Microsoft patenta una tecnología para el filtrado de insultos sonoros

Microsoft patenta una tecnología para el filtrado de insultos sonoros
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Iba a comenzar esta breve disertación tomando como ejemplo a 1984 de George Orwell o a Un mundo feliz de Uxley. Hablar de los regímenes totalitarios que piensan en nuestro lugar y que se toman la responsabilidad de decidir lo que es bueno o lo que es malo por nosotros.

Pero exprimiendo un poco más la neurona he encontrado un ejemplo mejor. ¿Recordáis una película de Stallone y Sandra Bullock, llamada "Demolition Man"? En ella, el personaje principal es multado por un sistema automático cada vez que de su boca sale un exabrupto, o lo que es lo mismo, una palabrota. El bueno de Sly, en esa ocasión, decide utilizar de manera masiva el alud de multas impresas que ha cosechado y solucionar determinado problema con unas conchas... los que hayáis visto la película sabéis de qué hablo.

El caso es que a pesar de que la ciencia ficción no está tan lejana como muchos creen, noticias como la de hoy no dejan de sorprendernos. Microsoft ha patentado un sistema automático que funciona en tiempo real y que ha sido diseñado para censurar los insultos o términos malsonantes que se producen en los juegos online, entre muchos otros.

El nuevo sistema, con la correspondiente patente ya aprobada, es definido como capaz de "reconocer palabras indeseables y transformarlas en algo inaudible o ininteligible".

La misma patente cita como ejemplo a los juegos multiplayer online, y es que las aplicaciones de una tecnología así son muchas y muy variadas. Por lo pronto, es un método de censura que dificulta la libertad de expresión y que de aprobarse y ponerse en práctica, podría sentar un peligroso referente.

Aunque como siempre, las dos caras de la moneda hacen acto de presencia y dificultan tomar parte por una o por la otra. Por supuesto que las dos tienen tonos medios. ¿Preferís un sistema libre de insultos y palabras malsonantes, regulado por un software informático que decide lo que es una palabrota y lo que no? O por el contrario, ¿abogáis por la total libertad de expresión?

La otra opción es aplicar el método Silvester Stallone, que al menos, creativo lo es un rato.

Vía | ArsTechnica

Comentarios cerrados
Inicio