Con la película de Super Mario Bros. recién estrenada en los cines es probable que os entre el mono por jugar a alguno de los videojuegos más icónicos del fontanero de Nintendo. Gracias a Nintendo Switch Online podéis tener acceso a multitud de ellos, entre los que se encuentra Mario Party.
Sin duda estamos frente a uno de los videojuegos más divertidos que ha llegado a desarrollar Nintendo en toda su historia, sobre todo porque se le puede considerar fácilmente como uno de los mayores reyes de la fiesta por la diversión y el entretenimiento que ofrece en todo momento.
Para comprobarlo necesitaréis estar suscritos a Nintendo Switch Online, más concretamente a su Paquete de Expansión, porque es la única manera de acceder a los clásicos de Nintendo 64, la plataforma en la que se encuentra disponible. Así pues, ya podéis ir llamando a tres amigos más o juntaros con otros tres familiares para que las horas se os pasen volando.
Todo un juego de mesa en forma de videojuego con Mario y compañía
La saga Mario Party comenzó su andadura en 1999 y su acogida fue tan excelente que eso animó a Nintendo a desarrollar unas cuantas entregas más. Desde entonces se ha convertido en una de las series más aclamadas de todas las que ha publicado la gran N y que ha pasado por más plataformas con sus 17 títulos diferentes.
Si nunca habéis jugado a un Mario Party, no os preocupéis, porque su mecánica no puede ser más fácil de entender, aunque esté en inglés y haya gente que no domine bien el idioma. Básicamente nos presenta una especie de juego de mesa en el que que Mario y compañía se irán desplazando por un tablero repleto de casillas, algunas normales y otras con trampas y efectos.
Cada jugador va tirando los dados por turnos para desplazar al personaje que haya elegido, entre Mario, Luigi, Yoshi, Peach, Wario y Donkey Kong, una determinada cantidad de casillas dependiendo del número que haya sacado. Si bien la mayoría de casillas son de color azul, las cuales entregan monedas, también están las rojas que las quitan o las verdes que dan rienda suelta a acontecimientos que cambian dependiendo del tablero.
Esto no son más que algunos ejemplos de las circunstancias que se pueden dar en los tableros que están repletos de caminos y otras casillas capaces de alterar los sucesos que tienen lugar durante las partidas. Aun así, lo más importante de todo es la recolección de estrellas, las encargadas de conceder la victoria, dado que el que consiga más transcurridos una serie de turnos será el que se alce con la victoria.
No obstante, las estrellas van cambiando de posición a medida que se van adquiriendo, de ahí que haya que estar todo el rato pendientes de su ubicación a la hora de ir de un lado a otro por lo codiciadas que están. Todo ello a lo largo de cualquiera de los ocho tableros que existen, seis de ellos disponibles de inicio y otros dos más que se pueden desbloquear.
Y ahí no termina toda la diversión, porque en realidad el plato fuerte de los tableros, más allá de los piques por conseguir estrellas y monedas, reside en sus minijuegos, ya que después de que cada jugador realice su tirada tocará jugar uno de de ellos de entre los más de 50 que existen en esta entrega.
Dándolo todo en los minijuegos
Estas pruebas son muy determinantes en el transcurso de la partida porque los que ganen se llevarán a cambio una determinada cantidad de monedas que siempre viene bien para agenciarse las estrellas o para otras actividades. Es innegable que los minijuegos son los encargados de poner la guinda del pastel y los que aportan una mayor cantidad de carcajadas.
De entre todos ellos hay un buen grupo que están diseñados para que los cuatro jugadores compitan entre ellos al mismo tiempo, con finalidades muy variopintas. A su vez, hay otros que enfrentan a uno solo contra los tres, otros que son por parejas y un grupo reducido en los que únicamente participa un solo jugador.
Además, no importa si sois de los que únicamente os apetece veros las caras con vuestros amigos y familiares en los minijuegos y nada más, porque para ello hay un modo en el que podéis jugar a los que queráis una y otra vez sin tener que pasar por todo el proceso del tablero. En cambio, si os apetece jugar en solitario, también contáis con la oportunidad gracias a una especie de modo aventura en el que hay que ganar en todos y cada uno de los minijuegos.
En cualquier caso, la verdadera esencia de Mario Party es su multijugador, porque es lo que le hace ganar más puntos por los grandes momentos que os hará vivir con vuestros amigos y familiares, a pesar de que en muchas ocasiones la suerte es la que acaba determinando quién gana, aunque en parte eso es algo positivo para que los menos habilidosos a los mandos se sumen a la fiesta en el que es uno de los títulos más destacados de Nintendo Switch Online.
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