Hay dos cosas que casi todo el mundo tiene casa, una lata de refresco y una conexión a internet con margen de mejora. La buena noticia es que es posible usar la primera para mejorar la segunda, y en esta guía rápida te explicamos cómo.
Por supuesto, un paso previo: existen numerosos factores a tener en cuenta tanto a la hora de mejorar el Wi-Fi a la hora de jugar como al establecer la disposición y elegir nuestro modelo de ruter. en VidaExtra te recomendamos dos de nuestras guías previas para que siempre dispongas de la mejor experiencia de internet:
- Cómo mejorar tu WiFi para jugar online sin cortes: consejos y recomendaciones
- Wifi sin lag: cómo escoger el mejor router Wifi para gaming y streaming
A partir de aquí, y partiendo de que has dispuesto el router en una zona en la que beneficia de manera más eficiente la señal de tu WiFi, va siendo hora de sacar la referida lata de refresco (o lo que quieras) y vaciarla. Mientras más grande sea la lata, por cierto, mejor.
El proceso es simple: se trata de aprovechar al máximo y reflejar las ondas electromagnéticas de nuestro router, con lo que vamos a abrir la lata y usar su capa interior para dirigir la señal en la dirección que más nos interese. Algo sencillo que se explica en cuatro sencillos pasos:
- Vaciamos la lata, lógicamente, y procedemos a limpiar su interior y escurrir cualquier líquido restante. Beberse el contenido es absolutamente opcional. En cualquier caso necesitarás estar totalmente sobrio para los pasos siguientes.
- Retiramos la parte inferior (la base) y la parte superior (la que contiene la anilla) con un cuidadoso corte horizontal en cada zona y posteriormente la abrimos con extremo cuidado con un corte vertical de manera que quede abierta como si fuese una lámina. Ten cuidado de no cortarte con los filos.
- De manera opcional, aunque bastante recomendable, puedes colocar cinta de carretero o cualquier tipo de cinta en la lámina resultante que prevenga los cortes en los extremos cortados.
- Finalmente, adherimos con cuidado la lámina de la lata a nuestro modem o router con una cinta de doble cara de modo que la parte interior envuelva al dispositivo y pueda dirigir la señal rebotada hacia dónde nos interese.
A modo ilustrativo, aquí puedes ver tanto el proceso como el resultado. No obtendrás un aumento de la señal de tu Wi-Fi comparable al milagro, pero seguramente se habrán acabado tus quebraderos de cabeza, especialmente a la hora de jugar online.
Lo bueno es que el material de la lata es muy flexible, con lo que podrás experimentar y acomodar la señal según te interese. Además, claro, del precio del invento.
Existe una segunda opción también a considerar, y es aprovechar la parte de la anilla de la lata para encajar nuestra lámina de la lata en alguna de las antenas de manera sencilla. E incluso, como verás, hay quien prefiere usar dos láminas usando este mismo sistema.
Lo único que queda es comprobar la mejora por ti mismo y disfrutar de ese extra de señal para mejorar tu racha de victorias en tus juegos favoritos o disfrutar de esa serie a la que estás enganchado sin los muy temidos cortes y desconexiones.
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