Como buen viernes que es, toca rescatar algunos de los textos más interesantes que hemos leído durante los últimos siete días para nuestro All Your Blog Are Belong To Us. Y aquí están:
- AnaitGames: Ética y estética del glitch - "El glitch es, en principio, un error: la información que compone una imagen se distorsiona —se pierden datos, se descolocan, se multiplican—, por lo que la imagen llega a la pantalla como si estuviera rota. El glitch es a lo digital lo mismo que los jirones a la tela o las llamas a la máquina: expresa que algo ha ido mal".
- Mercafriki: Con K de Konami y de Knightmare - "Knight=caballero, nightmare=pesadilla, tirabuzón de Konami y ya tenemos JUEGAZO para MSX en 1986: Knightmare. Los frikis clásicos nacidos entre los 70 y principios de 80 seguro que lo conocéis, y es que es el titulo estrella de MSX 1".
- Pixfans: Música, Amiga - "La plataforma Amiga nació en 1985, fruto de algún ex-diseñador de Atari muy descontento. Commodore, empresa que ya distribuyó éxitos como el VIC y el C=64, se hizo cargo de la distribución de Amiga, empezando por el modelo 1000. ¿Sus puntos fuertes? Unas capacidades multimedia sin precedentes. Esta máquina de 16 bits fue el caldo de cultivo de muchas de las mejores sagas de videojuegos, y por supuesto de músicas, gracias a su hardware sonoro".
- ZehnGames: Dragon Age: Inquisition, la utopía de BioWare - "Dragon Age: Inquisition (BioWare, 2014) no puede entenderse sin el recorrido de sus dos precedentes, Dragon Age: Originis (BioWare, 2009) y Dragon Age II (BioWare, 2011). Y no me refiero a que necesites jugar a los dos primeros para poder disfrutar de Inquisition. No. Se trata de ver cómo aquellas primeras andaduras por Ferelden en Dragon Age: Origins no fueron azarosas, sino que pertenecen a un universo inmenso diseñado magistralmente en la mente de David Gaider, Lead Writer de la saga, así como autor de tres novelas y tres cómics de Dragon Age como productos transmedia".
- indie-o-rama: El juego ha cambiado - "He visto a gente jugar en condiciones que no creeríais. He visto a señoras de cincuenta años jugando al Candy Crush (King, 2011) de pie, con una mano, mientras con la otra se agarraban a la barra del metro, a las siete de la mañana en plena hora punta, con el móvil tan cerca de la cara por ir como sardinas en lata que casi podían mover las piezas con la nariz".
El próximo viernes volvemos con más. Y recordad: todos vuestros blog son nos pertenecen. Sin excepción.
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