PS Vita, cinco cosas que me gustan y cinco cosas que no me gustan

PS Vita, cinco cosas que me gustan y cinco cosas que no me gustan
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Había llamado mi atención desde que supe por primera vez de ella. Su pantalla, su potencia, las posibilidades de conexión, el panel táctil trasero… me parecía la evolución lógica de PSP (una consola que a nivel personal me ha dado muchas alegrías) y una apuesta valiente por seguir compitiendo en el mercado de las consolas portátiles. PS Vita, independientemente de los títulos de lanzamiento que la acabasen acompañando, me interesaba mucho.

Me pasó algo parecido con PSP hace años, me la compré nada más salir (recuerdo que me la trajeron unos amigos en un viaje a Estados Unidos cuando aún no se vendía en España) pese a que muchos de los juegos de lanzamiento no me llamaban especialmente la atención. Quería tenerla, sabía que para el tipo de juegos que a mi me gustan esa era la consola indicada (sin menospreciar a las demás, que quede claro). Tengo una PS Vita desde hace dos semanas y sin embargo no estoy tan contento como lo estaba con la PSP original.

¿Me he hecho mayor? ¿Acaso pido ahora cosas que no pedía entonces? ¿Puede que esperase más acostumbrado a otro tipo de productos? ¿He dejado de ser el target?

PS vita

No me mal interpretéis, estoy contento con la consola y me lo he pasado estupendamente bien jugando al nuevo ‘Uncharted’. Rematadamente bien. De hecho me la estoy llevando conmigo todos los días al estudio y cuando puedo me pego una partidita. Pero hay determinadas cosas que evitan que la experiencia sea totalmente satisfactoria para mi y os las quiero contar. Ojo, este post es algo totalmente personal. No tenéis que estar de acuerdo conmigo y tampoco hablo de verdades absolutas. Puede que compartáis algunas de mis razones y puede que otras no. Ahí está la gracia.

Estos son las cinco cosas que me gustan de PS Vita y las cinco cosas que no me gustan o que me gustan menos.

megusta

Su pantalla

No voy a descubrir la sopa de ajo con esto y lo cierto es que es lo más llamativo de la consola. Pero esa pantalla impresionante ha de llevarse todos los méritos. Enorme, con un contraste bestial, capaz de mostrar colores vívidos y de realzar el aspecto visual de cualquier juego. Todo en esa pantalla se ve mejor. Y además es multitáctil. Sony sabía que su nuevo dispositivo ha de entrar por los ojos y que PSP, en su momento, presentaba la pantalla más espectacular posible.

En esta ocasión han seguido el mismo camino y el centro de nuestra PS Vita es su pantalla de 5 pulgadas y 960 × 544 pixels de resolución.

Su potencia

PS Vita Uncharted

Un procesador de 4 núcleos capaz de oscilar entre 800 y 2.000 mhz según la necesidad de la aplicación, una tarjeta gráfica última generación (dentro del sector dispositivos portátiles) de 128 MB de VRAM y 512 MB a nivel general para gestionar el sistema. Es una pequeña bestia parda capaz de presentar un ‘Uncharted: El abismo de oro’ con un nivel de acabado semejante al primer ‘Uncharted’ de PS3.

La potencia de PS Vita se nota en casi cualquier juego. Nunca habíamos estado tan cerca de lo que ofrece la generación actual de consolas de sobremesa en un dispositivo portátil. Y hablamos de la primera generación de juegos. Esperad a que llegue la segunda o la tercera. A ver en qué acaba esto.

Los Joysticks

Vivimos en el presente amigos y presentar una consola con sólo un joystick analógico es algo del pasado. Seamos sinceros. Casi todos los juegos a los que estamos acostumbrados necesitan dos y aunque estemos hablando de una portátil los seguiríamos necesitando.

PS Vita

PSP siempre se quedó con uno y en todas las actualizaciones y versiones que acabó teniendo la consola de Sony jamás llegó a incorporar el joystick derecho que tanto reclamaban los usuarios. Ahora tenemos dos que funcionan a la perfección y son canela fina. Realmente no esperaba que funcionasen tan bien pero lo hacen así que es justo reconocerlo.

La agilidad del sistema

Quizá son manías mías pero me ha sorprendido. Puede que esté demasiado acostumbrado a los sistemas operativos de algunos smartphones que funcionan de todo menos de manera suave. Saltos, momentos en los que has de tocar dos veces la pantalla, bajones de frames desplazando menús… notar que el dispositivo en cuestión realmente no puede con el sistema operativo que le ha tocado.

Eso en PS Vita no ocurre y la experiencia de usuario es suave, perfecta. Lógico por otra parte si tenemos en cuenta que es un hardware controlado y que en Sony han tenido tiempo para desarrollar el sistema operativo que mejor se ajuste. De todos modos me ha sorprendido su agilidad y es justo reconocerlo aquí.

Su diseño en general

PSP me parecía una consola preciosa (hablo de su primera versión, de la PSP original) y PS Vita sigue su misma pauta estética. Es grande, para albergar a esa pantalla tiene que serlo, pero es fácil de coger y de manipular. Su diseño es elegante, sobrio y dispone los botones y las ranuras de conexión de un modo inteligente y eficaz con algunas salvedades, eso sí.

No esperaba menos de una compañía conocida por el mimo con el que trata a la mayoría de sus productos y es que aunque a veces se empeñen en lanzar dispositivos diseñados por su peor enemigo, siguen manteniendo ese halo de productos de calidad y PS Vita no es una excepción. Es bonita, elegante y muy pensada para gustar a un determinado público.

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Sus materiales de construcción

Esperaba más, mucho más. PS Vita parece un producto exclusivo y trabajado al mismo nivel que los de Apple. Pero sólo lo parece y eso, con lo que vale (más de 350 euros si contamos el modelo 3G, una tarjeta de 8Gb y un juego), es imperdonable.

La consola está hecha completamente de plástico e intenta simular un borde metálico que la recorre (como el iPhone 4 sin ir más lejos) pero sin ser metal. Plástico pintado de color gris metalizado y ojo, que la PSP original también hacía algo similar aunque en aquella ocasión el resultado estaba mucho mejor conseguido. Eso, en la época en la que vivimos y teniendo en cuenta el nivel de acabado de algunos smartphones queda bastante raro.

PS Vita

Pero no quiero compararla con otros productos que por precio podrían ser de otra gama. Voy a compararla con una PSP 1000, el modelo original. Aquella sensación de tener algo valioso, algo de élite, algo trabajado con mucho mimo y que valía todos los euros que nos pedían. Esa falsa (o no tanto) certeza de que por tener mejores materiales de construcción un producto es mejor. Su parte trasera de plástico rugoso duro, el borde metálico que la recorría, las incisiones en metal, la calidad de los botones… han pasado años y con un poquito de cuidado la consola está en perfecto estado.

PS Vita

Eso no ocurre con PS Vita que aguanta una mirada de reojo haciéndote creer que te encuentras ante un producto alto de gama pero que se desinfla al tenerla en las manos y apreciar los detalles. Es una tontería pero, por ejemplo, la cámara frontal de mi PS Vita está mal colocada respecto a la parte brillante y en otras PS Vita no pasa. Los bastos agujeros en la carcasa para los altavoces, la apertura de las tarjetas de memoria para los juegos… es un producto tosco que sustituye a un producto que, al menos en su lanzamiento y en su versión original, llegó de forma impecable.

PS Vita - PSP

Quizá eran otros tiempos pero parece que la calidad en materiales y fabricación ha bajado de manera radical. Puedes ver más imágenes en la galería.

La interfaz gráfica de su Sistema Operativo

Esto es algo muy subjetivo y que dependerá también de si gente como yo somos el target objetivo de la consola. Por otro lado no veo a un crío de 10 años gastándose 300 euros en el último cacharrito tecnológico de Sony. Pero vamos a lo que importa. El sistema operativo.

Antes había dicho que se mueve ágil y sin ralentizaciones como algo positivo y lo sigo manteniendo. Otra cosa es que me guste lo que se muestra en pantalla. Todo el sistema operativo de la consola ha girado hacia una versión infantilizada del mismo. La elegancia de los menús de PS3 y PSP se ha visto reemplazada por esferas de colores (son iconos de cada juego y aplicación pero en esencia vienen a ser esferas multicolor) que bailotean por la pantalla.

PS Vita

Está claro que Sony ha pretendido acercar el uso de la consola a los más peques de la casa pero claro, ha conseguido (hablo de mi caso particular) alejar al público que puede comprarse el cacharro. Hablamos de la versión para niños de una especie de sistema iOS o Android. Todo se mueve, todo es multicolor, todo es “cuco”. Sólo faltan caras sonrientes en los menús cada vez que le das a algo.

Entiendo la decisión, veo el camino por el que Sony ha querido ir, es lógico usar la pantalla táctil para controlar la consola y no soy nadie para discutir con su equipo de diseño y usabilidad. Pero esto es un cacharro que vale un montón de pasta y que sólo comprarán por el momento los adultos, con títulos de lanzamiento orientados a adultos, con un diseño negro y sobrio pensado para adultos, con unas opciones de conectividad (3G) que sólo un adulto podría permitirse… y con un sistema operativo pensado para niños. Mindfuck total.

Los botones pequeños de Select y Start

Tiene mucho que ver con el punto negativo en el que hablaba de la calidad de los materiales de la consola y con esas pequeñas salvedades a las que hacía referencia en el del diseño general del dispositivo.

PS Vita

Los botones de PlayStation, Select y Start son, directamente, algo muy raro. No están hechos con mimo. Son como incisiones ahí metidas en la parte frontal. Pequeños, incómodos, con los bordes rectos muy toscos y colocados en zonas peligrosas en las que puedes pulsarlos sin querer en mitad de una partida mientras mueves el joystick. ¿Qué sentido tiene situarlos ahí cuando tienes toda la parte inferior (en la que PSP colocaba sus botones) libre?

Colocándolos ahí nadie les daría por error y hubiesen tenido espacio suficiente para darles el tamaño adecuado (las propociones de Select y Start son ridículamente pequeñas, tanto que la palabra “select” apenas cabe en el botón).

La poca calidad de las cámaras

Estamos en el año 2012. Los teléfonos móviles hacen unas fotos bestiales y a un tamaño impensable, graban vídeo HD y Full HD e incluso el modelo más sencillo tiene una óptica decente para hacer fotografías en cualquier momento.

Sony ha dotado a PS Vita de dos cámaras, una frontal y una trasera. Hasta aquí bien. La parte mala viene cuando te das cuenta de que la cámara delantera trabaja a una resolución de 320 × 240 640 × 480 y de que la trasera lo hace a 640 × 480 píxeles.

Se que la cámara no es lo más importante en esta consola y que mientras funcione según los requisitos que pidan los desarrolladores especializados en realidad aumentada como Novarama, irá bien. Pero caramba, ¿es tan raro pensar en querer usar la consola para hacer fotos a una calidad más o menos decente? ¿Tanto costaba incorporar una cámara trasera un poco mejor? ¿Es incompatible el tener una cámara de fotos con los mínimos requisitos actuales con una buena cámara para la realidad aumentada?

Seguro que en futuras actualizaciones del hardware de la consola vemos algo por este camino. Y si no lo vemos seguirá siendo un punto del que yo, como mínimo, esperaba más.

La duración de la batería

2 horas y 45 minutos. Eso es lo que me duró la batería de PS Vita en el último viaje que hice. Brillo a tope, Wifi activado, Bluetooth permanente y ‘Uncharted: El abismo de Oro’. ¿Suficiente tiempo para vosotros? Para mi ya os adelanto que no.

Está claro que se puede mejorar el tiempo apagando el Wifi y bajando el nivel de brillo al mínimo pero en determinadas circunstancias no será suficiente y el tiempo se nos echará encima o por las condiciones lumínicas del ambiente no podremos rebajar el brillo.

PS Vita Battery

Esperaba más. Aunque sabíamos desde hace tiempo que las estimaciones de Sony rondaban entre las 3 y las 5 horas una portátil actual debería aspirar a mucho más que eso. Puede que a algunos os parezca suficiente con la duración actual, máxime teniendo en cuenta la potencia de la consola, pero caramba, hablamos de una portátil que debería ser capaz de garantizar más de 3 o 4 horas de diversión y de uso normal. Quizá en futuras revisiones de la consola mejoren las baterías y lleguen al rango de 6 o 7 horas, mucho más acorde con las expectativas que había generado el dispositivo.

Hasta aquí los puntos que he querido resaltar de mis primeros días con PS Vita. Repito lo dicho, soy un feliz poseedor de la consola y no me arrepiento de haberla comprado. Me ha hecho disfrutar como un enano con ‘Uncharted’, sigo corriendo como un loco en ‘WipEout 2048’ y creo que tiene un futuro muy prometedor si consiguen dotarla de un catálogo a la altura de sus capacidades. Pero lo cortés no quita lo valiente y también creo que tiene una serie de puntos oscuros que debía compartir con vosotros. Eso sí, como os decía al principio es algo totalmente personal y puede que no compartáis mi opinión.

Por eso es vuestro turno, ¿qué cosas os gustan y qué cosas no os gustan de PS Vita?

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