Atención spoilers: se hablará en parte de Better Call Saul sin tapujos.
Indudablemente, Breaking Bad es una de las series más aclamadas y queridas de toda la historia de la televisión. La historia de Walter White y Jesse Pinkman encandiló a todo los espectadores y provocó que una serie sobre un profesor de química se convirtiera en cultura popular de toda una generación.
Sin embargo, dos años después apareció Better Call Saul para elevar el nivel del universo de Breaking Bad al Olimpo con una historia centrada en los despachos y "alejada" de las drogas.
Si bien se presentaron nuevos personajes como Kim o Chuck, pudimos ver la vuelta de otros clásicos como Mike, Huell, o el más aclamado de todos, Gus Fring. Sin embargo, volver a traer a Gustavo a la serie no fue para nada fácil.
Así lo cuenta Giancarlo Espósito, quien dejó huella en la serie con este personaje, durante una entrevista con GQ donde repasó los papeles más icónicos de su carrera.
Fue una gran decisión para mí. Sentí que estaba pasando por el mismo baile, y espero no haber estresado a nadie en la productora. Pero la verdad, sentía que no quería volver. En mi cerebro, estaba como, 'No puedo meterme de nuevo en ese papel. Ese tío está acabado. Es historia. Es un icono. Ahí fue cuando dije: 'No, no elijas otra vez el papel. Elige superarlo'.
Todo esto estaba en mi proceso de toma de decisiones. ¿Qué puedes hacer diferente? ¿Cómo puedes crear un Gus diferente al que hemos visto? Es antes de que ocurriera Breaking Bad, por lo que sería un Gus más volátil y está menos controlado. Todas estas cosas entraron en la cesta y finalmente dije que sí.
La llegada de Gus Fring a Better Call Saul en la tercera temporada fue una verdadera locura entre los fanáticos de Breaking Bad, ya que pudieron conocer un poco más el recorrido de este enigmático personaje que tanto enamoró al público hace una década.
