'Wonderbook: Book of Spells' o cuando Sony apostó por los libros en pleno 2012

'Wonderbook: Book of Spells' o cuando Sony apostó por los libros en pleno 2012
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No deja de ser extraño que en plena celebración anual de las hazañas tecnológicas de las grandes compañías del entretenimiento interactivo llegue una y apueste por los libros. Extraño pero muy interesante el movimiento de Sony con su línea ‘Wonderbook’ y el primer título que se va a publicar en ella, ‘Book of Spells’. Un libro de hechizos y encantamientos sacados directamente de la saga Harry Potter en el que ha colaborado la mismísima JK Rowling.

Wonderbook, la colección de libros de Sony

Wonderbook

Pero primero expliquemos qué parece ser Wonderbook. Se trata de una colección digital de libros de realidad aumentada que Sony lanzará dentro de un tiempo. Usando la cámara PlayStation, Move y un libro físico repleto de marcas de realidad aumentada podremos vernos en la televisión y contemplar cómo el susodicho libro se anima y nos invita a jugar con él.

Vale, puede que nosotros escapemos del target específico de Wonderbook pero pensad en lo que puede alucinar un niño con algo así. Un libro del que salen dragones, fuego, animaciones 3D, que te cuenta una historia, que te pide interactuar con él… pensad en cuando teníais ocho o nueve años ¿no hubierais alucinado?

Pues publicar contenido en esa línea es lo que Sony persigue con Wonderbook. Una colección de libros digitales (parece ser que el libro físico podría ser el mismo siempre) explicando historias, con contenido educativo o simplemente de recreo y pensados para los más pequeños. El primero de ellos es ‘Book of Spells’ de JK Rowling.

La historia tras ‘Book of Spells’

Boom of Spells

Un antiguo libro oculto en la biblioteca de Hogwarts que ha caído en nuestras inexpertas manos. Como alumnos del primer curso deberemos abrirlo y explorar todo lo que contiene. Más de 20 hechizos conocidos por todos, poemas, historias nuevas e incluso mini juegos.

Para ello el mando de Move se convertirá en una varita mágica y bajo la guía del libro iremos aprendiendo a realizar un “incendio”, un “agudamente”, un “alohomora o el mítico “patronus”. Mientras los aprendemos, realizando ejercicios con nuestra varita, seremos testigos de diversos cuentos animados que parecen salir de las páginas del libro. Al final, para evaluar si hemos aprendido bien la lección se nos presentará un mini juego en el que deberemos poner en práctica lo aprendido.

De hacerlo bien acabará llegando un sobre con nuestra calificación y el permiso para seguir avanzando hacia alguno de los cinco capítulos que contiene ‘Book of Spells’.

Está claro que no se trata de un juego al uso y no se puede valorar como tal. Es una experiencia interactiva que dejará alucinados a los niños que tengan la paciencia y las ganas de sentarse delante de la tele a disfrutar con un producto así.

Book of spells

¿Tiene futuro? Se supone que en Sony ya habrán estudiado el grado de aceptación que puede tener algo así entre su público objetivo. Ya sabrán si los niños de esa edad están dispuestos a pedirles a sus padres un libro mágico que además acarrea adquirir un PlayStation Move y una cámara Playstation o si los padres están dispuestos a pasar por el aro.

De hacerlo, estoy convencido de que la experiencia será positiva. Mientras veía la presentación privada no podía parar de imaginarme a mi con 20 años menos. Me hubiese estallado la cabeza con algo así. Está claro que los niños de hoy en día crecen curados de espanto pero lo que Wonderbook ofrece puede sorprenderles e incluso acercarles de un modo curioso a la lectura.

Han empezado con ‘Book of Spells’ pero sólo es el primer paso. Será muy interesante ver cómo evoluciona y en qué se convierte esta nueva biblioteca digital e interactiva que Sony se ha sacado de la manga. Imaginad las aventuras de Julio Verne, los casos de Sherlock Holmes o incluso libros educativos sobre el espacio, la ciencia, el arte o la historia.

No se en qué se acabará convirtiendo Wonderbook pero desde luego ha conseguido llamar mi atención por completo. Si yo tuviera un hijo y la colección de títulos disponible fuese la adecuada seguro que acabaría sentándome con él e intentando que viva las aventuras de esos libros como nunca lo pude hacer yo. La pregunta es ¿opina igual el resto del respetable?

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