Las ocho películas que componen la saga de Harry Potter transformaron por completo la carrera de numerosos actores. Daniel Radcliffe, Emma Watson y Ruper Grint fueron los tres jóvenes que saltaron a la fama e incluso Grint ha asegurado que le encantaría retomar su papel como el pequeño de los Weasley.
Alan Rickman, Robbie Coltrane o Maggie Smith son algunos de los actores recurrentes en todas ellas, pero del claustro de profesores hay una en maestra en particular que no repitió nunca más. Hablamos de Zöe Wanamaker, la cual apareció en Harry Potter y la Piedra Filosofal para que no la viésemos nunca más.
En una charla con The Telegraph en 2001, la actriz confesó que Warner Bros. se comportaba de forma "notoriamente mezquina" y ofreciendo un salario "terrible", especialmente hacia los intérpretes británicos. Y es que el sindicato actoral Equity tuvo que intervenir tras la oferta que recibió Daniel Radcliffe en su momento. 75.000 libras por hacer de Harry Potter en la primera película y 125.000 por Harry Potter y la Cámara Secreta.
Wanamaker fue propuesta para tres películas del niño mago, pero calificó el sueldo como "dinero de mierda". Según ella, "si me quieren un segundo, tendrán que subirme las tarifas", al mismo tiempo que aseguraba que su salario en la serie Gormenghast de la BBC 2 era superior a lo que ponía encima de la mesa Warner Bros.
Por otro lado, tuvo palabras en contra de haber sido "ciberescaneados" para el juego de PC, ya que los beneficios por el uso de su imagen no llegarían a su bolsillo. Esto es debido a que ese tipo de concepto en los contratos solo cubría a los actores estadounidenses, quedándose fuera los británicos. "Es de mala educación. Incluso el diseñador de vestuario que ideó estas increíbles creaciones no recibirá nada. Es escandaloso y vergonzoso". De hecho, ni siquiera pudimos verla en Harry Potter: Regreso a Hogwarts, el documental que reunió a todos los actores.
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