Análisis: 'Metal Gear Solid 4' (y II)

Análisis: 'Metal Gear Solid 4' (y II)
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Continuamos con el análisis del juego del momento: 'Metal Gear Solid 4', que probablemente se convierta si no en el mejor juego del año, en uno de los mejores.

Una vez entrados en materia, toca hablar de los aspectos técnicos del juego, donde muchas veces nos encontraremos ante la disyuntiva de no saber si estamos ante un videojuego con reminiscencias del séptimo arte o ante una película de hollywood realmente interactiva.

Todos los que estuvimos en París hace un mes completando el juego coincidíamos en que técnicamente, este 'Metal Gear Solid 4' es lo mejor que habíamos podido ver en PlayStation 3 hasta la fecha, ya que aún no había aparecido 'GTA IV' y no podíamos compararlos en aspectos técnicos.

Técnicamente el juego es impecable y no hay lugar a dudas habiendo dedicado una buena colección de horas a completarlo. Todos los aspectos imaginables están llenos de detalle, simbolismo e incluso publicidad ingame camuflada. Todos los mapas son una absoluta oda al detallismo y dedicación, pasión y amor por un título en el que Kojima Productions han dedicado varios años de sus vidas para crearlo.

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Muchas veces se afirma que los 'Metal Gear' son un género en sí mismos, ya que abarcan desde momentos de verdadero shooter, puzzles por resolver, carreras con vehículos, estrategia y secuencias cinemáticas que ya quisiera el mundo del cine. Esto último cobra una importancia aún más relevante que en entregas anteriores si cabe, ya que aproximadamente la mitad del juego son escenas de vídeo y diálogos en tiempo real generado por el chip Cell de PlayStation 3.

Esto es lo que provoca que un título como este tenga tantísimos fieles y detractores de manera tan radical. Es evidente que, para quien ame la saga y disfrute como un enano de la narrativa que Hideo Kojima ha plasmado en su obra, este 'MGS4' será una delicia audiovisual para todos ellos y sabrán apreciarlo el próximo 12 de junio cuando se compren el juego.

Para los que busquen en este título sólo pegar tiros, saltarse las escenas de vídeo, no disfrutar de las conversaciones vía Codec y querer sólo pasar a la acción... que se compren un 'Gears of War' de la vida que ahí van a tener misiones repetitivas y disparos hasta aburrir.

Por supuesto, esto no quiere decir que jugar al 'MGS4' sea como tirarse en el sofá a ver 'Black Hawk Derribado'. Será como jugarlo, aunque sólo en su primer nivel, ya que el Oriente Medio no es más que el principio del juego y no supone más del 20% de todo lo que hay más allá de encontrar a Liquid al principio del juego.

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Como ya comentamos anteriormente, disfrutar de las secuencias de vídeo del juego es indispensable para sacarle todo el jugo. Para hacer más interactivas estas secuencias, se han incluido diferentes opciones a la hora de visionarlos, dándonos la alternativa en muchos momentos de elegir con qué perspectiva ver la escena (como en 'Assassin's Creed') o movernos libremente por ellas.

Así, nos encontramos con dos tipos de escenas cinemáticas, las clásicas durante el juego y las de Briefing antes de comenzar las diferentes misiones.

En las Briefing tenemos la potestad de elegir ver la secuencia desde las diferentes cámaras de seguridad instaladas en el lugar donde se desarrolla la acción, pudiendo elegir además la cámara integrada en el Mk. II y movernos con total libertad por todo el lugar, pudiendo descubrir pequeños y grandes detalles que, de otra manera, no nos sería posible conocer.

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En las escenas cinemáticas "tradicionales" durante el desarrollo de la partida se ha incluído la posibilidad de pulsar el botón X o el L1 para acceder a diferentes elementos. Cuando el juego así nos lo muestre con el icono del botón X, al pulsarlo repetidas veces podremos obtener en pantalla numerosos flashbacks de lo que se está hablando en ese momento en la escena, bien pudiendo ser situaciones o personajes de juegos anteriores, conservando intacta su estética. Si bien lo que se nos muestra es el icono de L1, al pulsarlo accederemos a una visión en primera persona desde los ojos de Snake, permitiéndonos saber qué está mirando con total exactitud, provocando esto situaciones en las que comprobaremos que, entre otras cosas, si estamos ante una mujer bella, lo mejor que hace Snake es mirarla todo lo posible. Ya os daréis cuenta por qué.

En cuanto a la jugabilidad en sí, decir que controlaremos a Snake de la manera habitual, con los controles muy intuitivos y sencillos de manejar. Se incluyen tres tipos de cámara durante el juego: la tradicional en tercera persona, una cámara en primera persona con el personaje en un lado de la pantalla (a lo 'Gears of War', que también está presente en el 'GTA IV') y una cámara en la clásica primera persona de toda la vida al estilo 'Call of Duty 4', por ejemplo.

La historia del juego nos llevará, además de por Oriente Medio, a localizaciones tan dispares como Sudamérica, Europa Central, Alaska, etc... Siendo cada uno de estos lugares esencial para la correcta explicación de elementos de los juegos anteriores y por dar carpetazo de una vez por todas a las aventuras de Snake, que ya lleva demasiados años y le toca desaparecer del mapa.

Durante las diferentes misiones podremos optar bien por la infiltración sigilosa y desapercibida, o bien por la acción directa en la batalla que llevan a cabo las PMCs contra los rebeldes de Oriente Medio y Sudamérica en su contra. Si optamos por ayudar a los rebeldes, estos nos ayudarán en diversos momentos de la partida siendo más sencillo luchar con ellos contra las PMCs que contra las PMCs y la Guerrilla junta.

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Para finalizar este análisis, pocas cosas quedan por decir que no hayamos contado ya en los numerosos posts que le hemos dedicado al juego en el blog.

He decir que personalmente la experiencia como jugador amante de los videojuegos que me ha proporcionado este título ha sido comparable sólo con otros videojuegos de los llamados "mejores de la historia" como pueden ser, por poner dos, 'Final Fantasy VII' o 'Shadow of the Colossus'. Ojo que no los estoy comparando como juegos, comparo la experiencia y la reminiscencia que nos queda tras completarlo. Hay muchísimos otros juegos que los juegas, te gustan, te los completas, pero no pasan a ser uno de esos que, cuando los recuerdas, se te eriza la piel y estás deseando volver más que a jugarlo, a disfrutarlo, como puede ser personalmente en los casos de esos dos juegos que he comentado anteriormente.

Este 'Metal Gear Solid 4' es lo mejor que he jugado en mi vida desde hace mucho tiempo, y os puedo garantizar que no he jugado precisamente pocos. Muchos dirán que todo esto no es más que algo que nos obliga Konami o Sony a decirlo, que no hacemos más que crear "hype" porque nos han comprado. Nada de eso.

Os lo digo como jugador que soy, uno más como cualquier otro, que ha tenido la suerte y el enorme privilegio de poder pegarme la paliza de estar tres días metido en un hotel prácticamente sin dormir, para después poder contaros de primera mano y sin ataduras comerciales, a excepción del respetable contrato de confidencialidad famoso, la experiencia y las sensaciones. Lo mismo que alguna veces decimos que un juego no vale ni para arreglar la cojera de una mesa, también hay que decir cuándo un juego es una obra maestra. Y éste lo es.

Los otros dos medios online españoles que estuvieron también en París disfrutando del juego lo han clasificado unos como "obra maestra" otorgándole un magnífico 10, y otros con un 9 bien respetable, por lo que os podéis imaginar que no es sólo cosa mía el haber gozado como un crío de un juego como éste.

El 12 de junio está muy cerca. Ese día podréis comprobar por vosotros mismos cómo todo lo que os he ido contando del juego no ha sido en vano y, con el tiempo, los más escépticos, acabaréis reconociendo la grandeza de este título.

Los que lo juguéis entonces coincidiréis conmigo en que 'Metal Gear Solid 4' no será "un juego más" de entre lo muchos que podáis jugar alguna vez.

Y si no, al tiempo. Que Hideo os coja confesados.

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