La compañía americana Immersion Corp había demandado a Sony por la violación de una patente sobre el "uso de dispositivos electrónicos controlados por un ordenador con un motor que vibra para estimular al usuario" y el resultado de la demanda se ha conocido hoy: los tribunales norteamericanos han condenado a Sony Computer Entertainment al pago de 90.7 millones de dólares en concepto de daños y perjuicios y a detener las ventas de consolas PS2, mandos Dual-Shock y cualquier juego que utilice la vibración (entre los que se incluyen por ejemplo Grand Theft Auto, Gran Turismo o Tony Hawk's Pro Skater).
La sentencia no se aplicará por ahora, ya que ha sido recurrida por Sony. Lo más probable es que Sony llegue a un acuerdo extrajudicial con Immersion, como ya hizo en su día Microsoft, cerrando la demanda de Immersion contra la XBox por un importe de 26 millones de dólares.
Vía | Joystiq
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