Aquél monolito oscuro con letras degradadas, un logo que se giraba a placer, y un buen puñado de rendijas que se convirtieron en el lugar favorito de reposo de toda una generación de motas de polvo, no ha tardado en proclamarse como uno de los diseños más celebrados de la historia de las consolas.
Teiyu Goto venía de diseñar la primera PlayStation y, para la segunda generación de consolas de Sony, decidió inspirarse en “el vacío del espacio” y el salto a una nueva dimensión de “poder sin límites” para crear el diseño de PS2. Bueno, en eso y en un diseño de Atari que Sony compró.
La semilla del diseño de PS2
Estamos en 1993, un año antes de que la primera PlayStation anime las navidades niponas. Al otro lado del charco, en la soleada California, la mítica Atari se prepara para otro lanzamiento que marcará un antes y un después en la industria del videojuego: Atari Jaguar.
Normalmente lo de marcar un antes y un después suele ir atado a un éxito sin precedentes o un giro de 180º en la forma de hacer las cosas, pero en este caso lo que nos encontramos fue el último clavo sobre el ataúd de una Atari que lo había apostado todo a una carta, su éxito en el mundo de las consolas.
Precisamente de esa apuesta germina esta historia, con la cancelación de la gama de ordenadores Atari para centrar el apoyo de la compañía en la Jaguar. Con dicha decisión, el abandono del proyecto que debía ser el siguiente paso de la compañía en el sector de los ordenadores personales, el prototipo Falcon 040, queda en el limbo de los productos que no llegan a producción.
La industria del PC le dice adiós antes de conocerlo al primer ordenador que puedes colocar en horizontal o en vertical. Una innovadora caja capaz de mantenerse en pie gracias a su diseño y un pedestal destinado a asegurar su estabilidad. Una idea que, tras guardarse en un cajón, quedaría aparcada durante los próximos siete años.
De Atari a Sony
Tras dar forma a no pocos televisores de la marca y sumarse al proyecto de PlayStation en el que crearía el diseño de la consola y sus mandos, incluyendo la iconografía del triángulo, el cuadrado, el círculo y la X -la simbología de un punto de vista, un trozo de papel, y las decisiones sí y no, respectivamente-, a Teiyu Goto le llega el reto de diseñar PS2.
Sobre el papel, un concepto que el propio diseñador aún mantiene entre sus logros más destacados en su página web: “transmitir hacia el oscuro espacio exterior desde nuestro planeta de agua lleno de inteligencia”. ¿El resultado? El clásico monolito negro con tintes azules que todos conocemos.
Las comparaciones, como ya habréis podido comprobar por las imágenes, ceden hueco a mucho más que una bonita casualidad. Pese a los cambios estéticos, la similitud entre el ordenador de Atari y PS2 es más que evidente.
Y lo es por razones justificadas, al menos a nivel legal, tal y como muestra esta patente. De aquella hecatombe que supuso el lanzamiento de Jaguar y la caída de Atari, Sony supo sacar tajada adquiriendo aquél diseño a la espera de darle una segunda vida. El mundo se quedó sin su Falcon 040, pero la suerte quiso que aquella idea volviese a la vida con el diseño de PS2.
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