Carrie Fisher no podía llevar ropa interior en la grabación del Episodio IV de Star Wars por una norma que impuso George Lucas

Una situación que ella narró de una forma muy cómica en sus memorias

Star Wars Leia
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En muchas ocasiones hemos visto que el universo de Star Wars está repleto de historias y anécdotas de lo más curiosas que merecen la pena ser contadas. Una de ellas tuvo que ver con la grabación de Una nueva esperanza, es decir, el Episodio IV de la saga cinematográfica. Una película que nos permitió conocer por primera vez a personajes tan emblemáticos como Luke Skywalker, Han Solo o la Princesa Leia.

Esta última fue interpretada por la difunta Carrie Fisher, con una apariencia muy reconocida con ese peinado que parecía que llevaba unas ensaimadas en el pelo, además de utilizar un vestido blanco, pero lo que no usaba era ropa interior. Concretamente, lo que no podía llevar encima era un sujetador porque fue el propio George Lucas el que le advirtió durante el rodaje que no debía utilizarlo.

El creador de la franquicia tenía muy claras las ideas y una de ellas tenía que ver con la vestimenta de la Princesa Leia. Fue la propia Carrie Fisher la que contó esta situación en un libro de sus memorias, llamado Wishful Drinking, el cual fue publicado en 2008. Durante el primer día de rodaje, George Lucas se acercó a ella para dejárselo claro que no podía llevar un sujetador encima porque le estrangularía por las leyes del espacio:

George se acercó a mi el primer día de grabación, miró mi vestido y me dijo "no puedes llevar un sujetador bajo ese vestido". Yo le respondí, "está bien, picaré, ¿por qué?". Y el me contestó "porque… no hay ropa interior en el espacio".
Prometo que es verdad y lo dijo con muchísima convicción. Como si él hubiese estado en el espacio mirando y no hubiese visto ningún sujetador, bragas o calzoncillos por ninguna parte.
Más adelante, en el espectáculo de Berkeley, vino a mi camerino y me explicó por qué no podía usar el sujetador en otras galaxias. Lo que ocurre es que, si vas al espacio, tu cuerpo pierde peso. Hasta aquí todo bien, ¿no? Pero luego tu cuerpo se expande, pero no tu sujetador, así que serías estrangulada por tu propio sujetador.

La situación le resultó tan cómica a Carrie Fisher que le pareció un obituario fantástico. De ahí que en las memorias comentó que les diría a sus amigos que, no importaba cómo se fuese, ella tenía muy claro que quería que se dijese que se ahogó a la luz de la luna, estrangulada por su propio sujetador.

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