Análisis de Tiny Metal, un gran juego de estrategia al que le falta garra para superar a su maestro

Análisis de Tiny Metal, un gran juego de estrategia al que le falta garra para superar a su maestro

11 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
Análisis de Tiny Metal, un gran juego de estrategia al que le falta garra para superar a su maestro

Imagino que no debo ser el único que tiene mono de ‘Advance Wars’, razón por la que tanto ‘Wargroove’ como este ‘Tiny Metal’ resultan juegos muy apetecibles. Ya que Nintendo no mueve ficha, que al menos podamos conformarnos con sus clones, pero aquí el conformismo no es exactamente lo que esperaba.

A falta de pan buenas son tortas, una verdad como un templo, pero eso no quita que un buen pan de pueblo siempre sea nuestra máxima prioridad. ‘Tiny Metal’ está muy lejos de ese pan y, como mucho, se acerca al que puedes comprar en la gasolinera a última hora del día. Es un ‘Advance Wars’ quiero y no puedo al que se le agradece el intento, pero no se le puede aplaudir mucho más.

De Advance Wars a Tiny Metal

‘Tiny Metal’ coge la fórmula del clásico de Intelligent Systems y lo traslada a un mundo 3D mientras añade algunas mecánicas nuevas. El sistema es casi idéntico, dos facciones que se ven las caras por turnos en un emplazamiento que ofrece diversas ventajas o desventajas desde la posición en la que estés.

Tiny1

Así, un grupo de infantería siempre será más efectivo si ataca desde una posición elevada o podrá defenderse mejor si está escondido en un bosque. Cambios que se reflejan a la hora de atacar con los porcentajes de éxito y crítico correspondientes.

De la misma forma hay el habitual piedra, papel, tijera, entre unidades. Una milicia básica será efectiva frente a otra armada con bazucas, mientras que estos últimos serán más hábiles contra vehículos y tanques que borrarían a la infantería básica de un plumazo. El esquema estratégico es tan viejo y simple que bastan unos minutos para aprenderlo.

Exactamente igual de bien funciona interiorizar el resto de apartados: captura edificios para conseguir más dinero en cada turno, captura fábricas para poder crear unidades con esos ingresos, concentra el fuego con varias unidades sobre un mismo enemigo para causar más daño, mejora tus tropas realizando acciones, empuja a un rival para desplazarlo de un edificio que esté capturando sacrificando un poco de vida…

Tiny2

La comparativa no le hace ningún bien

Querías un juego estratégico de guerra y ‘Tiny Metal’ cumple con lo prometido con un estilo visual de lo más acertado. Algunos problemas técnicos con cursores que desaparecen en la pantalla de selección o decisiones de diseño en el control de unidades que podrían estar más pulidas, sí, pero nada destacable en un juego que puede actualizarse para arreglar esos pequeños problemas y, en definitiva, con lo justo para que te conformes con tener un juego similar a ‘Advance Wars’ a tu alcance.

La diferencia al acercarse a él está, en definitiva, en que sale mal parado de la comparativa. Por un lado está el hecho de no gozar del carisma que tenía el juego de GBA, muy reconocible pese a tener que remontarnos a la primera DS para encontrar su último juego. El intento está ahí, pero más por querer parecerse a aquél que por saber (o querer) ofrecer el suyo propio.

Tampoco es santo de mi devoción que en ocasiones resulte tan lento. Se palpa en su historia, con las habituales y tediosas kilométricas líneas de texto características de un juego japonés (por suerte puedes obviarlas para que pasen a cámara rápida), pero también a la hora de representar los combates, poco inspirados a la hora de representar qué y cómo ataca a qué, y sin opción a acelerar las animaciones cuando quieres ir a por faena.

Tiny3

El multijugador y los desafíos complementan una campaña no excesivamente larga y variada en la que la aparición progresiva de nuevas unidades es lo único que invita a la sorpresa, pero por suerte hay promesa de nuevos contenidos que amplíen la experiencia con el paso del tiempo.

La opinión de VidaExtra

Puede que mi mayor problema con ‘Tiny Metal’ es que me esperaba un digno sucesor de ‘Advance Wars’ y lo que me he encontrado es un juego muy similar que intenta seguir esa estela con sus propias armas. Y puede que sean esas mismas armas las que me alejen aún más de él, algo que no necesariamente deba pasarte a ti.

Lo que sí es evidente es que a ‘Tiny Metal’ le faltan chispa, carisma o incluso ideas para acabar de convencerme. Culpa mía por esperar más de él de lo que debía. Culpa también del juego por no querer aspirar a algo más que conformarme con lo mínimo. Dicho esto, por momentos ‘Tiny Metal’ servirá para calmar tus ansias de ‘Advance Wars’, pero eso no evitará que sigas deseando con todas tus fuerzas que Nintendo se ponga las pilas con la franquicia.

A favor

  • Una buena forma de recuperar el espíritu Advance Wars
  • Buen surtido de unidades (y las que están por llegar)
  • Largo y con modo New Game+

En contra

  • La historia es bastante floja
  • En ocasiones puede resultar demasiado lento
Comentarios cerrados
Inicio