La saga de películas de El Señor de los Anillos podría haber sido muy diferente si los papeles de los diferentes personajes hubiesen recaído en las primeras opciones que contemplaron el equipo de producción. Así lo vimos hace tiempo cuando Sean Connery o Anthony Hopkins estuvieron a punto de ser Gandalf, al igual que Russell Crowe como Aragorn e incluso Jake Gyllenhaal hizo el casting para ser Frodo.
Otra gran actriz que también estuvo a punto de viajar a la Tierra Media fue Uma Thurman, ya que se tanteó la posibilidad de que pudiese aparecer en Las Dos Torres y en El Retorno del Rey para interpretar a Éowyn. No obstante, no declinó la oferta porque no le gustase el papel o no quisiera involucrarse en un proyecto de semejante envergadura, sino por otro motivo de gran peso.
En una entrevista que concedió en 2017 al programa The Late Show with Stephen Colbert esta fue precisamente la primera pregunta que le formuló el presentador al querer saber qué le llevó a negarse a participar. Pues bien, la razón se debió a que acababa de tener a su primera hija y tenía la sensación de que debía de estar en casa con ella, aunque también lamentó profundamente su decisión, declarando que es una de las peores que ha tomado en toda su vida.
De haber aceptado tendría que haber viajado a Nueva Zelanda durante varios años, ya que la trilogía se rodó del tirón y por eso el elenco de actores y el equipo de producción se tuvo que mudar allí temporalmente. Aun así, como se suele decir, no hay mal que por bien no venga, porque mientras se estaba grabando El Señor de los Anillos ella no se quedó de brazos cruzados, ya que recibió una llamada de Quentin Tarantino.
Tras haber trabajado con él en el pasado en Pulp Fiction, el director la escogió a ella para ser la protagonista de Kill Bill Vol. 1 y Kill Bill Vol. 2, cuyos estrenos tuvieron lugar en 2004 y 2005. Ambas se convirtieron en todo un éxito al haber recaudado cerca de 500 millones de dólares entre las dos entregas, además de haberse convertido en uno de los papeles más reconocidos que ha realizado la actriz a lo largo de toda su carrera.
De haber aceptado, quién sabe qué habría pasado entonces con Kill Bill o con la actriz Miranda Otto, quien finalmente encarnó a Éowyn tras el rechazo de Uma Thurman, pero al menos la decisión de esta última acabó dando como resultado algo muy positivo para ambas.
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