El pasado jueves pudimos ver por fin el primer spot publicitario para PS5. Se trata de un vídeo de poco más de un minuto cargado de espectacularidad y efectos especiales. El propósito se entiende a la perfección: es una representación exagerada de las nuevas funciones del DualSense, así como del audio 3D. Pero, ¿os acordáis de cuando los anuncios de PlayStation eran tan raros que daban hasta miedo?
Seguro que sí, porque es algo de lo que se ha hablado muchísimo a lo largo de los años. Por lo general se remontan a la época de PS1 y PS2, pero incluso en los primeros compases de PS3 nos sorprendieron con este anuncio protagonizado por un siniestro muñeco bebé; y cómo olvidar el mítico Mental Wealth. Sin embargo, hoy quiero destacar otro que, juraría, no es tan conocido como estos.
Uno que rebasa por completo todas las barreras de lo extraño y lo surrealista; que solo se entiende cuando te das cuenta de quién está detrás. Hablo, por supuesto, del spot dirigido por David Lynch para PS2 en el año 2000. Si no lo habíais visto, aquí lo tenéis. Disfrutadlo.
Welcome to the Third Place, así se llama este anuncio cuyo responsable es el mismo que está detrás de películas como Mulholland Drive, Eraserhead, o la tercera temporada de Twin Peaks. Esa imagen final con el protagonista encontrando a su doble, a una momia, a un hombre con cabeza de pato, y a un brazo cercenado, es desde luego para enmarcar.
Por lo visto fue tan influyente que muchos han atribuido a Lynch otros anuncios posteriores de PS2 (y que forman parte de la campaña The Third Place) también bastante desconcertantes. En este artículo de SimonXIX se desmiente tal cosa y se señala a los directores reales de estos, aunque no hay más que ver los anuncios para darse cuenta de que no hay color. La marca autoral de este reconocidísimo director de culto es inmediatamente palpable en Welcome to the Third Place.
De hecho, aquí debajo tenéis un vídeo del making of, por si queréis ver al bueno de Lynch dirigiendo el asunto. Quiero creer que el pobre no tenía ni idea de lo que era una PS2, ni le importaba.
Y es que Lynch es extremadamente conocido entre el público general por eso, por ser el tío que hace pelis raras que nadie entiende. Pero si me preguntas a mí, creo que ese es su encanto. Incluso a través de un simbolismo rebuscadísimo, Lynch ha creado auténticos clásicos cargados de mensajes importantes y una capacidad para sorprender (y aterrorizar) a través de lo onírico como ningún otro. No hace falta entender al dedillo la obra de David Lynch, pues esa es la gracia; el desconcierto y la interpretación propia.
Ahora bien, si me preguntas a mí, no tengo ni idea de qué intentaba conseguir con este spot para PS2. Ni siquiera sabría decir si como anuncio es bueno, pero al menos es capaz de llamar la atención. Esta claro que hoy en día no veríamos algo así para anunciar PS5. Otros tiempos, otras sensibilidades en el marketing.
Si queréis saber qué está haciendo David Lynch ahora, desde el inicio de la pandemia se dedica a subir vídeos diarios hablando del tiempo que hace en Los Ángeles, donde actualmente reside. Así es él.
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