Hemos hablado de polémica por la violencia en los juegos, hemos asistido a las campañas desquiciadas de Jack, the man, Thompson en contra de 'GTA', incluso hace poco un cantante de country se atrevió a tachar la saga 'Guitar Hero' de propuesta indecente y violenta.
Hoy le toca el turno al mundo árabe. Y es que en una sociedad como la suya, las demostraciones de violencia que algunos juegos convierten en su modus operandi, no podían tardar en herir susceptibilidades. En el municipio de Sharjah de los Emiratos Árabes, se está intentando eliminar de la venta al público el conocido 'God of War'.
El juego de Sony ha sido condenado por contener lenguaje mal sonante, violencia y un ataque claro a las creencias islámicas (¿imagino que el hecho de acabar matando dioses?). El problema es que a pesar de los intentos del gobierno por eliminar el título, éste sigue siendo relativamente fácil de encontrar.
Sirvan de ejemplo las declaraciones de un ciudadano llamado Khalid Bin Deemas, " Sabía que el juego había sido retirado pero muchos amigos eran capaces de conseguir copias piratas, incluso en establecimientos. Me impresionó lo mucho que contradice a los valores islámicos, es algo peligroso, sobretodo por que es bastante popular entre los niños"
Todos los departamentos gubernamentales tienen instrucciones de prohibir la venta de 'God of War' o juegos similares (que atenten contra la religión y los valores tradicionales del país), confiscando las copias que encuentren.
No puedo evitar pensar en que los extremos se tocan, si cogemos a Jack Thompson como ejemplo, podríamos constatar que seguramente se considera el ejemplo y paradigma de la alta moral norteamericana, los valores tradicionales y la familia. Por otro lado si cogemos a un país musulmán que censura y prohibe la venta de determinados juegos por considerar que atentan contra los valores tradicionales, la religión y los niños, nos encontramos ante dos polos, a priori opuestos (podríamos preguntarle a Mr. Thompson por su opinión acerca del mundo árabe y viceversa) que sin embargo están más cerca que nunca.
¿Quién iba a decir que los videojuegos pondrían de acuerdo a una parte de la sociedad americana y a un país islámico? Dá para pensar en el tremendo poder que actualmente tienen los videojuegos ¿no?
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