Poder jugar en cualquier parte es un sueño prácticamente cumplido gracias al uso de sistema como Nintendo Switch o Steam Deck. La consola portátil de Valve permite disfrutar de nuestra biblioteca sin importar el punto del globo en el que nos encontremos, aunque siempre podemos recurrir al clásico PC donde pasar un buen rato.
Sea cual sea la opción, lo cierto es que hay alguien jugando desde uno de los puntos más inverosímiles del planeta: la Antártida. Sí, el continente helado también parece un buen lugar para echarse unas partidas, tal y como revela el mapa de tráfico global de la plataforma. Si echáis un vistazo, en la parte inferior derecha de la imagen, veréis que hay una pequeñísima luz representando actividad en la zona.
Tan poco es el ancho de banda registrado en la Antártida que ni siquiera aparece representado en las gráficas de Steam, pero la duda acerca de esta señal sigue en pie. La mayor parte de usuarios de Reddit apoyan la teoría de que debe tratarse de algún científico perteneciente a las bases de la región, existiendo dos opciones principales.
La base Mario Zucchelli, fundada en 1985, pertenece a Italia y se encuentra en la bahía Terra Nova dando apoyo a todas las investigaciones italianas en la Antártida. Su periodo de actividad es entre octubre y febrero, logrando albergar a casi 130 personas. Por otro lado, la base McMurdo de los Estados Unidos en la isla de Ross es una posibilidad más firme, ya que posee una población de entre 200 y 1.000 personas dependiendo de la época del año.
Situada a 3.500 kilómetros al sur de Nueva Zelanda, da cobijo a la comunidad más grande de toda la Antártida, a pesar de que alcanza los 18 grados bajo cero en marzo y está completamente rodeada de nieve. El misterio está en el aire, aunque tampoco se puede descartar una tercera vía. Un miembro del foro apunta a que las direcciones IP no tienen por qué coincidir siempre con la ubicación que se muestra, ya que mucha gente se identifica en otros puntos para evitar bloqueos regionales, por ejemplos. Eso sí, aquí preferimos pensar que un científico se está echando unas partidas tranquilamente en mitad del frío.
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