El mundo abierto más salvaje de PlayStation deslumbra en PC. Análisis definitivo de Horizon Forbidden West Complete Edition

Colosal en tamaño y ambición. Contundente en contenidos e impresionante en sus formas. Horizon Forbidden West Complete Edition sabe llevar lo mejor de PlayStation Studios a PC logrando que la mayor y más épica aventura de Aloy se sienta como un juego de mundo abierto salvaje, capaz de ofrecer grandes historias y acomodase a las máximas exigencias de los jugadores de ratón y teclado. Superando cualquier expectativa tanto en lo que respecta a su poderío visual como en lo que tiene que ver con su apartado jugable. Consolidando a su protagonista como algo más que un personaje asociado a PS4 o PS5 y elevándola a icono emergente en los videojuegos.

Porque si algo han aprendido desde Sony (y no por las buenas) es que no es suficiente con hacer una conversión sin más y de cualquier manera de los grandes juegos de aventura de PlayStation Studios: hay que vestirlos de gala en PC. Hay que saber conservar todos los logros originales de Horizon Forbidden West en consolas, pero también darles un tratamiento especial y ese merecido impulso adicional para desplegar el poderío de las gráficas de vanguardia y el extra de precisión que confieren los ratones. Un conjunto de elementos que, de hecho, le sientan de escándalo a la que hoy es su mejor edición. No solo por incluir todos los contenidos y adiciones, sino por el empeño de ofrecer la versión definitiva.

Vaya por delante que el viaje de la icónica cazadora pelifuego de PlayStation se presta de maravilla a ser vivido a través de un mando, sobre todo si se trata de un DualSense cuyos gatillos le dan matices adicionales a cada flecha lanzada y cada explosión que sucede en pantalla se palma en nuestras manos, pero la gran diferencia entre Horizon Forbidden West Complete Edition para PC y las anteriores adaptaciones de los éxitos de PS5 es cómo Guerrilla y Nixxes Software han sabido aprovechar el cambio para mejorar el conjunto. Haciendo que Aloy se luzca más y mejor en sus grandes momentos de acción, que el Oeste Prohibido sea todavía más impresionante y que nosotros seamos más letales con el arco.

Porque Horizon Forbidden West es y debe ser sinónimo de acción brutal y de exploración sin límites. Revistiendo ambos principios con esa clase de historia que, pese a seguir la narrativa de los juegos de mundo abierto, aspira y logra mantenerte pegado a la pantalla de principio a fin. Fomentando esa clase de odiseas en las que merece la pena perderse sin rumbo, por el mero deseo de descubrir, pero también siendo capaz de envolverte en una gran gesta que, conforme se despliega, no te deja indiferente. Te invita tomar parte en mitad de una distopía con la ambición de cambiar las cosas. Tanto desde sus primeros compases, a medio camino entre un tutorial y una recapitulación del primer juego; a su apoteósico desenlace y, a partir de ahí, hacia las Orillas Ardientes.

Como resultado, y a base de sumar aciertos, Horizon Forbidden West Complete Edition no solo es por derecho propio uno de los mejores juegos de PlayStation jamás lanzados en PC, sino que alcanza otro hito al establecerse de manera definitiva, tras estupendos resultados y sonados tropiezos, como el estándar dorado a la hora de llevar los juegos de Sony más allá de sus propias consolas. Tanto en la manera de adaptarse a los sistemas de escritorios como en los motivos por los que hay que adaptar a los usuarios de PC. Y, ya puestos, esto también se aplica a una Steam Deck a la que los juegos de PS5 le sientan cada vez mejor. Aunque, como veremos, la manera en la que gestiona la magia queda a veces al descubierto en la sorprendente maquinita de Valve.

Con eso por delante, la primeras dos preguntas te las respondo rápido y de una: la secuela de Horizon Zero Dawn no solo es un gran paso al frente en todos y cada uno de sus apartados en lo que respecta a su propuesta de juego, sino que nos ha llegado a PC sin todos esos problemas de empañaron la primera aventura de Aloy. De hecho, Nixxes Software ha aplicado muchas de las lecciones aprendidas a la hora de llevar Marvel's Spider-Man y la aventura en solitario de Miles Morales a los equipos de escritorio. Algo que, como verás, acaba sumando puntos adicionales para un juego de sobresaliente.

La mayor cacería de la pelifuego de PlayStation

La Tierra se ha ido al carajo, y la cosa no va precisamente a mejor. La humanidad ha sucumbido ante una debacle y lo que queda de ella son apenas unas tribus que sobreviven como pueden en entornos salvajes dominados por enormes máquinas con formas y comportamientos de bestias. ¿Cómo hemos llegado a esta situación? La joven Aloy superó infinitos desafíos para descubrir la verdad sobre sí misma y sobre el mundo en el que vive. Aquello solo era el principio de algo mucho mayor.

Tras una serie de actos heroicos y enormes revelaciones, Aloy pasó de ser una triste paria entre la tribu de los Nora a ser conocida como la Redentora de Meridian. Lo cual está muy bien, pero no evita que la naturaleza se marchite y el planeta, poco a poco, afronte su final mientras se esparce una misteriosa plaga. Ayudada por la tecnología de de los antiguos y guiada por los registros de la Dra. Elisabet Sobeck, parece haber encontrado una solución. O, al menos, una esperanza para la humanidad: una copia de seguridad del programa GAIA.

Seis meses después de ganarle la primera batalla a la inteligencia artificial HADES, la cazadora pelirroja sigue el rastro de GAIA por tierra, mar y aire. Además de su voluntad inquebrantable cuenta con un arco y buenos amigos ganados en momentos de auténtico heroísmo que prefieren no dejarla sola ante la adversidad. No porque no la vean capaz de hacer lo imposible, sino porque su temeridad impulsiva es garantía de que se va a meter en problemas. ¿La última de Aloy? Está empeñada en poner rumbo al Oeste Prohibido. Una locura, desde luego, pero también un planazo para quienes al otro lado de la pantalla tienen sed de aventuras.

Horizon Forbidden West comienza medio año después del juego original, pero sabe muy bien como ponerte al día tanto si has jugado a la primera aventura como si no. Antes de que te plantees poner un pie en el Oeste Prohibido habrás pasado por una sucesión de situaciones que te servirán para familiarizarte poco a poco con el sistema de juego, la manera de explorar el mundo abierto y varios de los nuevos juguetes y habilidades que redondearán la jugabilidad de este ajetreado viaje. Con todo, si vienes directamente a lanzarte por la expansión Burning Shores (inédita en PS4), ya te adelanto que en este juego te tocará empezar de cero y a partir de lo más básico.

En este aspecto, Guerrilla Games ha sabido plantear más y mejor los aciertos de Horizon Zero Dawn de cara a la secuela: la manera en la que despliega su mundo abierto en el juego pasa por tres filtros iniciales que podemos considerar un enorme prólogo que, a efectos prácticos, hace las veces de tutorial; una primera toma de contacto con el Oeste Prohibido y todo lo que lo diferencia del mapa original; y finalmente una gradual revelación hacia las verdaderas grandes amenazas del mundo en el que ya hemos puesto ambos pies, delegando en nosotros a partir de ese punto la posibilidad de continuar la trama encauzándonos hacia tres grandes regiones. Eso sí, más allá de mostrar el nivel mínimo recomendado para cada destino, siempre tendremos la opción de vagar sin rumbo. Lo cual es un gustazo.

La trama de Horizon Forbidden West es mucho mayor y más ambiciosa que la original, pero también está mucho mejor planteada: las misiones principales, las secundarias y hasta los minijuegos se plantean de manera mucho más natural, aprovechan mejor una jugabilidad que ha sido ampliada y pulida con nuevas maneras de desplazarse por el agua o descender con un Alaescudo que, no lo vamos a negar, toma mucho prestado de las paravelas de Zelda: Breath of the Wild. Porque Guerrilla, como incontables estudios, no son ajenos a las aportaciones de uno de los juegos de mundo abierto más influyentes del milenio. Lo que marca la diferencia es cómo al final lo acaban llevando siempre todo a su terreno.

El Oeste Prohibido es AVENTURA escrito con letras mayúsculas

Horizon Forbidden West añade muchos elementos jugables, roleros y de trasfondo al nuevo entorno que poco a poco va descubriendo Aloy y toma nota de todas aquellas cosas que te podían sacar de la narrativa o se hacían rutinarias en su primera aventura. Los diálogos, todos en español, se han planteado para que no pasemos directamente de ellos si queremos ahondar más en la historia y las motivaciones de los personajes. Por su parte, Guerrilla ha sido mucho más ambiciosa a la hora de diseñar tanto nuevas tribus acomodadas a diferentes localizaciones como conflictos internos y externos en los que deberemos tomar parte de un modo u otro. En según que casos, incluso teniendo que decantarnos a favor de una facción o de otra.

Y es que Aloy no solo es una protagonista con carácter y con voz, sino una verdadera aventurera que en esta secuela es más todoterreno que nunca: su sistema de combate cuerpo a cuerpo ha ganado una enorme profundidad, los elementos roleros han ganado peso en nuestra manera de desenvolvernos a través del Oeste Prohibido y las Orillas Ardientes y también se han diseñado nuevos tipos de estrategia y situaciones que no solo favorecen que optemos por el sigilo o una mayor destreza, sino que el replanteado sistema de árboles de habilidad nos permite acomodar nuestra manera de defendernos o tomar la iniciativa tanto contra enemigos tradicionales como con bestias colosales.

Porque es innegable que uno de los grandes reclamos del mundo de Aloy son esas bestias mecanizadas, y en el Oeste Prohibido no solo hay más, sino que acentúan los aciertos de cada una de las premisas de la saga: las mazmorras llamadas Calderos nos recompensarán con un mayor conocimiento del mapa y la fauna, habilitando que podamos domarlos o hackearlos, y lo cierto es que llegar a la cima de cada Cuellilargo para ampliar nuestra visión del gran mapa sigue siendo una experiencia en sí misma. No al nivel de Shadow of the Colossus, que conste, pero algo de eso hay ahí.

La Aloy de Horizon Forbidden West es a su vez una versión evolucionada, más curtida y mucho mejor definida de aquella heroína pelifuego que conocimos en Horizon Zero Dawn, y eso se nota enormemente en el desarrollo de la historia o en cómo ha ampliado enormemente su catálogo de acciones y elementos de RPG. Porque es innegable que Guerrilla ha tomado mucho prestado de las clásicas fórmulas popularizadas por los juegos de mundo abierto de Ubisoft pero sabe pasarlo por sus propios procesos. Lo cual no evitará que andes recogiendo constantemente cosas del suelo, incluyendo piezas de máquinas, materiales para tus armas o ingredientes que darle al cocinero que hay en cada bastión o pueblo para ganar potenciadores.

En lo que respecta a la jugabilidad y su aspecto visual estamos ante uno de los mayores proyectos jamás hechos desde PlayStation Studios. Quizás no iguale la narrativa de otros juegos, pero lo compensa con el que es por derecho propio el mejor mundo abierto creado desde los estudios de Sony: sus biomas juegan en una liga completamente diferente a lo que te aporta la Gran Manzana de Insomniac Games y pese a que lo logrado con Ghost of Tsushima es impresionante, Guerrilla sabe sacar partido de la ambientación postapocalíptica y la brutal fauna para desmarcarse y coronarse entre sus iguales.

Logrando que cada gran avance en la historia y cada Caldero superado te deje con una genuina sensación de satisfacción, pero a su vez recordándonos que mientras  superábamos cada misión principal hemos ido acumulando misiones secundarias. Algunas más rutinarias, otras más elaboradas y la mayoría planificadas para ser pequeñas piezas dentro del puzle argumental de las tribus que nos vamos encontrando durante nuestra odisea hacia el Oeste Prohibido. Lo cual tambien se aplica a las ruinas y la absurda cantidad de coleccionables que han sido repartidos por un mapeado colosal, pero que no abruma sino que pide a gritos ser conquistado.

Cómo es jugar a Horizon Forbidden West en PC 

Puede que Horizon Forbidden West haya salido primero en consolas PlayStation, pero las sensaciones que he tenido desde el principio es que esta versión para PC se hizo en paralelo. ¿El motivo? En lugar de toparme con todos esos apaños e incomprensibles tropiezos que vi en The Last of Us Parte I, me he encontrado conque cada elemento tanto en lo que respecta al diseño del juego como a la manera de interactuar a través del ratón y teclado o personalizar la experiencia a través de los ajustes y opciones se ha desenvuelto tal y como lo hacen los juegos creados directamente para ordenadores.

Hay matices a considerar, todo sea dicho: de cara a este análisis instalé los nada despreciables casi 125 GB de datos primero en un HDD y no tardé en verles las costuras al asunto: el modo en el que se plantean los momentos de la trama o las escenas cinemáticas en Horizon Forbidden West disimulan los tiempos de carga que se realizan mientras jugamos y no se percibirían más allá del arranque o los viajes rápidos, de modo que cuando notaba que el juego daba algunos tirones o mi respuesta no era tan precisa sabía que algo grande estaba a punto de estallarme en las narices. ¿La solución? Apostar desde el principio por instalar el juego en un SSD.

De hecho, Nixxes (quien ha elaborado esta versión) vuelve a acertar añadiendo algo que ya vimos en algunos juegos de PlayStation Studios: un lanzador que aparece en pantalla al ejecutar el juego. Puedes ahorrártelo desmarcando una casilla, que conste, pero esto te habilita no tener que toquetear nada en mitad de una partida y arrastrar unos cambios que, dado el volumen del juego y la carga inicial de sombreadores, se notarán más y mejor al cerrar y volver a abrir el juego.

A nivel visual, Horizon Forbidden West es un coloso que sabe sacarle partido a prácticamente cualquier Tarjeta Gráfica contemporánea y permitirnos ir con todo si cumplimos los requisitos, adelantándose a lo ya visto en PS5 con la máxima resolución (3840 x 2160) sin sacrificar rendimiento y adaptándose a las pantallas panorámicas. Permitiéndonos elegir aspectos como la calidad del agua, de las nubes o el cabello de Aloy de manera individual en caso de que aspiremos a más y deseemos soltar lastre que no vamos a valorar o dándonos la posibilidad de elegir entre tres sistemas de reescalado o prescindir de estos.

Con todo, no esperes encontrar trazado de rayos ni al sumergirte en las calderas, unas inmensas mazmorras de cables y metal, ni ver a Aloy reflejada en los revestimientos de las bestias metalizadas. Nixxes ha hecho una conversión intachable, pero seguramente se topó con que la tecnología RTX le podía pasar una gran factura técnica a nuestro viaje por el Oeste Prohibido. Eso sí, no es por falta de opciones: podemos aplicarle al conjunto desde tecnologías como el HDR como activar la Generación de fotogramas con DLSS e incluso sacar partido de la latencia baja de Nvidia Reflex. Por opciones no será.

¿Y qué pasa con la jugabilidad? Si vas a jugar con mando, el DualSense vas a alucinar tanto como lo hizo en consola. Vuelve a dar la impresión de que los gatillos adaptativos del mando de PS5 se crearon de manera casi específica para el arco de Aloy, y su vibración está completamente integrada en el desarrollo de la historia o en la manera en la que las batallas van ganando peso y epicidad. Sobre todo, ahora que Aloy es más versátil y gana nuevas acciones. Pero la gran sorpresa es la integración del ratón y el teclado.

Lo principal es que la manera de apuntar el arco de Aloy con el ratón es impecable, aunque requiere un periodo de obligatoria adaptación si vienes de los dobles sticks. No es algo tan simple como apuntas a la pieza que quieras soltar de la máquina o la zona de mayor daño del enemigo de turno, sino que el redibujado sistema de acción y cacería parece que se ha construido para fortalecer esta clase de iniciativas una vez le hemos pillado el truco a la correspondiente distribución de teclas.

Con todo, a la hora de luchar cuerpo a cuerpo -especialmente en los desafíos de combos de las arenas- te confieso que desistí rápido una vez pasé la frontera del Oeste Prohibido y los superé con un mando. No es porque sea mejor, que conste, sino porque al final ya arrastraba demasiadas horas de juego usando los botones y sticks.

Sin embargo, donde de verdad he notado la mejoría es en los pequeñas grandes detalles: más allá de la interfaz del juego, completamente adaptada al ratón y el teclado, tanto al introducir códigos como al jugar al Asalto Mecánico, el juego de mesa más o menos inspirado en el ajedrez del juego, vemos que el ratón está perfectamente implementado. De modo que si jamás habías jugado con Aloy y empiezas a hacerlo desde tu equipo de escritorio tendrás ese tipo de sensación de los juego que se han creado expresamente para PC. Llegados a ese punto, no se le puede pedir nada más a Horizon Forbidden West Complete Edition.

No todos los juegos de PlayStation Studios le sientan de maravilla a Steam Deck

A pocos juegos de PlayStation Studios llevados a PC les falta el verificado de Steam Deck, y eso hace que la ausencia de la marca verde en Horizon Forbidden West Complete Edition sea especialmente llamativa. Sobre todo, cuando es un juego que se acomoda muy bien a prácticamente diversas configuraciones de hardware y se creó para disfrutarse con un mando. ¿Es injugable? En absoluto, ya de adelanto que casi todas mis horas de juego fueron en mi equipo de escritorio y apenas un puñado de ellas en la prodigiosa maquinita de Valve.

El problema no es el tamaño de la letra, ni tampoco el tipo de disco duro (mi Steam Deck cuenta con SSD) sino varios aspectos sueltos que te exigen configurar muy bien el juego para tener una buena experiencia tanto en portátil como conectada a una tele. Además, claro, del hecho de tener que restringir tus paseos por un enorme mundo abierto en sesiones de juego de apenas hora y media con las configuraciones por defecto.

Mi conclusión es que puedes jugar a Horizon Forbidden West Complete Edition y su grandeza se muestra en pantalla en todo momento si te paras a optimizar sus gráficos y hacer pequeños sacrificios que no se van a percibir en una pantalla de siete pulgadas, pero avanzar en la historia se hace muy cuesta arriba: no logras avanzar en las Calderas o las misiones principales salvo que tengas la Steam Deck conectada a la corriente, y para colmo al realizar las cargas durante  las secuencias cinemáticas o en los tramos intermedios el juego se detiene y va a saltos muy, muy lentos.

Los problemas al jugar se suman a que el mundo abierto imaginado por Guerrlla apenas se luce en la pantalla de Steam Deck dados los sacrificios visuales que se recomiendan para que la experiencia sea consistente. Si a esto le sumamos que lo que he optado por hacer al jugar en portátil son esas misiones secundarias más rutinarias, nos topamos con un juego que no se siente demasiado grande para su hardware, pero que definitivamente no está lo suficientemente optimizado para la máquina de Valve. ¿Se podría corregir a base de actualizaciones? la respuesta rápida es que el Oeste Prohibido no se creó para ser jugado en sesiones de 60 minutos. Y mucho menos las Orillas Ardientes.

Burning Shores expande y redondea la versión definitiva de la mayor aventura de Aloy

El elemento que más redondea el valor de Horizon Forbidden West Complete Edition en PC es la expansión Burning Shores. No por el hecho de no haber estado disponible en PS4, lo cual no es bonito para los fans de Aloy, sino por el hecho de que realmente se palpa una diferencia entre los límites de ambas generaciones de consolas y se desata la ambición de Guerrilla. Quizás el viaje a las Orillas Ardientes podía haberse acomodado a todas las consolas PlayStation, pero le hubiese pasado una brutal factura a la experiencia de juego. Sin embargo, en PC  todo lo que se gana con el salto generacional brilla aún más.

Como ya comentamos, para acceder a los contenidos y la trama de Burning Shores tienes que completar de manera obligatoria la historia principal del juego base, lo cual resulta curioso ya que la manera en la que se nos da la bienvenida es como una especie de tutorial para recordarnos lo básico. Uno muy bien planteado y que no queda nada forzado, pero está claro que se pensó para quienes llevaban meses alejados de las aventuras de Aloy. Con todo, si vienes directamente desde PS4 te tocará completar el juego de nuevo.

Como expansión, Burning Shores se siente tanto como una continuación como una nueva serie de capítulos adicionales en el ya de por si ajetreado viaje de Aloy, ampliando tanto los contenidos como los escenarios y la variedad de bestias que nos salen al paso mientras descubrimos todo lo que hay al sur de las tierras del clan Tenakth. Y es una verdadera barbaridad.

El mapeado de las Costas Ardientes se inspira en lo que una vez se conoció como Los Ángeles (incluyendo Hollywood) y abraza de lleno nuevas posibilidades de movilidad y contenidos a través de un diseño en forma de archipiélago con una zona norte que en teoría lo conecta con las zonas ya conquistadas en el juego base. ¿La premisa argumental? Sin entrar en detalles una última cacería por parte de la pelifuego que, más que a un broche alargado de manera artificial, deja el sabor de una nueva temporada televisiva compuesta por cinco capítulos extra que concluyen en un gran acto final y, tras ello, un epílogo que nos dejará plenamente satisfechos con la travesía en su conjunto.

Burning Shores es tanto una demostración del poderío del Motor Decima de Guerrilla como un estupendo cierre para una secuela que pide convertirse en saga. Y pese a que cuantificar lo que suma a Forbidden West es complicado, sí te puedo decir que tardaremos menos de diez horas en ver los títulos de crédito finales saltándote los coleccionables y secundarias. Mucho menos si le tenemos pillado el truco a las habilidades de Aloy y consigues no dispersarte demasiado por el archipiélago. Algo que, ya te adelanto, es prácticamente imposible en las Costas Ardientes. En el buen sentido.

La opinión de VidaExtra

Horizon Forbidden West se abre paso en PC sin trazado de rayos, pero entendiendo de maravilla lo que buscan los jugadores más exigentes de ratón y teclado: desde una ambición sin límites en todos sus apartados técnicos o narrativos capaces de saciarnos tanto en sus contenidos como en su despliegue visual a una jugabilidad nacida de los mandos que sabe adaptarse de manera natural a quienes prefieren la precisión del ratón tanto a la hora de apuntar con el arco como al mover ficha en este ajedrez creado para la ocasión desde Guerrilla.

Como juego, la mayor aventura de Aloy consolida todo lo que representa y aquello que se espera de los juegos producidos por los estudios de Sony e impulsa más y mejor tanto la franquicia como el rico universo en el que transcurre con su protagonista como abanderada. Convirtiendo sus logros en algo nuestro, y sus batallas y sus causas en algo que vivimos entre emociones y la genuina satisfacción que provocan los juegos planteados con maestría y bien hechos.

Y es que Forbidden West Complete Edition no es solo un juego de acción y aventura que colmará las expectativas de los jugadores de PC, sino que es la versión definitiva de uno de los mejores juegos de PS5 que deslumbra por méritos propios y retiene las lecciones aprendidas de aquellos juegos en los que se inspira. Logrando un doble hito: no solo alcanza la excelencia como obra, sino que también muestra el camino a seguir para las futuras adaptaciones de PlayStation.

Precio de Horizon Forbidden West Complete Edition

El precio de Horizon Forbidden West Complete Edition es de 59,99 euros tanto en Steam como en Epic Games Store. Como juego se ofrece de manera indivisible de la expansión Burning Shores y en el caso de la plataforma de Valve cuenta con el añadido de la función de Préstamo Familiar, lo cual es un plus a tener muy en cuenta.

Pese a que no hay una edición Deluxe de Horizon Forbidden West Complete Edition, dado su carácter de incluir todo el contenido, además del juego recibiremos un Libro de Arte Digital que básicamente se trata de una carpeta que con archivos ".png"  y a la que podremos acceder directamente desde el launcher; así como un cómic en PDF que nos pone al día de lo ocurrido en Horizon Zero Dawn y una Banda Sonora Digital (también en carpeta) compuesta por doce temas.

Duración de Horizon Forbidden West Complete Edition

Tardé más de 40 horas en completar la historia de Forbidden West Complete Edition en la dificultad por defecto. En ocasiones yendo a tiro fijo pero fundamentalmente dispersándome por su mundo abierto. Salvo tramos concretos el juego no resulta difícil y si te atascas Aloy te dirá una pista. Con todo, puedes acabar el Oeste Prohibido en aproximadamente 30 horas o menos y las Costas Ardientes en unas siete u ocho horas si decides ir directo a las misiones principales.

A partir de aquí varias apreciaciones: la cantidad de horas puede aumentar drásticamente, tanto si tratamos de hacernos con todos los trofeos incluyendo el superar los minijuegos de Asalto Mecánico, como si decidimos elevar el grado de dificultad. Además, una vez que acabes la trama tendrás el tradicional Nuevo Juego + de los títulos de PlayStation Studios a partir de una nueva ranura de guardado. Vas a tener aventuras y cacerías para rato.

En VidaExtra | De Horizon Zero Dawn a Horizon Forbidden West: te resumimos la historia del primer juego en menos de tres minutos

En VidaExtra | Siete libros y películas en las que se inspiró Guerrilla para dar forma al mundo de Horizon Zero Dawn y Horizon Forbidden West