Uno de los hasta ahora grandes misterios de Xbox Series era cómo funcionaría su ampliación de disco. Sabíamos que la parte trasera tenía un hueco dedicado a ello y que habría ampliaciones extraíbles, pero aún quedaba conocer lo más importante.
Con las unidades de prueba llegando ya a varios medios y creadores de contenido se ha podido ver con algo más de detalle el nuevo sistema. Las unidades de Xbox Series X enviadas van acompañadas del SSD externo especialmente creado para la consola que ya hemos visto en alguna ocasión.
Con un tamaño ligeramente más grande que una tarjeta SD, esta suerte de cartuchos de ampliación están fabricados por Seagate y quedan ligeramente fuera de la consola. Quienes ya han podido trastear con ellos aseguran que conectarlos es tan fácil como empujarlos en la ranura, lo que evita tener que abrir la consola para cambiar el disco y demás.
Aunque se desconoce si habrá otros SSD compatibles de marcas adicionales o con más capacidad, el ofrecido por Seagate cuenta con 1 TB de espacio y ya ha empezado a aparecer en reserva en algunas tiendas con un precio de 249,99 euros.
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