Me aburro: 13 momentos emocionantes que los FPS han matado por repetitivos

Me aburro: 13 momentos emocionantes que los FPS han matado por repetitivos

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Bomba

Era cuestión de tiempo que acabásemos viendo las mismas situaciones una y otra vez. Aquellos momentos que en su día categorizamos de épicos no han tardado en convertirse en un recurso manido que, no sólo ves venir a leguas, sino que cuando llegan estás deseando que acaben para ver cómo intentan sorprenderte en la próxima ocasión.

Hoy os traemos un recopilatorio que recoge 13 momentos emocionantes que los FPS han matado por repetitivos. Sobra decir que uno de los grandes protagonistas es la saga Call of Duty, de campañas épicas pero más gusto por el reciclaje que un contenedor amarillo.

Cada uno viene acompañado de su vídeo correspondiente, así que los que no queráis un plato de spoilers para comer debéis andar con cuidado. Si ya habéis pasado por todos los juegos presentados, disfrutad recordando algunos de los momentos que más nos emocionaron.

Paseando con papá

Vas subido en un coche, no eres tú el que conduce y mientras adelantáis a otros vehículos mantenéis una conversación distendida. Se va a liar parda. Da igual lo que creas que va a pasar, la escena acabará mal, ya sea con el coche en el fondo del mar, volcado o explotando en mil pedazos mientras tú escapas por los pelos. Es la ley del viaje en coche en FPS.

Agazápate entre la hierba

Creo que todos estamos de acuerdo en que la llegada a Prypiat del primer Modern Warfare es un momento para enmarcar y posiblemente una de las mejores secuencias de francotirador del mundo del videojuego. Antes ya había hecho lo propio la excusa de la Segunda Guerra Mundial (la de Medal of Honor: Allied Assault es soberbia, por ejemplo), pero fue entonces cuando se sentaron las bases de un momento que luego acabaría repitiéndose hasta la saciedad.

Esto va a ser del cemento, que no está armado

Sigue sorprendiéndome muchísimo la fragilidad de algunos edificios en un FPS. Siempre que cae alguno me acuerdo de esa noticia en la que salían construcciones chinas con basura en vez de armaduras de acero. En Battlefield tiene algo más de sentido, pero pese a ello algunas destrucciones son bastante de coña. Aquí tenéis una de ellas, a partir del minuto 5.

I believe I can fly

En cualquier juego de acción, cada ciertas fases debe haber un segmento especial que rompa con los escenarios pasilleros e incluya algo inesperado (¿inesperado? sí, claro). Una de las ideas que todos suelen introducir es una fase aérea, ya sea volando con un jet, disparando desde un bombardero o, como el caso que nos ocupa, con trajes de ardilla.

Parkour, parkour

Mirror's Edge lo puso de moda, pero lo de correr por tejados y dar saltos moviendo brazos y piernas siempre ha sido algo bastante socorrido. Al grito de "parkour, parkour" las huidas son mucho más interesantes. Sobre todo si hay un helicóptero esperando y las balas silban peinándote la coronilla.

A lo Matrix, que no está nada visto

Ah, la cámara lenta, qué recurso más socorrido. Siempre queda bien. Eso sí, si tienes intención de meter un momento similar hazlo en un juego y luego espera dos o tres entregas para volver a utilizarlo. Call of Duty se saltó esa regla y nos metió momentos slowmo hasta en la sopa. Si además lo utilizas como recurso final en casi todos tus juegos, pues peor aún.

Mira arriba, abajo... ahora diga AAAAAA

Si un FPS tiene un tutorial inicial, puedes dar por hecho que te tocará mirar arriba, abajo y luego a izquierda y derecha. No es que sea un momento emocionante, pero había que meterlo sí o sí porque estamos hasta las narices de que nos pregunten aquello de cambiar el modo de mirar con el personaje. Soy un soldado, no un avión.

¡Un tanque! ¿y ahora qué hacemos?

Esta es doble porque puede verse desde dos ópticas distintas, o eres tú el que controlas el tanque para arrasar con todo lo que se cruce en tu camino o aparece un monstruo mecánico con balas del calibre chorrocientos dispuestas a dejarte como un colador. Por suerte siempre habrá un lanzacohetes a mano para salvar la situación. Menos mal que alguien ha decidido abandonar una pieza de miles de euros en medio de una zona de guerra.

Tú contra el mundo

Leo en Wikipedia que en 2021 el ejército de Estados Unidos contaba con 485.000 soldados. Me ha parecido poco para el afán por proteger la patria que tienen por aquellos lares, pero aún así a nadie se le ocurre mandar a la mitad de esos soldados a acabar con la amenaza que puede destruir el mundo. Para qué, con dos o tres bastará, y si es uno mejor que mejor.

Te ha faltado un pelo

Reconozco que la fase de la oleada interminable del Medal of Honor de 2010 me pareció genial. Estaba ahí, agazapado tras un edificio que se iba desmoronando poco a poco, con más y más enemigos llegando desde todos lados y la vida de mi avatar temblando más que un flan. De repente aparece un helicóptero y escapas por los pelos justo en el momento en el que la munición empieza a escasear. Sincronización a tope.

Nucelar, la palabra es nucelar

Sin duda es uno de los momentos míticos de la pasada generación .La explosión nuclear de Modern Warfare nos dejó a todos sin habla. No es que hayan utilizado este recurso en muchas ocasiones más, pero ya tenemos claro que en cada juego en el que aparezca la palabra tarde o temprano habrá una explosión épica.

Con una oleada, el charlie llegó a mi vida

Siguiendo el hilo que comentábamos antes toca rendirle homenaje a las oleadas de enemigos. Da igual si estás en medio del océano, en tu propia base o flotando en el espacio, siempre habrá un momento en el que todo el ejército enemigo se pondrá de acuerdo para atacarte a la vez.

Vaya, esto no me lo esperaba. PARA NADA

El bueno es el malo y el malo es el bueno. O no, pero si un juego necesita un giro para dejarte patidifuso puedes contar con que ese será el recurso que utilizarán. La mayoría se ve venir a la legua, pero el de Shepherd en Modern Warfare 2 era de recibo. Alguien con bigote nunca puede tener buenas intenciones.

¿Por qué no lo hemos usado desde el principio?

Otro de mis momentos favoritos es cuando a punto de perder la guerra, a alguien se le ilumina la bombilla recordando que hay una tecnología/arma capaz de darle la vuelta a la tortilla de una vez por todas. Pero claro, primero había que probar con el Carmine de turno, a ver si con un poco de suerte no hacía falta levantarse para darle a un botón que active el arma definitiva. Por aquello del reuma y tal.

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