Los niños empiezan a jugar cada vez más pronto

Los niños empiezan a jugar cada vez más pronto
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Según un informe de NPD Group, Kids and Consumer Electronics Trends, los niños cada vez usan disposivos electrónicos de consumo a más temprana edad. Mientras que en 2005 la edad media era de 8,1 años, ahora ya está en 6,7 años. Eso significa que más o menos entre los 6 y los 7 años los niños empiezan a tener su propia cámara de fotos digital, su MP3, su PMP (Portable Media Player o MP3 con pantalla), su propia consola portátil.

Además de el hecho de que los niños se adaptan muy bien a la tecnología, hay que contar que son niños de padres jóvenes, que muy posiblemente estén también metidos de lleno en el mundo de las tecnologías de consumo.

Lo interesante para nosotros es que parte de esta tecnología sirve para jugar. Esto significa, como decía en el título, que los niños empiezan a jugar más pronto. Esto plantea una serie de cuestiones...

Juegos para niños La primera que se me ocurre es dónde están los juegos para niños. El mundo de los videojuegos se divide, al igual que el cine, en géneros y clasificaciones por edades. Esto significa que, efectivamente, los juegos para niños están perfectamente identificados. ¿y cual es el problema? Pues que en las tiendas prácticamente no hay juegos para niños. No es sólo que hay pocos juegos con la calificación PEGI para niños menores de 7 años, sino que hay pocos juegos realmente pensados y diseñados para niños. Y PEGI no clasifica los juegos en función de si son buenos o malos para niños, simplemente los clasifica si se consideran nocivos o no desde el punto de vista de la violencia. Craso error. Tremendo error, diría yo. Por ejemplo, según PEGI, Burnout Revenge es válido para niños de 3 años para arriba. Como no hay violencia explícita (como mucho gamberrismo extremo), pues ya está, se considera válido para los niños. Desde luego, el tío individuo que dio su visto bueno a dicha clasificación no tiene un niño de 5 años y le ha puesto a jugar al Burnout. Si lo hiciera vería que el niño se pone nerviosísimo. Claro, un pequeño cerebrito de 5 años de edad no está preparado para semenjante espectáculo de luces, sonidos y velocidad. La gente de V-Tech, los creadores de V-Smile, saben muy bien lo que es un videojuego diseñado para niños.

Educación y control La segunda cuestión que se me ocurre es sobre el control la influencia que los padres quieren y deben ejercer sobre sus hijos. Lo normal (que no necesariamente lo habitual) es que los padres participen de alguna forma cuando los niños juegan con videojuegos. Ya sea explicando a los niños los pros y contras de jugar, explicando a qué videojuegos se puede jugar y a cuáles no, durante cuanto tiempo, cómo compaginarlo con otras actividades, etc. También (y esto me consta que es mucho menos habitual) jugando con los niños.

Esto es fácil de hacer cuando la consola está en el salón de tu casa. Pero si la consola está en el bolsillo del chaval, será muy difícil que jugar sea una actividad en familia. Será muy difícil que los videojuegos se conviertan en un medio de diversión y aprendizaje. Se convertirán, seguramente, en un medio de atontamiento y aislamiento.

Vía | Ars technica

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