Habrá quien recuerde una época en la que los juegos de navegador eran proyectos amateur hechos en Adobe Flash. Algunos eran plagios descarados de títulos famosos, sí, pero otros muchos tenían ideas geniales e incluso pasaron a convertirse en juegos de consola tras su éxito en internet.
Esta clase de obras está siendo amenazada no solo por las nuevas tendencias, sino también porque los navegadores han ido dejando de darles soporte con el paso de los años. De hecho, la propia Adobe dijo que el formato Flash iba a parar de funcionar el año que viene. Hacía falta un medio para preservar los juegos Flash, pero ya lo tenemos en camino.
Mike Welsh ya trabajó en un programa que permitía convertir Adobe Flash en HD, y ahora se encuentra al frente del proyecto Ruffle, un emulador para esta clase de juegos que permitirá volver a disfrutarlos en navegadores.
Utiliza el lenguaje de programación Rust y será de código abierto, de manera que no haya preocupaciones por la seguridad, que es uno de los factores que ha propiciado que los navegadores dejen de confiar en Flash.
En el portal Newgrounds, una de las webs de juegos de navegador más míticas que existen, van a cambiar el código de Flash por el de Ruffle. De momento, el emulador solo abarca el contenido animado, pero están trabajando para que lo haga con todo tipo de juegos. Habrá un símbolo de verdadero o falso en función de si el título en cuestión se puede emular o no.
N, todo un clásico que empezó en Flash y luego dio el salto a las tiendas digitales
También están desarrollando una extensión para navegadores que permita transformar los juegos Flash que no funcionen en juegos emulados con Ruffle. En Newgrounds, sin embargo, no hará falta usar esa extensión.
Hoy en día todo el mundo navega por internet en sus teléfonos móviles, así que también examinarán qué juegos son compatibles con los controles táctiles y los modificarán acorde. Son muchísimos los juegos Flash que hay por ahí, pero poco a poco se irá haciendo.
Estas obras son historia del videojuego. Nunca estaban tan pulidas como los títulos comerciales de las grandes compañías, pero desde luego proponían formas de acercarse al medio la mar de interesantes y excelentes. Eran la expresión pura y dura del autor con pocos recursos, una forma distinta de hacer juegos que debe preservarse para la posteridad.
Si queréis saber más sobre juegos Flash de navegador, os recomiendo encarecidamente este vídeo de NakeyJakey.
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