable tan corto del mando que prácticamente le obliga a uno a gastarse cinco o seis euros más en una extensión si no quiere jugar pegado al televisor.

Productazo el que se ha sacado Nintendo de la manga, sin duda.

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