Acelera, quema rueda, siente la adrenalina que fluye por todas tus venas, eres el maldito fantasma de las curvas, el Airton Senna de los salones recreativos, si esto fuese la polvorienta Texas de los años ochenta tu serías Michael Knight y estarías metiéndole el turbo a KITT… pero la realidad tampoco está tan mal. Estás en el salón recreativo de tu barrio y has elegido conducir en una de estas diez recreativas de conducción para ser el rey de la carretera.
Seguimos con nuestra vena nostálgica que nos está llevando a conocer las mejores recreativas y esta vez le ha tocado el turno, ni más ni menos, que a una selección de grandes máquinas de conducción. No penséis que esto es un ranking, ni mucho menos. Somos conscientes de que faltan un montón así que podéis usar los comentarios para recordar a aquel arcade que empezó a cultivar vuestra temprana afición por el mundo del motor.
Diez recreativas de conducción para ser el rey de la carretera ( 10 fotos)
Super Hang-On
(Año 1987, Sega) Todos los que tuvimos una MegaDrive disfrutamos de este grandioso (y difícil) juego de motos. Pero aunque se trata de un título que llegó a infinidad de sistemas, pensad que no hace mucho ha salido en Nintendo 3DS, había que jugarlo en el salón recreativo para disfrutarlo de verdad. Si teníais mala suerte en el recreativo del barrio habían comprado la versión con manillar, pero si estabais de enhorabuena y os sonreía la suerte aparecía la otra versión de la máquina arcade: la que tenía casi toda la moto integrada y permitía controlar el juego sentados en ella.
Crazy Taxi
(Año 1999, Sega). De repente en Hitmaker pensaron que hacer un juego de taxistas podía ser divertido. Y vaya si lo fue. ‘Crazy Taxi’ tiene un planteamiento súper sencillo, llevar a diferentes pasajeros a su destino en un tiempo determinado, pero es tremendamente divertido y adictivo. La locura general y el desenfado del juego, la desquiciante ciudad basada en San Francisco, la banda sonora con temazos de Bad Religion… en definitiva, un gran título con una máquina recreativa que podía haber sido más espectacular.
Out Run
(Año 1986, Sega). Recordemos la obra de Yu Suzuki y recordemos la sensación de conducir un Ferrarri Testarossa (auténtico “car porn” ochenteno) con una rubia despampanante a nuestro lado. Ese es el argumento, el apelar al sueño erótico de cualquier chaval de la época. Cochazo, rubia, paisajes increíbles y carretera. La gracia del asunto es que daba cierta sensación de libertad al poder elegir qué camino tomar al final de cada etapa. Así soy nena, elijo mi destino y cabalgo hacia donde quiere mi “Cavallino rampante”.
Sega Rally
(Año 1995, Sega AM3). Juegos de motos, coches, taxis y por supuesto el mítico ‘Sega Rally’. Sus gráficos, impulsados por la potentísima Model-2, nos fundían las retinas a base de unos modelos tridimensionales detallados y efectos de partículas innovadores para la época. Además, tiene uno de los ‘Game Over’ más positivos que se recuerdan y eso vale doble en este ranking. Una saga que ha sido injustamente tratada y que todavía tiene tirón entre muchos fans. A ver si Sega hace algo bueno con ella y la resucita con garantías.
GTI Club: Rally Cote d'Azur
(Año 1996, Konami). Konami decidió apostar por la plataforma PowerPC y presentar un juego que sorprendió a propios y extraños por su apartado gráfico. Un juego de coches que nos permitía elegir clásicos como el Mini Cooper o el Renault 5 Alpine y que, además, tenía lugar en los bellos paisajes de la Costa Azúl. Un entorno ideal para disfrutar de estas carreras con sabor europeo, jugabilidad endiablada y freno de mano humeante.
World Rally Championship
(Año 1993, Gaelco) Uno de los grandes clásicos españoles en los salones recreativos de los años noventa. Un auténtico come monedas con unos exquisitos gráficos en 2D y jugabilidad endiablada. Controlábamos al Toyota Célica de Carlos Sainz pero como el piloto madrileño cambió de marca poco antes de que el juego se lanzase decidieron eliminar cualquier referencia a él. Un clásico del mundo de los Rallys que Gaelco liberó hace un tiempo al poner a disposición de todos las ROMS en su web oficial.
Virtua Racing
(Año 1992, Sega) Y aquí tenemos a Sega presentando un increíble juego de carreras tridimensional gracias a la potencia de su placa Sega Model 1. Se había avanzado muchísimo desde que ‘Hard Drivin’ intentó llevar las 3D a los juegos de coche cinco años atrás. ‘Virtua Racing’ jugaba en otra liga distinta. Diferentes cámaras, gran jugabilidad y una sensación de velocidad increíble para la época. Quizá hoy lo veamos hasta cutre, pero en 1992 era el rey de los salones por méritos propios.
Daytona USA
(Año 1994, Sega) ‘Daytona Usa’ fue el juego elegido por Sega para estrenar la potente Sega Model 2 que daba luz a una nueva generación de máquinas recreativas. Tenía menos polígonos que su predecesor, ‘Virtua Racing’, pero a cambio fue uno de los primeros juegos 3D en presentar texturas y no sólo polígonos coloreados. ¿El resultado? Dejar a toda una generación de críos alucinados con aquellos gráficos. Aún hoy somos muchos los que recordamos las tomas de televisión que se podían ver en los otros monitores de la recreativa. Un auténtico juegazo que ha envejecido muy bien.
Ridge Racer
(Año 1994, Namco). No se puede hablar de ‘Daytona USA’ sin nombrar al que fue su inmediato competidor, el legendario ‘Ridge Racer’. Un juego que durante su desarrollo fue nombrado por Namco como el juego de conducción más realista jamás creado y es que tenía un motor gráfico tridimensional impresionante para la época. Eso sí, en su día fue criticado por ser demasiado arcade y tener muy poco de simulación, algo que por otra parte lo convirtió en un clásico de los salones recreativos.
Pole Position
(Año 1982, Namco). Y acabamos este pequeño viaje con EL JUEGO, en mayúsculas. ‘Pole Position’ lo reventó a principios de los años ochenta en todo el mundo. Fue el primer juego de conducción en presentar la vista trasera que tan popular se haría hasta la llegada de las 3D, en recrear un trazado real (Fuji), en tener publicidad real en las vallas, en dar pie a una serie de dibujos animados y varias secuelas. Por algo está considerado como uno de los juegos más influyentes de la historia. Un clásico. Ojalá lo volvieran a instalar en los recreativos.
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