El arte de los discos en la época de las primeras PlayStation: una pieza de museo que se nos olvida más de lo que debería

El arte de los discos en la época de las primeras PlayStation: una pieza de museo que se nos olvida más de lo que debería

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Discos

Siempre que sale a relucir el debate entre lo físico y lo digital en el mundo del videojuego hay un detalle que se nos suele escapar. Es normal que lo haga porque no deja de ser una curiosidad sin importancia para el consumidor más allá del mero coleccionismo, pero está ahí, al fin y al cabo.

Pese a que es algo que sólo podemos admirar en momentos muy concretos, porque el juego o está en su caja o dentro de la consola, el arte con el que las compañías adornan sus discos siempre me ha parecido una puerta a la genialidad. Diseños como los que encontraréis a continuación, casi todos de la época de las primeras PlayStation, dan buena cuenta de ello.

El arte de los discos en la época de las primeras PlayStation

Pese a ser algo a lo que cada vez prestamos menos atención, es curioso que nos paremos a ver si la carátula es reversible o nos quejemos del abandono de los manuales pero nunca destaquemos el arte de los discos, en el mundo del diseño se han parido cosas tan bonitas como estas.

Disco1

Por alguna razón la generación de las dos primeras PlayStation ha sido la fuente más prolífica en lo que respecta a este tipo de diseños, puede que fruto de la necesidad de llamar la atención del jugador para evitar que cayese en las garras de la piratería, o tal vez porque en aquél momento la manga de las compañías era un poco más ancha respecto a lo que se podía o no hacer.

Disco5

La suerte ha querido que compañías como Nintendo sigan siendo una fábrica de grandes diseños para sus discos, pero cada vez más se recurre a artes del juego alternativos colocados sin demasiada gracia para salir del paso que a creaciones y diseños más elaborados.

Disco2

Los que en clave de humor juegan con el agujero central del disco dan para otro recopilatorio, pero también son un buen ejemplo de hasta qué punto antes había otro cariño por este tipo de detalles que, lamentablemente, vamos perdiendo poco a poco. Menos mal que siempre nos quedará la nostalgia.

Disco3

Y es que incluso aquellos que tiran de un toque más infantil lo hacen con suficiente gracia como para ganarse un hueco en esta colección. La lista de ejemplos es casi interminable, pero basta con echar un ojo a casi cualquier disco de las últimas generaciones para comprobar hasta qué punto se ha perdido esta magia. 

Disco4

Como siempre, os dejamos los comentarios para que vosotros también podáis compartir vuestros diseños de discos favoritos. Voy a cronometrar cuánto tiempo tarda en aparecer el del culo de Bloodborne, así que espero que no me defraudéis. 

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