Análisis de Lies of P: Pinocho no mentía, su despiadado cuento es el alumno aventajado de los Soulslike

Ni siquiera Elden Ring ha conseguido destronar a Bloodborne en el corazón de gran parte de la comunidad. El viaje por la gótica Yharnam dejó una huella imborrable en 2015 y solo un remaster podría llegar a servir como alimento para sus hambrientos seguidores. Mientras la esperanza permanece, la categoría Soulslike sigue su curso y su último hijo es uno de los mejores de todo el género: Lies of P.

Llevamos años soñando con él, babeando con cada adelanto y por fin he podido zambullirme por completo en todo lo que tiene que ofrecer esta terrorífica versión de Pinocho. La ciudad de Krat se ha ido al completo carajo, por lo que toca armarse con una sierra de proporciones absurdas y salir a la calle a decapitar unas cuantas marionetas.

El apocalipsis animado

Si sois de los que habéis jugado a la demo de Lies of P que lleva disponible desde hace meses, los primeros compases no os pillarán desprevenidos. Las dos primeras horas de juego son exactamente las mismas en la versión final, aunque con la salvedad de que los créditos iniciales actúan como fondo para ilustrar cómo el desastre se ha ido apoderando de Krat poco a poco. Al igual que sucede en Atomic Heart, una sociedad alcanza una tecnología excesivamente adelantada a su época con el resultado de que todas las máquinas terminan por rebelarse de forma inesperada.

El escenario muestra cómo el caos ha danzado y danza a sus anchas por culpa de unas marionetas que han roto el Gran Pacto, una suerte de Leyes de Asimov que les impiden atentar contra las personas y, especialmente, mentir. Bajo este contexto despertamos como el propio Pinocho, el cual no tiene ningún recuerdo de su pasado y posee la única compañía de su amigo Géminis -Pepito Grillo en este lado del charco-, una inteligencia artificial que puede actuar tanto de faro como de guía con información acerca de lo que está sucediendo.

El Hotel Krat que visitamos en la demo actúa como lo que es, una base de operaciones en toda regla desde la que gestionar nuestro equipo, conseguir nuevos detalles a través de los NPC repartidos por el edificio y hacernos con todo lo necesario para acabar con semejante despropósito. Tras rescatar a Geppetto de una muerte segura, aprender los conceptos básicos del combate y tener claro nuestro objetivo, un viaje por la decadencia más absoluta da inicio.

Acuchilla, luego miente

Vamos allá con el solomillo del asunto. ¿Está Lies of P a la altura de las expectativas que ha generado? La respuesta es un rotundo sí y con mayúsculas, alzándose como uno de los grandes referentes Soulslike, más allá de la maestría que despliega FromSoftware por su cuenta. Cualquier aficionado a los títulos de la compañía japonesa tiene una cita ineludible con la obra de Neowiz, pues sabe recoger sus mejores elementos y conjugarlos al mismo tiempo.

El sistema de combate es el de toda la vida, teniendo que acabar con cada enemigo que se nos ponga por delante a base de esquivar, realizar ataques críticos por la espalda y repartir mandoblazos a diestro y siniestro. Los Stargazers son los aparatos que encontraremos en cada nivel y que sirven como zona de descanso, lo cual habilita un menú en el que viajar entre otros dispositivos. Eso sí, cada vez que lo usemos habrá una reaparición total de los enemigos. Nada más comenzar la aventura tendremos que elegir qué configuración básica queremos entre tres disponibles, por lo cual los puntos de los atributos se distribuirán entre Vitalidad, Vigor, Capacidad, Motricidad, Técnica y Avance. A su vez, cada uno de ellos posee calificaciones -A, B, C, D- que nos permiten guiarnos para tener claro cómo escala cada arma.

Las células de pulsos permiten que recuperemos la vida y el Ergo, la energía que da vida a las marionetas, se alza como la recompensa más codiciada para seguir mejorando nuestras habilidades y como moneda de cambio. Como podéis leer, nada nuevo para el que se haya pegado con el Padre Gascoigne o Godrick, pero la particularidad del juego proviene de la capacidad que tenemos de ensamblar armas a nuestro gusto para construir un equipo que se adecúe a nuestras necesidades. No solo eso, ya que nuestro brazo izquierdo es muy particular.

A lo largo de Lies of P nos daremos de bruces con espadas de todo tipo y condición. Espadones, hojas cortas y mandobles poderosos con estadísticas concretas unidas a sus empuñaduras, pero esta unión no tiene por qué ser eterna. Gracias a la ayuda de Eugenie, podemos realizar ensamblajes que combinen lo mejor de ambos mundos. Por ejemplo, en mi caso he completado el juego con la misma empuñadura inicial, ya que su habilidad especial consiste en realizar un bloqueo impenetrable. Lo que sí ha variado es el acero, pues he pasado por toda suerte de filos que poseían características propias debido a la Fábula.

La Fábula se trata de un poder destructivo muy dañino que podemos desplegar si conseguimos llenar las barras correspondientes. Esto se consigue siendo agresivo en el combate o realizando bloqueos perfectos, aunque siempre podemos inyectarnos un buen chute en caso de extrema necesidad. Teniendo en cuenta tanto la Fábula como el ensamblaje a portar, toca calibrar el brazo de Legión que queremos llevar con nosotros. P todavía está por definirse como humano o marioneta, así que mientras tanto podemos ensamblar en su brazo un aparato que posee múltiples funciones.

El brazo de Legión puede escupir fuego, electricidad, colocar minas y actuar como escudo explosivo si es necesario. Una vez más, depende de nuestro estilo de juego y del contexto escoger cuál nos viene mejor, por lo que todo ello conforma un estupendo abanico del que sacar partido y así romperle los morros a los jefazos. Lo que sí que es absolutamente innegociable es dominar la antigua técnica del parry si que no queremos morder el polvo a las primeras de cambio. Desde los monstruos convencionales hasta los seres más temibles se rigen por la norma de que un bloqueo a tiempo es una victoria segura.

Cada vez que hagamos parry, sumaremos puntos para activar el aturdimiento en el contricante, momento en el cual debemos arrear con un ataque cargado para que queden totalmente groggy. Es en ese instante cuando podemos castigar con dureza e infligir un daño muy severo, por lo que la dinámica es la misma siempre. Entra en la arena, aprende los movimientos del coloso que tienes ante ti y bloquea todo lo que puedas.

Es posible superar Lies of P sin recurrir a este método, pero es un tiro en el pie con el que la dificultad pasará a elevarse muchísimo. Sobre todo cuando los ataques de furia aparezcan ante ti y descubras que un bloqueo normal no funciona. Pero ojo, no puedes machacar botones sin ton ni son, pues puedes recibir la desagradable sorpresa que el arma no hace daño. Esto es debido a que la durabilidad de las mismas se va resintiendo con cada golpe, por lo que es necesario usar una amoladora para afilarla y volver a repartir mamporros. Además, podemos imbuirla en diferentes elementos para provocar estados alterados.

No podemos olvidarnos del Órgano-P, o lo que es lo mismo, el corazón de P. Otra máquina de las muchas que hay en Krat y que nos permiten mejorar al protagonista potenciando sus atributos usando el valioso cuarzo en el proceso. Lo que sí es una verdadera lástima es que los atuendos sean puramente cosméticos, ya que no influyen en absolutamente nada a la hora de luchar. Máxime cuando es necesario cambiar de amuletos y objetos defensivos constantemente para adaptarnos a las fortalezas propias de cada grupo de enemigos y escenarios; de este modo siempre se nos obliga a revisar nuestros parámetros para poder sobrevivir.

Oscura historia, bella ciudad

¿Qué podemos esperar de un mundo en el que todo se ha ido al garete? Lo cierto es que no parece que se pueda rascar nada positivo de un lugar tan desolador, aunque hay que reconocer que el trabajo conceptual y de diseño del bestiario de Lies of P es muy bueno. A lo largo del juego nos encontramos con marionetas corrompidas, una suerte de zombis consumidos por una extraña enfermedad y otros seres humanos que no son precisamente amigables. Las formas y variaciones de cada uno de ellos son excelentes, pudiendo toparnos con rivales absolutamente monstruosos.

¿Quieres un payaso gigante que golpea como un boxeador? ¿Te apetecen engendros viscosos cuyas babas provocan estados alterados? ¿Deseas un paseo con un escorpión gigante deforme sacado de tus peores pesadillas? Todo eso y mucho más lo tienes a lo largo de once escenarios que nos llevan por todos los rincones de Krat. Hay barriadas empobrecidas, villas con cabañas de madera, una ópera llena de lujos y una ambientación exquisita basada en la belle époque donde todo está bañado siempre con sangre. Los cadáveres de animales, marionetas y personas se acumulan junto a carruajes destruidos, edificios en llamas y una decadencia absoluta que se ve agravada por los signos evidentes de que una vez hubo esplendor. Los carteles anunciando festivales, los cuadros repartidos por las casas o el mobiliario externo e interno hablan de una Krat brillante que ya no existe.

No hay más que aplausos en este aspecto, pues el paisaje es desolador y va de la mano con un apartado gráfico de aúpa. Lies of P se ve muy, pero que muy bien, y puede mirar perfectamente a la cara a muchos AAA recientes. He jugado en PC a más de 100FPS en resolución 1440p y en ningún momento he experimentado una caída de fotogramas, manteniéndose como una roca. Los efectos de partículas al activar Stargazers, las animaciones en combate de cada modelado, las cinemáticas que elevan el nivel un escalón más... el trabajo de Neowiz es excelente y sin ninguna clase de fisura.

Por otro lado, la trama tampoco es desdeñable. Si te pensabas que tomar el cuento de Pinocho era poco más que una máscara para atraer al público, te equivocas. Aquí no te vas a encontrar la historia clásica del personaje creado por Carlo Collodi a finales del siglo XIX, sino que la desarrolladora toma las principales referencias del cuento para hacer lo que le da la gana con ello. No es una queja, es una descripción de una historia que tiene a Geppetto, Pinocho, Géminis y hasta el Hada Madrina, aunque no se presente como tal. Por cierto, también le crece la nariz al muñeco, pero no como lo imaginas.

Hay muchos, pero que muchos personajes desperdigados por todo Krat y los más inquietantes son los que se encuentran fueran de las paredes del propio Hotel. Tenemos a los Acechadores, los Alquimistas y la Hermandad del Conejo Negro como asociaciones con su propio papel en la devacle y con intereses renovados entre tanta destrucción. No existen clanes como en los juegos de FromSoftware a los que nos podamos enrolar, pero sí que hay que estar atentos a los diálogos que podamos entablar debido al poder especial que tiene Pinocho como híbrido entre marioneta y humano.

Haciendo honor al título, podemos mentir y eso nos hace diferentes al resto de marionetas, ya que ellas no poseen esa capacidad. Se nos advierte a lo largo del juego que la mejor opción siempre es la mentira y desde luego que sí, ya que nos toparemos con tesituras complejas debido a las misiones secundarias. Por ejemplo, podemos recuperar el anillo de la esposa de un hombre, la cual se ha suicidado, por lo que tendremos que optar entre contarle la cruda verdad o ser piadosos con una mentira que no hará mal a nadie. La respuesta y la recompensa varía, por lo que hay que tener claro qué queremos decir.

Sufrirás... pero no demasiado

Soy un avezado jugador Soulslike, si bien no he completado toda la oferta disponible hasta la fecha, pero creo que sé defenderme yo solito contra cualquiera que se me ponga delante. Desde Neowiz ya advirtieron de que no sufriríamos como perros al estilo FromSoftware y es completamente cierto, pero esa frase no nos libra de momentos en los que te llevarás las manos a la cabeza al morir. Doblarás una esquina y un monstruo te tirará al vacío, el puente de madera se partirá precipitándote a la muerte, un cañón te disparará misiles continuamente y hasta hay pantanos de pura putrefacción.

Las clásicas trampas están por todas partes, continuamente, y son un recordatorio constante de que no puedes relajarte ante nada. Solamente podrás respirar tranquilo al desbloquear uno de los innumerables atajos, pues es otra tónica general de Lies of P con la que busca reflejarse en FromSoftware. Si quieres uno de los cofres con un jugoso botín, vas a tener que vértelas contra un rival mucho más complicado de lo habitual, y si deseas un objeto muy valioso más te vale que destroces a las mariposas de colores que aparecen en puntos distintos del escenario. Eso sí, tendrás que hacerlo con un buen puñado de monstruosidades a tu alrededor.

Puede sonar aterrador o prometedor dependiendo del jugador, pero estoy seguro de que cualquiera encontrará una experiencia desafiante sin rayar en el despropósito. Los jefes llegan a ser muy incisivos en sus ataques, pero no es imposible bloquear sus movimientos y aprender sus patrones, por lo que todo se reduce a la pura práctica de morir no demasiadas veces hasta cogerles el truco. En muy pocas ocasiones la ventana en la que golpear es diminuta y podemos recurrir a un Espectro gracias a los Fragmentos Estelares, el cual pasará a combatir a nuestro lado y puede llegar a inclinar la balanza muy a nuestro favor. Sin embargo, su uso es limitado, por lo que debes medir de forma responsable cuándo hacerlo y cuándo usar los objetos con los que potenciar sus poderes.

Por cantidad de contenido no va a ser en Lies of P, pues las misiones secundarias y los secretos son un puntal clave del juego aportando un buen puñado de horas más de contenido. Hay un gramófono en el Hotel Krat en el que puedes reproducir discos que encuentres en el mundo y así disfrutar de canciones absolutamente bárbaras. A su vez, nos toparemos con cabinas telefónicas donde una misteriosa voz nos propondrá acertijos sencillos y así conseguir una Llave Trinitaria. Si investigamos un poco más por los escenarios, descubriremos unas salas especiales que se pueden abrir con estas llaves y contienen recompensas muy preciadas. Tampoco podemos olvidarnos de las vasijas encriptadas que descifra Venigni en el Hotel y nos muestran una fotografía donde se esconde un tesoro más que jugoso. Horas y horas con las que dar vueltas por Krat hasta que nos aburramos de desbloquear detalles.

La opinión de VidaExtra

Tenía Lies of P que cumplir con todas las miradas que se cernían sobre él y ha conseguido sacar matrícula de honor. El gran heredero de Bloodborne hasta la fecha es uno de los mejores Soulslike que se hayan hecho lejos de las manos de Hidetaka Miyazaki. Tomar una fantasía tan popular como la de Pinocho y transformarla en una versión donde el gore y lo macabro campan a sus anchas luce absolutamente fenomenal.

Machacar monstruos se siente genial, los jefes imponen y todo sin crear una curva pronunciada de dificultad que aleje a los más novatos, pero siempre presentando un desafío para los que estén más curtidos. El brazo de Legión, el ensamblaje de armas y todas las variantes en combate permiten que cada jugador se sienta cómo con una configuración propia e incluso obliga a que tengamos que adaptarnos a las características de cada uno de los enemigos.

Lies of P luce de escándalo, es sólido como una roca técnicamente y demuestra un poderío visual que gran parte de la industria no sabe ni cómo encontrar. Lejos de quedarse en la superficie de la historia de Pinocho, recoge el testigo para dar forma a su propia idiosincrasa, ofrecer diferentes finales y dejarnos con una escena poscréditos que anticipa lo que será un multiverso de adaptaciones siniestras. Sin ningún tipo de dudas, estamos ante uno de los grandes títulos de 2023 que logra darle brillo a un año ya de por sí excelente.

Precio de Lies of P

El precio de Lies of P varía dependiendo de la plataforma en la que quieras jugar. Si quieres disfrutar de Krat en PS5, el precio es de 49,90 euros, mientras que en PS4 el coste es de 59,90 euros. En el caso de Xbox Series X/S y Xbox One, tendrás que pagar también 59,90 euros y para la versión de PC el precio se queda en 59,99 euros.

Duración de Lies of P

La duración estimada de Lies of P es de 30 horas para completar la campaña principal, aunque en mi caso he conseguido ver los créditos finales a las 25 horas de partida. He conseguido gran cantidad de objetos secundarios, he realizado misiones secundarias y he muerto no pocas veces en mi viaje. Una partida al 100% de Lies of P bien podría extenderse unas cinco horas más.