En la actualidad, con los PCs y consolas tan potentes de que disponemos, no solemos tener la sensación de que entre la portada de un videojuego y su aspecto final haya una diferencia abismal. Puede estar más cerca o más lejos, pero estamos en un momento donde este debate no tiene la menor relevancia.
Hace unos años era distinto. Con los juegos de 8 bits para máquinas como el MSX o el Spectrum, por ejemplo, sí había un salto gigantesco entre muchas de las obras de arte que llevaban como portada y lo que nos encontrábamos en pantalla. Con Alfonso Azpiri y Luís Royo entre otros haciendo de las suyas, ¿qué esperábamos?
Recogemos aquí un buen puñado de ejemplos. Basta con que hagas clic en la portada de un juego para desvelar el aspecto que tenía en pleno gameplay. Y si no viviste aquella época seguro que te llevas más de una sorpresa.
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