Los eSports para el aficionado: Fortnite en 2 minutos

Chapter 2
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Si eres fan de los videojuegos, es altamente probable que hayas oído hablar de Fortnite. Y si no lo eres, también.

El juego de Epic Games se ha convertido en un fenómeno de masas que ha traspasado todas las barreras del medio, llegando a colarse incluso en los famosos talk shows americanos y atrapando a futbolistas como Griezmann, que se puso a bailar como los personajes del juego en mitad de un partido.

Pero, ¿qué es Fortnite y por qué gusta tanto, tantísimo?

Fortnite es un battle royale de acción en tercera persona. Es decir, un juego de disparos donde 100 jugadores se lanzan en paracaídas desde los cielos para pelear, una vez en tierra, con el resto de jugadores y acabar como último superviviente de la campal batalla. Vamos, como los Juegos del Hambre, pero con colorines.

Por suerte, aquí los participantes son muñecajos que parecen sacados de una serie de dibujos animados y no es todo tan dramático. Los personajes de Fortnite utilizan armas inventadas y estrambóticas, pilotan megarobots con misiles y se beben todo tipo de brebajes para potenciar sus habilidades. Todavía no hay cervezas en el juego, pero no descartemos encontrarnos por ahí una San Miguel potencia-escudos cualquier día.

El éxito de Fortnite no se debe únicamente a su planteamiento jugable, indudablemente atractivo pero insuficiente si la ejecución quedase coja. Por suerte no es así, ya Epic Games actualiza su producto estrella con una frecuencia que ningún otro estudio ha conseguido igualar hasta la fecha.

Cada vez que te conectas te encuentras con algo nuevo. Un dragón-parapente, un disfraz de plátano humano, al malo de Los Vengadores… Quién sabe qué será lo próximo. ¿Un agujero negro que devore todo el mapa? Ah, sí. Eso ya pasó, fue el final del primer capítulo.

Imagen de cabecera | Epic Games

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