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10 imágenes de lo mucho que ha cambiado Sonic con el paso de los años

Sonic, el eterno erizo azul que nos ha acompañado a muchos desde nuestra más tierna infancia hasta la actualidad. Y es que el tiempo pasa para todos y aunque los grandes iconos son eternos, es inevitable actualizarlos poco a poco para que encajen con las nuevas generaciones, se amolden a los gustos pasajeros de los compradores, a las maravillas tecnológicas del momento…

¿O no es necesario? Nintendo ha demostrado que por mucho que haya pluriempleado a Mario la esencia del fontanero no se ha perdido jamás. Su aspecto bonachón, desenfadado y también tierno ha permanecido inalterable fuese la aventura que le tocase protagonizar. Daba igual, Mario es un icono de la compañía y como tal se le ha tratado. El Mario que conozca un niño de hoy es el mismo Mario que conocí yo hace 20 años. Ojalá hubiese pasado lo mismo con otro icono que en su momento era tan popular como el fontanero: Sonic. Sega, como buena compañía romántica que siempre juega al filo de lo imposible, ha dado bandazos y por supuesto su icono también. Por eso quiero repasar estos puntos de inflexión en la carrera del coleccionador de anillos. Sonic, ¿eres tú?

Y esto ha sido todo, dentro de poco puede que volvamos a la carga con otra revisión histórica en fotos de algún personaje al que el tiempo no haya tratado del todo bien. ¿Sugerencias?

10 imágenes de lo mucho que ha cambiado Sonic con el paso de los años ( 10 fotos)

Sonic 1

Año 1991. Empezamos, cómo no, con el primer ‘Sonic The Hedgehog’. Fue aquí donde conocimos a la creación de Yuji Naka y fue aquí donde ganó nuestros corazones. Me encanta su diseño noventero, el carisma de sus púas y en general la mirada inteligente que tiene el erizo. Buenazo pero pícaro. Perfecto como héroe de un videojuego con unos gráficos alucinantes para la época.

Sonic 2

Año 1992. Saltamos hasta el mítico ‘Sonic The Hedgehog 2’ y ya empezamos a apreciar ciertos cambios en la concepción del personaje. Cambios que no se notan en el sprite del juego pero sí en su portada. Púas afiladas, rasgos más extremos y la mirada. Esa mirada que cambia gracias a un ceño más fruncido y que convierte a un dulce erizo en el chulo del patio.

Sonic 3

Año 1994. Si Tails representaba un vínculo con el Sonic del primer videojuego por su aspecto bonachón y apariencia de animalico, la aparición de Knuckles deja claro que el nivel de macarrismo va a aumentar en breve. Sonic calza las botas con más punta que existen, hace gesto guay con la mano y Knuckles lo observa con cara de cabreo. Esto no puede presagiar nada bueno.

Sonic 3D: Flickies’ Island

Año 1996. Estaba pensado como el último gran Sonic para MegaDrive pero por primera vez le confiaron el desarrollo a un estudio europeo, Traveller’s Tales. El resultado es raro y la portada habla por si sola. Si existe una manera errónea de llevar a Sonic a las tres dimensiones es esa. Y es que se ha de ser muy animal para atreverse con un frontal de Sonic en 3D. Al menos el rollo malote cabreado lo consiguen. Canismo puro que también acabó saliendo en Saturn.

Sonic Adventure

Año 1999. ¿Necesitaba el erizo este cambio a auténtico "brother gangsta"? Por lo que parece querían que Sonic inaugurase una nueva etapa en DreamCast así que nada mejor que estilizarlo, dotarlo de piernas más largas y convertirlo en el tío más chulo y cool del “fucking” barrio. Luego en el juego no era para tanto pero el arte conceptual tiene mucho delito. Ah, y los ojos verdes. Esos ojazos. Horror.

Sonic Adventure 2

Año 2001. Pirueta mortal (y nunca mejor dicho) hasta el año 2001 en el que, de nuevo, macarrizan todavía más a Sonic. Si lo comparáis al Sonic original veréis que no se parecen ni en el blanco de los ojos. El erizo es ahora un “skater” de enormes deportivas, pose agresiva y una sonrisa que podría tener el matón del colegio que tanta rabia daba. Por dios, si hasta Shadow (que se supone es uno de los malos) tiene cara de bueno a su lado. Son los peores momentos del erizo azul y encima sin fular.

Sonic Heroes2

Año 2004. Curioso el cambio del erizo en este juego. Quizá ante la perspectiva de conseguir modelarlo en 3D (Sonic funciona muy bien como dibujo en dos dimensiones pero se complica mucho al darle volumen) deciden dar un paso atrás. Aún mantiene cierta mirada de chulo del barrio pero sus formas no resultan tan extremas como las de sus dos últimos juegos. Se ha vuelto, a nivel conceptual, unos años atrás.

Sonic The Hedgehog

Año 2006. Sonic tenía que llegar a la nueva generación de consolas (por aquel entonces) de la mejor manera posible y a Sega no se le ocurrió otra cosa que volver a rediseñarlo. Sonic vuelve a estilizarse y cada vez parece más un humano. Ahora sus ojos verdes brillan, ha perdido un poco de dureza en la expresión aunque conserva ese aura de “cool” que hace que incluso las chicas humanas se enamoren de él. Sí, en efecto. Este es el juego que esconde una historia de amor entre el erizo y una princesa. El aspecto de Sonic se mantendrá inalterado durante esta generación hasta...

Sonic Boom

Año 2014. Con la llegada de otra generación de consolas Sega vuelve a rediseñar al erizo y su pandilla rizando, una vez más, el rizo. Sonic ahora lleva vendas en los pies, las púas son casi una melena despeinada y luce un estiloso fular que le arregla el problema de no tener cuello y que además convierte lo “cool” en “hipster”. No me extrañaría que este nuevo Sonic escuchase un disco de Love of Lesbian mientras Knuckles traga Winstrol como si no hubiera un mañana. Be cool or die trying.

Sonic The Comic

Año 1993. Dejo para el final al Sonic más aberrante de todos los que hemos visto. Una mutación que tuvo lugar en los años noventa y que protagonizaba el cómic oficial de Sega. Sus proporciones, sus bracitos, la mano deforme, los ojos de fiestero pasado de vueltas… en serio, comparad esto con cualquier otro Sonic y estaréis de acuerdo conmigo: este mola más. El erizo tripado azul que corretea por el campo persiguiendo animalitos. Como colofón final, no tiene desperdicio, ¿no?

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