Machacar y hacer morder el polvo a demonios debería de considerarse un deporte oficial, de riesgo eso sí, por lo divertido y entretenido que es y porque es de esos que siempre apetece practicarlo. Hay numerosos videojuegos cuya propuesta se centra en acabar con estos enemigos tan despiadados y sin duda uno de los más excepcionales que hemos visto en los últimos años es Devil May Cry 5.
La que es la última entrega de la saga hasta la fecha llegó a las tiendas hace cuatro años y cada vez que pienso en los mejores títulos dentro de los hack and slash no puedo evitar acordarme de la obra maestra de Capom. En su momento me enganchó una barbaridad y ahora cualquiera que tenga una PS4 o PS5 podrá comprobar qué tiene de especial en el caso de estar suscrito a PlayStation Plus.
Este capítulo en concreto forma parte del catálogo de PlayStation Plus Extra o Premium. Por lo tanto, si estáis apuntados a cualquiera de estos dos niveles, ya estáis tardando en descargarlo en PlayStation Store y poneros a repartir tajos y palizas como si no hubiera un mañana.
Marvel sirvió de inspiración para su frenética acción
Hideaki Itsuno, su director, nos confesó en su momento que su finalidad era la de desarrollar un título de acción pura y dura y para ello se fijó en las películas de Marvel para dar vida a este Devil May Cry tan sobresaliente. Pero el que la acción sea su apartado más importante no quiere decir que el argumento se deje de lado, porque también tiene su peso en todo momento.
La trama tiene lugar en Red Grave City, donde ha surgido un árbol descomunal que ha provocado que el caos y la destrucción se hayan apoderado de las calles, arrasando con todo a su paso. Es ahí donde entran en escena Dante, Nero y V, el trío de personajes principales y que a su vez son controlables, para que así la jugabilidad se vuelva más variada todavía.
Con respecto al argumento, también hay que destacar el hecho de que no se toma nada en serio con algunas escenas muy cómicas, a lo que se suman sorpresas inesperadas y otros sucesos que a la larga consiguen que sea otro aspecto más que logra que no queramos soltar el mando en ningún momento desde el principio hasta el final. Así a lo largo de las 12-15 horas que dura prácticamente la historia principal.
No obstante, esta cantidad se puede triplicar o incluso cuadruplicar si sois de los que queréis ir a por el 100%, dado que es obligatorio para desbloquear todas las habilidades especiales y mejoras de los protagonistas. La cuestión es que los enemigos sueltan una especie de almas rojizas que son las que se utilizan para adquirir más movimientos y todo lo demás, pero algunos requieren una cifra descomunal, de ahí que sea imposible hacerse con todo en una sola pasada.
Además, también hay misiones secundarias para llevar a cabo, por lo que no será por excusas para volver una y otra vez a este pedazo de juego. Y no os preocupéis si sois de los que nunca habéis probado los anteriores Devil May Cry, porque en ningún momento es obligatorio y de todos modos nada más empezar te ponen al día de todo lo que ha ocurrido para que nadie se pierda ningún detalle.
Tres cazadores de demonios, tres estilos muy diferentes
El que el título vaya a 60 fps constantes hay que reconocer que ayuda a que el hacer picadillo a las hordas de demonios resulte tan satisfactorio. Junto a esto hay que resaltar el excelente apartado gráfico de todo lo que figura en pantalla, por la cantidad de efectos que se presencian con los golpes y habilidades, al igual que sucede con sus fantásticas cinemáticas al ser de las que apetece pillar unas palomitas y sentarse a verlas una y otra vez sin parar.
Volviendo al tema del grupo de personajes, son tres cazadores de demonios sobre los que se podría decir que su cometido es lo único que tienen en común, diferenciándose unos de otros por su personalidad y sobre todo por su forma de jugar. Nero es uno de los más importantes al ser que más protagonismo acapara de principio a fin, aunque eso no es en absoluto ningún inconveniente porque precisamente es con el que la jugabilidad se vuelve más atractiva todavía.
En su caso emplea un brazo robótico, el Devil Breaker, que le otorga habilidades demoledoras. Esta herramienta tan útil es capaz de dividirse en varios tipos, así que lo podéis transformar en un cohete, un perforador y hasta en el Buster de Mega Man, por poner algunos ejemplos. Y si hay otro detalle por el que es tan especial es por su propia melodía, una exclusiva para cada uno de los personajes. Si bien la banda sonora es brillante constantemente, el tema de Nero es el mejor de todos.
Dante, a pesar de ser la cara más visible de la franquicia, no tiene tanta presencia en este juego. En cambio, es capaz de utilizar más armas que nadie tanto a cuerpo a cuerpo como a distancia. A su vez, es capaz de emplear cuatro estilos de combate distintos que le otorgan una mayor agilidad y formas de combatir. Cualquier cosa que sirva para acabar con el mal que acecha por todas partes.
Finalmente, V es el más misterioso de los personajes y el que se siente más único. Esto es algo que es fácil descubrir en cuanto tomas su control, porque solo se dedica a esquivar los impactos mientras sus animales se ocupan del trabajo sucio: Griffon, un cuervo, y Shadow, una pantera. Asimismo, en el caso de jugar bien, las fases os irán mostrando vuestra puntuación constantemente.
En resumidas cuentas, agradeceréis cualquier rato que paséis a los mandos con Devil May Cry 5 en vuestra PS4 o PS5, porque no hay nada como borrar del mapa a hordas demoníacas de una manera tan frenética, tan brutal y que logra que se sienta tan diferente al ofrecerte la oportunidad de jugar con tres personajes.
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