Todos los juegos de la saga Dragon Ball Budokai ordenados de peor a mejor

Todos los juegos de la saga Dragon Ball Budokai ordenados de peor a mejor

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Bandai Namco ha producido una barbaridad de juegos de Dragon Ball. El primero de ellos llegó en 1986 y, desde entonces, Son Goku ha aparecido en consolas y PCs a un ritmo que bajo cualquier otra licencia sería insostenible. Pero claro, la obra de Akira Toriyama no tiene techo.

Coincidiendo con la celebración del 30 aniversario de Dragon Ball Z, queremos rendir un homenaje muy especial al máximo embajador del fenómeno manganime: un paseo guiado a través de la saga Dragon Ball Budokai, la cual explora principalmente los arcos argumentales comprendidos entre la llegada de Raditz y el combate en el planeta Kaioshin, añadiendo en algunos casos licencias muy excepcionales.

De hecho, nos hemos arriesgado a ordenarla de peor a mejor. Porque todos sabemos cuales son las dos entregas más queridas y recordadas, pero la realidad es que bajo las siglas Budokai y Budokai Tenkaichi hemos visto  toda clase de joyas, alguna rareza que merece la pena destacar e ideas que -por suerte o desgracia- no cuajaron del todo.

Dos apuntes: Pese a que Battle of Z forma parte del listado, hemos descartado la saga Dragon Ball Xenoverse, ya que tanto su trama como su temática en torno a la Patrulla del Tiempo de Trunks merece tenerse en cuenta aparte. 

Lo mismo se aplica al espléndido Dragon Ball FighterZ, el cual encajaría dentro de un listado de la serie Dragon Ball Butoden. Una selección que también sería muy interesante abordar, por cierto.

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Por otro lado, pensando en el lector y, teniendo en cuenta la cantidad de secuelas, hemos aunado por series cada entrada, destacando especialmente su juego decisivo. Por que si ya es complicado ordenar todos los títulos de manera justa, posicionar cada entrega en el conjunto pasa de ser de peliagudo a un error. 

Dragon Ball Budokai y Budokai Tenkaichi: diferencias y similitudes

Llegados a este punto, no está de más hacer un pequeño inciso para distinguir entre las dos sagas que vamos a tratar. ¿Qué tienen en común y qué las hace únicas?

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  • La saga Dragon Ball Z Budokai se inició en 2002 y ha sido desarrollada en su mayoría por Dimps. Se trata de títulos que toman elementos de los juegos de lucha tradicionales e incluyen opciones de movilidad al servicio de los golpes. De hecho, como norma general, para activar los movimientos especiales se requiere ejecutar un combo previo.
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  • La saga Dragon Ball Budokai Tenkaichi (conocida como Dragon Ball Z Sparking! en Japón) arrancaría en 2005. Su desarrollo ha estado en manos de Spike y no se considera integrada dentro del sello Budokai por muchos factores, incluyendo el énfasis en la movilidad y el combate aéreo, la perspectiva en tercera persona desde la espalda de nuestro personaje o la posibilidad de proyectar ataques libremente.

Con el paso de los años, ambas maneras de jugar han coexistido a través de entregas que han aclimatado a las posibilidades de cada sistema la cantidad y detalle de los personajes y el apartado visual. 

De hecho, el primero en usar el aspecto cel-shading fue el Dragon Ball Z Budokai 2, aunque luego veríamos cómo se ha buscado dar una identidad única a cada entrega.

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Como detalle, todas las entregas de ambas sagas se han centrado en los arcos argumentales de Dragon Ball Z, incluyendo de manera gradual tramas y personajes de las películas, los orígenes de Dragon Ball  o Dragon Ball GT, así como guiños a otras obras de Toriyama y publicaciones del Shonen Jump.  

Dicho lo anterior, a continuación verás los juegos que demostraron que llevar los apoteósicos combates de Goku, Vegeta, Freezer y el resto de personajes del Dragon World a los videojuegos no solo era posible, también podía ser realmente divertido. 

Dragon Ball Z: Battle of Z

Paradógicamente, el colista de este listado es uno de los más recientes. Incluso ofrece contenidos del filme La Batalla de los Dioses, incluyendo la transformación en Super Saiyan Dios de Goku. 

Tomando prestado el estilo visual y varias ideas de la serie de recreativas de Dragon Ball: Zenkai Battle, este Battle of Z estaba demasiado centrado en la experiencia multijugador online, ofreciendo combates cruzados para hasta ocho jugadores. Sobre el papel, muy bien. En la práctica, un caos.

Dragon Ball Z: Ultimate Tenkaichi 

Casualidad o no, Bandai Namco propuso a los fans que éstos eligieran el nombre del juego entre varias opciones, y pese a que éstos eligieron que fuese el Tenkaichi definitivo, se quedó algo corto en ambición.

Las grandes innovaciones, por otro lado, fueron un estilo visual que se acercaba más al manga que al anime y una trama argumental propia. Por lo demás, se intentó buscar la mayor fidelidad posible con la serie Budokai Tenkaichi, aunque se quedó bastante lejos de obtener su impacto. 

Dragon Ball Z: Burst Limit

El debut de la licencia Dragon Ball en la séptima generación tenía una pinta de maravilla: gráficos que buscaban rivalizar con el anime en exquisito HD. Sin embargo, Bandai Namco se quedó bastante lejos de poner la carne en el asador.

Pese a lo trabajada que estaba la historia y las cinemáticas, la trama argumental llegaba hasta el clímax de la batalla con Cell. A lo que hay que sumar un catálogo de personajes realmente austero. Todo apuntaba a una secuela con la saga de Buu y las OVAS. Una que nunca llegó.

Dragon Ball Z: Tenkaichi Tag Team 

PSP puede presumir de haber recibido varias entregas exclusivas hechas a medida, y una de ellas era esta suerte de adaptación del formato Budokai Tenkaichi con un giro muy curioso: los combates por parejas.

El juego ofrecía interesantes soluciones a las limitaciones de la portátil de Sony, la cual -recordemos- solo tiene un stick. Además, pese a sus defectos, los personajes están sorprendentemente detallados para el hardware de la pequeña consola. 

Serie Dragon Ball Z: Shin Budokai

Tras un exitoso recorrido en PS2, Dimps se llevó la fórmula de la serie Dragon Ball Z: Budokai a las portátiles de Sony exprimiendo bastante bien las posibilidades de ésta y sus UMDs a un precio: la primera entrega contaría con un repertorio de apenas 18 personajes.

Sin embargo, lo que le ha hecho ganar puntos extra, además del logro técnico, es que Bandai Namco se descarriló de las tramas habituales para empezar a explorar más allá del manga y el anime con nuevos arcos argumentales, incluyendo los sucesos posteriores a la saga de Buu. 

El imprescindible: Dragon Ball Z Shin Budokai: Another Road 

Mención especial a Dragon Ball: Shin Budokai 2 - Another Road. Tras ese extenso título encontramos una historia que incluye más personajes y explora los sucesos de futuro de Trunks tras la batalla con Cell, teniendo que enfrentarse a Dabra y al mismísimo Majin Buu.  Una trama única y muy bien hilada, narrada en siete capítulos.

Serie Dragon Ball Z Raging Blast

Bandai Namco quiso actualizar a lo grande la saga Budokai Tenkaichi y lo consiguió en muchos aspectos. Por un lado, con un apartado visual realmente contundente para la época. Sin embargo, la novedad estrella se basaba en el fanservice.

La serie Raging Blast nos ofrecía nuevas y apoteósicas versiones de personajes muy asentados, incluyendo las transformaciones en Super Saiyan 3 de Vegeta y Broly, así como una mayor integración de los escenarios -totalmente destruibles- en los combates.

El imprescindible: Dragon Ball Raging Blast 2

Que Spike hiciera una secuela de Raging Blast no nos pilló de nuevas. A esas alturas estábamos acostumbrados a que si una entrega funcionaba regresaría al año siguiente. 

Sin embargo, esta segunda parte vino con sorpresa: además de nuevos personajes, incluyó un remake animado de Dragon Ball: Plan to Eradicate the Super Saiyans, una OVA de 30 minutos inédita en occidente. Y también la excusa perfecta para incluir a su villano en el juego.

Serie Dragon Ball Z Budokai

Tras una prolífica y extensa trayectoria con la saga Butoden, Bandai Namco apostó por dar un giro completo a la jugabilidad haciéndola más fluida y -de paso- sacando partido a los 128 bits de la PS2.  Y vaya si lo consiguió.

Cinemáticas prodigiosas para la fecha, combos divertidos y sencillos de ejecutar y unos modelos de personajes que, por aquella época, nos dejaron con la boca desencajada. Sobre todo desde que se apostó por el Cell Shading. Todo lo que un fan de Son Goku y compañía podían desear.

El imprescindible: Dragon Ball Z Budokai 3

La tercera entrega de la serie Dragon Ball Z: Budokai era apoteósica  en muchos aspectos: no solo vino rebosante de contenidos, sino que replanteó todos los aspectos jugables (las fusiones, el uso de la energía, las colisiones, y un largo etcétera) para mejorar la experiencia.

A lo que hay que sumar otro gran detalle: el sistema de tablero que vimos en el modo historia de DBZ: Budokai 2 se había sustituido por un enorme mapeado que podríamos recorrer libremente. Y sí, las versiones Super Saiyan 4 de Goku y Vegeta entraban en escena.

Dragon Ball Z: Infinite World 

En muchos aspectos, Dragon Ball Z: Infinite World fue una carta de despedida. Un punto y aparte tras la racha de éxitos -merecidos- de Dragon Ball Z: Budokai. Y lo mejor es que Dimps no se dejó nada en el tintero. Incluso colmó la experiencia de mini-juegos a un precio: el clásico modo Torneo no pasó el corte.

Infinite World era un extenso repaso a todas las entregas anteriores de Budokai, incluyendo el grueso de sus luchadores con varias incorporaciones y ausencias, añadiendo nuevos movimientos y opciones de personalización y ajustando el sistema de combate para que, en esta despedida, el jugador pueda realizar técnicas espectaculares sin tantas limitaciones. 

Serie Dragon Ball Z Budokai Tenkaichi 

Con el éxito de la serie Dragon Ball Z: Budokai asegurado, Bandai Namco quiso ofrecer una experiencia de juego distinta y mucho más próxima a las sensaciones del manganime. Y Spike dió con la tecla.

Las tres entregas de la serie Dragon Ball Z: Buokai Tenkaichi se alejaban de los estándares de lucha tradicionales para centrarse por completo en ofrecer aquella movilidad imposible de los personajes de Toriyama, así como el contraste y la intensidad de sus cadenas de combos y los grandes proyectiles. El resultado fue una agradable sorpresa que se iría perfeccionando con cada nueva entrega.

El imprescindible: Dragon Ball Z: Budokai Tenkaichi 3

Dragon Ball Z: Budokai Tenkaichi 3 supuso el cúlmen de todo lo aprendido y los contenidos anteriores. Y si lo cuantificamos la suma se nos dispara: 10 modos de juego, más de 150 personajes (transformaciones incluidas), combates online y un apartado visual de vanguardia para PS2 y Wii.

De hecho, la consola de Nintendo contó con un interesante añadido extra: la posibilidad de usar los sensores de movimiento para ejecutar las técnicas más explosivas. Algo que cuajó bastante mejor que el Dragon Ball Z para Kinect.

Como viste más arriba, Bandai Namco y Spike volverían a apostar por la misma fórmula en entregas y sistemas posteriores sin repetir el mismo impacto. 

Eso sí, la fórmula de DBZ: Budokai Tenkaichi sigue vigente y en activo a través de Dragon Ball Xenoverse 2. Una saga bajo un contexto que, sin duda, se merece su propia historia.

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