Retroanálisis de Animal Crossing, la entrega con la que comenzó la saga más relajante y de las más adictivas de Nintendo

Retroanálisis de Animal Crossing, la entrega con la que comenzó la saga más relajante y de las más adictivas de Nintendo

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Animal Crossing

En estos días en los que debemos de quedarnos en casa y realizar otro tipo de actividades sin salir a la calle nos vendría muy bien un juego como Animal Crossing: New Horizons, uno de los próximos grandes lanzamientos de Nintendo Switch con el que pasaremos decenas o cientos de horas de lo más entretenidas mientras cuidamos de nuestro pueblo.

No obstante, la saga lleva acompañándonos desde hace más de 15 años cuando el primer Animal Crossing fue publicado en GameCube, aunque en Japón se lanzó originalmente en Nintendo 64. En aquel momento presentaba unas mecánicas que hoy en día se han mantenido y otras que se han incluido o renovado, pero la experiencia en general por la que siempre nos ha cautivado ha continuado siendo la misma.

Cuidando de nuestro pueblo repleto de animales

Animal Crossing

En Animal Crossing el único humano que llegaremos a ver durante nuestra partida es nuestro propio personaje. El resto del pueblo en el que viviremos estará habitado por animales antropomórficos de lo más variopintos y a los que acabará siendo imposible no pillarles cariño con el tiempo. Entre todos ellos nos encontraremos con perros, gatos, ratones, hipopótamos, conejos y otras tantas razas con un diseño de lo más enternecedor.

Tom Nook, el mapache que nos concederá una casa en la que poder vivir, será nuestro casero y al que deberemos ir pagando poco a poco con bayas que vayamos recogiendo de diferentes formas durante la aventura. Al mismo tiempo será el tendero del pueblo y el que nos venderá algunos objetos que serán indispensables, como herramientas u otros artículos decorativos.

Y es que la casa en la que viviremos naturalmente habrá que decorarla. De este modo iremos obteniendo alfombras, papeles de pared, sillones, armarios, sillas, electrodomésticos y mucho más para conseguir un hogar perfecto. Pero como decíamos anteriormente, no estaremos solos en ningún momento, ya que tendremos una serie de vecinos animales que también vivirán en otras casas y que de vez en cuando solicitarán nuestra ayuda para cumplir con unos simples recados.

De hecho, el mapa de este Animal Crossing se divide en una serie de casillas en lugar de en un mapa entero sin cambios de pantalla que podemos recorrer sin más. Asimismo, cuenta también con distintos niveles de tierra, rampas, puentes, ríos y tampoco faltarán los árboles con frutas y las dichosas malas hierbas que habrá que arrancar del suelo sino queremos que nuestro pueblo tenga una mala imagen, porque a todo el mundo le gusta vivir en un lugar decente, ¿o no?

Aun así, los vecinos en forma de animales es sin duda lo mejor de todo el juego. Cada uno de ellos dispone de su propio comportamiento, su ropa y hasta una muletilla icónica. Entre ellos habrá algunos deportistas, otros más amables, otros más gruñones, pero incluso estos últimos, dentro de lo bordes que pueden resultar a veces, con el tiempo acabas queriéndoles visitar todos los días solo para ver qué tal les va, porque precisamente la gracia de Animal Crossing consiste en jugar a diario.

Cada día una nueva tarea para completar

Animal Crossing

Dentro de la simpleza del juego se esconde una profundidad impresionante y un auténtico pozo de horas que nos invitará a entrar a diario a nuestro pueblo, no solo para cuidarlo, si no también por hacer una visita a nuestros amigos animales y cumplir toda clase de tareas que nos propongan, ya sea entregar un objeto a alguien, comprarles algo en concreto, enviar una carta, etc.

En medio de todo esto seguiremos teniendo que pagar nuestra casa, algo que nos puede llevar varios meses hasta que lo consigamos por completo. Además, el pueblo cuenta con un museo en el que deberemos ir llenando todas sus vitrinas con los insectos, peces o fósiles que haya por los alrededores. Eso sí, no será en absoluto una tarea sencilla, porque algunos de los bichos o peces que debamos de obtener serán de lo más escurridizos y raros de encontrar.

En este sentido hay que tener en cuenta que Animal Crossing es un juego que se basa en el reloj interno de nuestra consola y el mapa varía también dependiendo de la época del año. Por lo tanto, con el paso de los meses iremos presenciando la llegada de las diferentes estaciones del año. Esto mismo implica que no todos los insectos o peces estarán presentes durante los 12 meses y solo aparecerán en algunos de ellos, lo que supone otro aliciente más para que entremos en ciertas épocas en concreto si queremos llegar a llenar todas las salas del museo.

Esto mismo afecta los distintos eventos o festividades que coincidirán con su celebración en el mundo real. Así podemos esperar la llegada de la Navidad, el Día del Pavo, Halloween o también otros días especiales, como el día del alcalde, el día de la nieve, el día de las rebajas y mucho más. Todo esto viene marcado en el propio calendario del pueblo para que no perdamos detalle de todo lo que se avecina, a lo que se sumarán también torneos o la visita temporal de otros animales que vendrán de vez en cuando a nuestro pueblo para vendernos algunos artículos realmente únicos.

Al final es difícil que cada día que entremos a jugar un rato no tengamos algo nuevo que hacer, porque para aumentar el entretenimiento también estarán la tienda de las Hermanas Manitas para comprar ropa o dejar nuestros propios diseños, la Oficina de Correos para mandar y recibir cartas o la Comisaría en la que se pueden encontrar objetos que se hayan quedado perdidos por el pueblo y mucho más.

En cualquier caso, el mayor motivo para hacer una visita diaria a nuestros compañeros será el hecho de evitar que el pueblo se llene de malas hierbas o nuestra casa se infecte de cucarachas si la dejamos abandonada, pero el mayor cargo de conciencia lo causarán los vecinos cuando se pongan a llorar o nos digan que están tristes porque hacía mucho tiempo que no nos veían. Y cuidado que no seáis vosotros los que sigáis el mismo ejemplo cuando uno de ellos se marche a otro pueblo. Sobre todo si era uno de vuestros animales favoritos...

¿Ha aguantado bien el paso del tiempo?

En parte se podría decir que sí porque el juego sigue siendo tan entretenido y divertido como el primer día. Desde luego es un punto de comienzo fantástico para cualquiera que quiera adentrarse en la saga y conocer bien cómo es, aunque en comparación con las entregas posteriores se ha quedado muy atrás en cuanto a las posibilidades que ofrece. Eso no quita que, en el caso de que decidáis darle una oportunidad, os enganche por muchos meses que pasen.

Animal Crossing

Animal Crossing

Plataformas Nintendo 64, GameCube
Multijugador No
Desarrollador Nintendo
Compañía Nintendo
Lanzamiento 2004

Lo mejor

  • Siempre habrá actividades para realizar independientemente de cuando juegues.
  • La simpatía que desprenden todos y cada uno de sus personajes.
  • Una experiencia adaptada para todo tipo de jugadores sin importar su edad.

Lo peor

  • No es tan profundo como las entregas posteriores.
  • La tristeza que sientes cada vez que se va uno de tus vecinos favoritos.

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