Los actores de Breaking Bad se volvieron adictos a su propio cristal, pero hay una razón muy golosa detrás

Breaking Bad
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Desde que se estrenó allá por el año 2008, Breaking Bad se ha convertido en una de las series más aclamadas de la historia. La historia de Walter White y Jesse Pinkman dejó boquiabiertos a todos los espectadores con su desarrollo de personaje y la cuidadosa dirección de Vince Gilligan en la mayoría de los capítulos.

Tanto Bryan Cranston como Aaron Paul fueron vitales para el éxito de la serie, y el rodaje de la serie fue una verdadera odisea para ellos. Estar tan cerca de una droga tan adictiva como la metanfetamina azul de Heisenberg provocó que los propios protagonistas la probasen en algún momento de la serie, aunque tranquilos, no es lo que todos pensáis.

Así lo cuenta Bryan Cranston durante una entrevista (o reto) en el canal de First We Feast, donde describe el momento que probó por primera vez la metanfetamina azul de Breaking Bad.

“Le dije, ‘¿qué estás haciendo? No puedes comerte el producto ¿de verdad te estás colocando con esto?’, a lo que él me respondió ‘es azúcar, ¿lo has probado?’. ‘No, no lo he probado’, le respondí, a lo que él me dijo ‘oh, pues deberías probarlo’, algo que me negué.
Supongo que aún estaba dentro del personaje porque Walter White no lo haría, pero él insistió, por lo que finalmente acabé probando uno... Y estaba bastante bueno. Así que, para sorpresa de todo, nos comimos toda la metanfetamina”.

El actor comentó que la metanfetamina azul era en realidad caramelo con sabor a algodón de azúcar. Parece que Paul el que descubrió este secreto, pero no fue hasta varias temporadas después cuando el propio Cranston se atrevió a probar la famosa droga.

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