El Universo Cinematográfico de Marvel enfrenta el desafío de reinventar a Spider-Man, uno de sus héroes más queridos. Después de los acontecimientos de Spider-Man: No Way Home, Peter Parker regresa a sus raíces, decidido a reconquistar el afecto de Nueva York. Sin embargo, el camino hacia una nueva entrega se complica debido a un conflicto de ideas entre Marvel y Sony.
Según el periodista Daniel Ritchman, se ha desatado una disputa creativa. Por un lado, Kevin Feige y Tom Holland abogan por una película de Spider-Man más personal y realista. Por otro lado, Sony busca una propuesta más espectacular, incluyendo la colaboración de Tobey Maguire y Andrew Garfield con el Peter Parker de Holland, haciendo hincapié nuevamente en los multiversos.
Marvel también busca incorporar un nuevo villano que no haya aparecido previamente en la pantalla grande, considerando la inclusión de Kingpin interpretado por Vincent D'Onofrio. Sin embargo, Sony se mantiene enfocada en los multiversos y la nostalgia, estrategia que ha sido exitosa tanto en las películas del UCM como en las animadas protagonizadas por Miles Morales.
Este conflicto no solo afecta al personaje en sí, sino también a los derechos que Sony posee sobre el trepamuros. Es importante señalar que, según el contrato adquirido hace 25 años, Sony está obligada a iniciar la producción de una nueva película del superhéroe cada 3 años y 9 meses. Por lo tanto, ambas partes deberán llegar a un acuerdo pronto si quieren evitar que Spider-Man termine finalmente bajo el control de Marvel Studios.
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