Análisis de Hungry Shark World: megalodón en móviles, chanquete en consolas

Análisis de Hungry Shark World: megalodón en móviles, chanquete en consolas

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Análisis de Hungry Shark World: megalodón en móviles, chanquete en consolas

Es muy probable que en el transcurso de los últimos años te hayas cruzado en móviles con la saga de 'Hungry Shark', ya sea jugando a alguna de las ocho entregas principales o viéndolas destacadas en la tienda de aplicaciones. Ya en manos de Ubisoft, la edición de 'Hungry Shark World' para iOS y Android consiguió en su primera semana de lanzamiento la friolera de 10 millones de descargas, lo que evidencia aún más la atracción que ha generado el juego.

Ahora la compañía gala intenta una carambola que nos pilló a todos por sorpresa con su anuncio, trasladar su último juego a consolas para, sin el modelo free-to-play, intentar descubrir qué viabilidad qué viabilidad tiene apoyándose en otro tipo de negocio en su llegada a PS4, Xbox One y Switch.

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Hungry Shark World, como pez fuera del agua

La premisa de 'Hungry Shark World' es muy simple. Si el pez grande se come al chico, algo similar ocurre con los tiburones, salvo que en este caso además de otros tiburones puedes comerte calamares, humanos, minas, ballenas e incluso helicópteros. La clave está, claro, en el tamaño que tengas, lo que supone ir desbloqueando escualos cada vez más grandes para poder enfrentarte a peligros y obstáculos que antes eran infranqueables.

Lo hacemos a través de distintos mundos que, a su vez, también están limitados por barreras que sólo podremos atravesar cuando tengamos el tiburón adecuado. Ya sea con grupos de enemigos que nos borrarán del mapa en cuestión de segundos o con formaciones irrompibles con nuestro tamaño, el juego te invita a ir descubriendo poco a poco cada parte del mapa.

Para sobrevivir, como ya habrás imaginado, tocará alimentarse de todo tipo de animales, rellenando con ello una barra de vida que decaerá cuando nos ataquen o llevemos mucho tiempo sin comer. Una vez terminada la barra, se acaba la sesión, lo que te obligará a jugar de nuevo desde el principio en busca de conseguir la mejor puntuación posible, subir de nivel a tu escualo o completar desafíos.

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Un juego enorme (y lento)

En esos últimos está la gran baza a nivel de mejoras, ya que será de la mano de retos como comerte a X atunes o saltar X veces fuera del agua donde está el mayor filón a nivel de experiencia y dinero. Este último nos servirá para desbloquear todas las cucamonadas que le podremos poner al tiburón, adornos cosméticos que también potenciarán habilidades como mejorar el ataque, el dinero que ganamos en cada sesión o desbloquearán compañeros que nos ayudarán a cazar presas.

A simple vista, 'Hungry Shark World' es el típico juego tontón con el que te podrías pasar horas y horas enganchado, especialmente en verano, tirado en el sofá con la Switch en modo portátil. Una baza que parece atada a su condición de juego adictivo para móviles y que, sin embargo, no sabe aprovechar.

Aunque aquí deja de lado todo lo que esté relacionado con los micropagos para atar el progreso a lo que hagas en el juego, avanzar acaba resultando excesivamente repetitivo y tedioso, con desafíos poco inspirados o excesivamente pesados como saltar 50 veces fuera del agua.

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La opinión de VidaExtra

Sus problemas con el progreso invitan a la fiesta al hecho de que los desafíos están atados a un tiburón en concreto, así que cuando te toca dar el salto de uno pequeño a uno grande (con lo que eso supone a la hora de mejorar, convertir enemigos en simples presas o abrir nuevas zonas del mapa), se hace inevitable olvidarte de los retos anteriores para no tener que repetir la misma sección una y otra vez.

Es cierto que no va precisamente corto a nivel de contenido, pero por su lentitud a la hora de avanzar y cargar pantallas (un error tener que pasar por pantalla de carga para elegir tiburón otra vez cuando lo único que podrás hacer es volver al mismo nivel), 'Hungry Shark World' acaba estando muy lejos de lo que a priori debía ofrecer, un divertimento adictivo y ágil al que volver cuando no tienes mucho tiempo para jugar pero te apetece desconectar.

A favor

  • Un buen pasatiempo para el verano
  • Un juego mucho más largo de lo que crees
  • La gozada que supone acabar con enemigos que antes eran invencibles

En contra

  • Progreso demasiado lento
  • Cargas interminables para lo que ofrece
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