Estos son los videojuegos que más horas nos han robado a los editores de VidaExtra y Xataka en 2019

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Ahora sí que sí. Queda menos de una semana para dejar atrás 2019 y va siendo hora de echar una última mirada atrás (o una de las últimas, no prometo nada) sobre lo que ha supuesto para nosotros este año.

En esta ocasión, tanto los editores de VidaExtra como nuestros compañeros de Xataka, además de varios invitados de lujo, os queremos contar cuáles han sido los videojuegos que más horas nos han robado durante 2019. Juegos que pueden ser de cualquier época y plataforma.

Anno 1800

Anno 1800

Rubén Márquez, editor en VidaExtra:

Hay pozos a los que es mejor no acercarse por cuestiones de seguridad. Bart ya nos enseñó los peligros que eso puede conllevar. Sin embargo, la curiosidad mató al gato y yo no dudé en asomarme un poco a ver qué veía en el de Anno 1800.

Te asomas un poco y ves un 4x pintón, con sus personitas corriendo de aquí para allá y sus trabajadores haciendo girar la rueda de su pequeño mundo virtual. Como empanarte mirando todos los detalles de un Belén con una decena de horas de preparación detrás.

Como te gusta lo que ves te asomas un poquito más. Ves viajes a nuevas islas con un planteamiento distinto, ves aventuras a lo caravan, descubres que entre unas y otras puedes conseguir objetos para adornar tu propio museo, que también hay un zoo que puedes completar con animales encontrados en tus expediciones...

Y sin darte cuenta no es que hayas caído en el pozo, es que estás en el fondo, con el agua al cuello y una sonrisa estúpida en la cara. Consciente de que estás perdido y que salir de ahí va a ser imposible, pero feliz porque ahora ese es tu pozo y pese al moho, el frío y la inevitable muerte que se avecina, lo estás gozando como ningún otro.

Biwenger

Biwenger

Eva Rodríguez de Luis, editora en Xataka:

Este 2019 no he jugado todo lo que desearía, reduciendo mi ocio en este sentido a lo mínimo imprescindible y fundamental para mi: Biwenger, una especie de Comunio mejorado (en mi opinión).

Para el que no conozca la dinámica de este juego, combina jugadores reales con su comportamiento en la competición (en este caso, la Liga) con equipos y alineaciones que conformamos los usuarios. Para darle todavía más emoción al asunto, puedes seleccionar qué entidad otorga los puntos y lo que más me gusta: especular con el precio de los jugadores.

Y es que partes de un equipo aleatorio y un presupuesto inicial y tendrás que apañarte para tener un once solvente y poder sanear la cuentas para fichar a cracks y jugadores revelación. Un juego ideal para disfrutar con amigos por la emoción, constancia y piques, tanto en formatos de liga como en torneos de selecciones.

Borderlands 3

Borderlands 3

Jarkendia, editor en VidaExtra:

A falta de sacar tiempo para viciar de lo lindo al último Fire Emblem de Nintendo Switch, que aún tengo precintado, el juego al que más horas le he dedicado, con diferencia, en 2019, es Borderlands 3. Era uno de los que esperaba con más ganas de todo el año y no solamente no me decepcionó, sino que actualmente ya es mi Borderlands favorito por todo lo que ofrece su universo al completar la historia, especialmente por el nuevo modo Caos y el incentivo del Rango de Guardián.

Respecto al anterior Borderlands 2, el salto es descomunal en la sensación de gunplay, al ser mucho más gratificante enfrentarse a cualquier enemigo. Mi cómputo de horas ya se cuenta por días y tras sacarle el Platino en PS4 ahora estoy avanzando en mi partida de Xbox One, donde aún me queda por probar su primera expansión, que de entrada no creo que me entusiasme como otras.

Sé, además, que será un juego al que le seguiré dedicando un buen puñado de horas en 2020 y al que volveré por tercera vez con la llegada de PS5 y Xbox Series X para no experimentar ningún tipo de fallo de rendimiento, el único punto verdaderamente negativo que le vi a este trabajo de Gearbox en septiembre.

El segundo puesto en cuanto a número de horas probablemente se lo lleve Trials Rising, juego que por fin me ha enseñado cómo afrontar algunos de los tramos más difíciles de sus pistas Extremas gracias a la Universidad de Trials e intentar algunas Ninja sabiendo perfectamente qué se debe hacer (otra cosa es que me salga sin 100 intentos previos). Mientras que en un peldaño por debajo de horas estarían empatados, casi seguro, Bloodstained: Ritual of the Night y Star Wars Jedi: Fallen Order, por la enorme dedicación de cara a lograr el 100% en ambas aventuras. No fueron perfectas, pero me dieron lo que buscaba: diversión.

Call of Duty: Modern Warfare

Cod Mw

José Garcia Nieto, editor en Xataka, Xataka Móvil y Xataka Android:

Este año le he metido a Call of Duty: Modern Warfare más horas de las que quizá puedo reconocer legalmente. Estaba muy desencantado con la franquicia desde Advance Warfare y creo que con Modern Warfare han vuelto a dar en el clavo. Me gusta el gunplay, me gusta cómo suenan las armas, las rachas de bajas, los modos de juego... Creo que la compañía ha hecho un muy buen trabajo, aunque unos mapas con menos líneas de visión no estarían de más. Mi favorito del año sin duda, aunque últimamente le estoy dando fuerte a Assassin's Creed: Oddysey en Google Stadia.

Civilization II

Civ Ii

Anna Martí, editora de Xataka:

No soy nada jugona, pero cuando he jugado lo he hecho muchas horas. No voy a contar los que uso para probar móviles porque juegan con ventaja (ahí sobre todo Asphalt 8 y PUBG son los que más horas acumulan), sino los juegos de PC que me engancharon hasta dejar de dormir.

Ahí yo creo que dediqué más horas al Civilization II (esto me delata un poco como señora mayor, pero es lo que hay). Es un juego de estrategia y como tal requiere mucha táctica y al final tener que dedicar mucho tiempo a planificar y a ver cómo atacas a un enemigo, cómo te defiendes de otro y cómo mientras todo eso te eriges ganadora construyendo un coloso sin que tu pueblo muera por enfermedades, combates o de ignorancia. En su momento me llevé alguna riña que otra por trasnochar (era pequeña, unos 13 años, creo), pero valió la pena (porque gané más de una vez).

Dead Rising 4

Dead Rising 4

Pedro Roberto Jiménez, jefe editorial:

De algún modo, la saga Dead Rising, que siempre ha estado fenomenal, nunca me había enganchado del todo. Creo que la clave era uno de sus aspectos más alabados: el tener que ir a contrarreloj, el saber que no podrías con todo porque el ambiente que recrea, el de supervivientes en la zona cero zombie, nunca te permitirá poder salvarlos a todos. Para uno, que es rolero de los del cien por cien de las secundarias y que se ha llegado a empezar The Witcher 3 cuando estaba a punto de pasárselo por culpa de una puñetera carta de gwent perdida, eso atentaba seriamente contra mi toc-rpg.

Así que Dead Rising 4, ya liberado por completo de esa mecánica, ha sido mi enganchón definitivo con la saga. Un juego que funciona perfectamente en lo que el 1 y el 2 hacía muy bien (darle de hostias a los zombies con lo que fuese; esto no es un juego de terror, es un arcade), que entiende bien lo que en el 3 se quedó un poco a medias y que tiene al Frank West más hijodesumadre que ha existido nunca. Y, por eso, más adorable también. Nunca será GOTY de nada, pero puede serlo en tu corazón si le dejas y, además, quieres quemar adrenalina. Un poco lo mismo que pasa en cine con Train to Busan.

Death Stranding

Death Stranding

John Tones, editor en Xataka y Espinof:

Como aficionado al retro y a los videojuegos indies, no valoro el número de horas que invierto en un juego de modo necesariamente positivo. El baremo de "precio = mínimo de tiempo que hay que exigir a un título" siempre me ha parecido una insensatez, y muchas veces juegos que concluyen en unas pocas horas permanecen en mi memoria durante mucho más tiempo que pesadas epopeyas llenas de cinemáticas que suman cuarenta y tantas horas de juego. Este año, sin embargo, uno de mis juegos favoritos ha sido uno en el que indiscutiblemente he invertido días y semanas: Death Stranding, la esperanzadora historia de épica hopepunk en la que vamos literalmente civilizando un país destrozado por la lluvia ácida y los bichos interdimensionales.

El revolucionario ritmo del juego, que obliga a patear largas distancias midiendo cada paso para no perder el precario equilibrio, a gestionar el inventario cuidadosamente y a planificar el equipo de cada viaje, convierte esta propuesta de Kojima en un juego lento pero que se saborea a fondo. Una historia apropiadamente enigmática, algo más fina de lo habitual en el diseñador, redondea unas cinemáticas que no estorban y que envuelven un juego que favorece dejar la mente en blanco y las horas pasar mientras se medita, con calma, cómo sortear ese maldito barranco.

Alesya Makarov, del equipo de reportajes:

De lo que he jugado durante los últimos años, Death Stranding es lo más novedoso y lo que más enganchada me ha tenido. No había pasado seis horas seguidas jugando a algo desde hace años, vamos. La historia, la trama me ha pillado muchísimo, me está encantando. Puedes jugar partidas rápidas de hacer una entrega o partidas largas de horas, puedes jugar como quieras y eso me mola también.

Me fascina que Kojima haya conseguido que un juego de entregar paquetes sea algo super entretenido, porque en cada entrega que vas a hacer hay unos obstáculos u otros. Es un juego muy de jugar en soledad, tranquilo. No sé, me encanta.

Destiny 2

Destiny 2

Alex CD, director de VidaExtra:

Llevo jugando a Destiny 2 desde su lanzamiento y no puedo recordar la cantidad de veces que, tras una partida de varias horas, lo he cerrado pensando "no juego más, no puedo seguir jugando a esto". Pero siempre caigo. Una y otra vez. En ocasiones tardo más en volver, en otras menos, pero todavía no he sido capaz de decirle adiós de forma definitiva.

Este año es el juego al que más horas le he dedicado, sin duda. He aniquilado a Xol decenas de veces, le he partido la cara a Nokris otras tantas y se la tengo jurada al pesado de Rahool, quien cada vez que paso a su lado en la Torre me suelta una de sus frasecitas de las narices, pero Destiny 2 sigue siendo mi casa.

Dragon Ball FighterZ

Dragon Ball Fighterz

Frankie MB, editor en VidaExtra:

Mi pasión por los juegos de lucha viene de muy atrás. Posiblemente, de aquél verano de los 90 en el que todos mis amigos nos rendimos a Street Fighter II. Y lo cierto es que no he dejado de jugar desde entonces cada día. Sin embargo, siendo justos, este año y el anterior le ha salido un nuevo "challenger" a los World Warriors de Capcom: Dragon Ball FighterZ. El juego de lucha basado en la obra de Toriyama con el que todos llegamos a soñar.

No solo le hemos dedicado una cantidad ingente de horas a las versiones de sobremesa del 3vs3 de Arc System Works, sino que la posterior adaptación de Switch ha sido la excusa perfecta para jugar a ese juego-entre-juegos que todos tenemos, lanzándome a por un arcade rápido cuando me ha tocado estar fuera de casa, o seguir midiéndome con el resto de apasionados por el juego en su cada vez más apasionante online. Especialmente, tras la llegada de Gogeta y Broly.

Menciones obligadas a los party-games de Switch, Overwatch o Mortal Kombat 11. Y un FIFA 20 que, gracias a su sistema de temporadas, me tiene más enganchado que nunca. A fin de cuentas, títulos que han redondeado esa experiencia compartida que busco en mi tiempo de ocio, pero que no han conseguido ser rivales, un año más, ni para Ryu, ni para el mismísimo Son Goku.

Fire Emblem: Three Houses

Fire Emblem Three Houses

Sergio Cejas, editor en VidaExtra:

2019 ha sido para mí el año de las sorpresas. Ha habido juegos por los que no apostaba demasiado que se han convertido en auténticos imprescindibles. De entre todos ellos, el que más me ha impactado ha sido sin duda Fire Emblem: Three Houses. He de decir que nunca he sido un gran aficionado de la saga y por lo visto me he subido al carro en el mejor momento con una entrega totalmente redonda de principio a fin.

Cada una de sus cuatro campañas ronda las 80 horas y a día de hoy he conseguido pasarme dos de ellas, de ahí que sea el juego al que más horas le he dedicado este año, quedándome con ganas de completar las dos que tengo pendientes. Y es que el argumento de este Fire Emblem me parece sublime y sobre todo me encanta ver cómo cambian los sucesos entre unas historias y otras, así como controlar a unos personajes distintos en cada una.

Por supuesto también hay otros juegos que me han robado este año gran parte de mi tiempo. Mención especial para Pokémon Espada por su Área Silvestre y la caza de los Pokémon shiny, lo que supone un pozo de horas, pero también sigo disfrutando a diario de Pokémon GO cuando salgo a la calle y de World of Warcraft, que después de 13 años jugando todavía lo tengo ahí instalado para seguir viviendo mil aventuras por todo Azeroth.

Just Dance

Just Dance

Raquel Rodríguez, directora de Vitónica:

Me compré la Switch en enero de 2019, y el mismo día me llevé el Just Dance, ya que siempre me han gustado muchísimo los juegos de baile. Tanto las canciones que vienen con el juego, todas muy actuales, como el modo Just Dance Unlimited, donde tienes más de 300 canciones de todas la ediciones del juego y de todas las épocas, son ideales para jugar solo y, sobre todo, para jugar con amigos.

Me sorprendió lo bien que el juego reconoce los movimientos que realizas y las divertidas coreografías. Súper recomendable para pasar un buen rato moviéndote para cualquier edad. ¡Y es genial para esos días de descanso activo en los que no te toca entrenar, pero quieres seguir moviéndote en casa!

Pokémon Escudo

Pokemon Escudo

Ricardo Aguilar, editor en Xataka, Xataka Móvil, Xataka Android y Genbeta:

El juego al que más tiempo le estoy dedicando este año es a Pokémon Escudo. No hace falta indagar en la polémica dada por ciertos puntos en el apartado gráfico o la falta de Pokedex completa, pero creo que es innegable un hecho: este juego marca el camino que seguirá Nintendo en siguientes generaciones.

El haber incluido por primera vez un pequeño mundo abierto (Área Silvestre), lo bien que se integra el modo online, tanto a nivel de capturas cooperativas como a nivel de combate competitivo, al cual se accede con un par de pasos desde el menú principal, y nuevas dinámicas como Dinamax, han logrado que lo juegue prácticamente a diario (el competitivo ayuda a seguir enganchado), y que tenga ganas de la próxima generación.

Bueno, pues hasta aquí nuestra parte. Ahora, como siempre, los comentarios son todo vuestros para que podáis contarnos qué juegos, sean actuales o no, os han quitado más horas durante este año.

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