Forestia, el videojuego educativo para niños que traumatizó a toda una generación

Forestia, el videojuego educativo para niños que traumatizó a toda una generación

Sin comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
Forestia 02

Los videojuegos pueden resultar una herramienta muy útil para educar a cualquier niño. Todo depende de las propuestas que ofrezcan y lo que quieran enseñar, pero hay veces que se desarrollan títulos que están claramente enfocados para un público más infantil, como por ejemplo es el caso de Forestia, o al menos esa es la impresión que da a simple vista.

La cuestión es que este juego siempre se ha caracterizado por un detalle un tanto peculiar, como es el hecho de que uno de sus episodios se aleja bastante del hecho de ser adecuado para los más pequeños de la casa. También hay que decir que ha llovido bastante desde su lanzamiento, pero los que lo probaran en su momento no sería de extrañar que les haya dejado un buen trauma.

Explorando un entrañable bosque con animales muy amigables

Para ponernos un poco más en situación, Forestia es un simpático juego educativo que fue creado a conciencia para los jugadores más pequeños y que fue publicado en 1998. Se trata de una aventura gráfica de point and click muy simple en la que básicamente tienes que ir pulsando por la pantalla para desplazarte por ella y así hablar con los adorables animales y la flora que habita en un boque europeo.

Uno de los personajes principales es el conejo Sam, quien le entrega a nuestro protagonista una cámara y un mapa para que pueda explorar el bosque y los coloridos entornos para conocer más detalles sobre todo lo que se vaya encontrando. Además, no todos los animales están disponibles en todo momento, ya que algunos solo aparecen a ciertas horas del día, por lo que hay que aprender más sobre ellos hasta dar con todos a lo largo de casi una decena de capítulos.

Forestia 03

A su vez, cada uno de estos episodios presenta una trama distinta con misiones que también hay que llevar a cabo. Sin embargo, de entre todos ellos hay uno en concreto que resulta demasiado extraño que fuese incluido por la compañía Daddy Oak, sus creadores, por lo mucho que se aleja de ese toque tan infantil que tiene el juego.

De la alegría al mismísimo infierno sin verlo venir

La verdad es que llama la atención que Forestia, que se presenta en todo momento con un tono con amigable y con unos personajes cómicos por su diseño, de repente es capaz de transformarse en todo lo contrario. Eso sucede de repente en el capítulo llamado La Montaña de Fuego, en el que en principio transcurre de forma tranquila, como si fuese un día más, con nuestro protagonista andando por el bosque por la noche mientras los árboles parlantes y el conejo Sam se van a dormir.

No obstante, este nos cuenta primero que en el cielo se puede observar una constelación de un dragón y a continuación llegar el momento de cerrar los ojos. El problema es que al volver a abrirlos todo ha cambiado, ya que el bosque ha pasado a tener un color rojizo, acompañado por una banda sonora de lo más siniestra que da la impresión de que claramente ha pasado algo malo.

Forestia 04

De hecho, no tardas en descubrir que en el lago del bosque ha aparecido un gigantesco dragón que nos cuenta que con la ayuda de un hechicero planean acabar con el mundo entero provocando la erupción de un volcán. Por si no fuera suficiente, lo peor de todo es que por el camino te vas encontrando con tus viejos amigos animales que están en problemas, entre ellos uno encerrado en una jaula, mientras que el resto han sido asesinados.

Encima, el juego te los muestra en posiciones en las que se nota que claramente han muerto y cada vez que pasas por su lado puedes observar cómo sus espíritus escapan de sus cuerpos. Por lo tanto, es inevitable preguntarse, ¿acaso sus desarrolladores olvidaron que su propio juego estaba enfocado a un público infantil? Porque está claro que si un adulto ve esto no tiene mayor problema, pero a un niño pequeño le podía generar un buen trauma por ver a todos sus amigos fallecidos y con la amenaza de que el mundo iba a desaparecer.


Forestia

La única manera de evitar la catástrofe es localizando una caverna con unos cristales que nos indica la solución de un futuro puzle que hay que resolver. Así pues, una vez llegas a esa mesa en forma de ritual para llevar a cabo, te encuentras con una serie de huecos para colocar los diamantes, de manera que si los pones en el orden indicado previamente te acabas despertando al día siguiente como si no hubiese pasado absolutamente nada, dando a entender que todo ha sido una pesadilla.

En cambio, también es posible acceder a esta mesa si haber localizado previamente la solución en cuestión o incluso puede que se te hubiese olvidado cuál era, lo que puede conllevar que coloques los diamantes incorrectamente. En ese caso el temible hechicero saldrá a escena con una imagen muy tenebrosa y hará que el volcán entre en erupción arrasando con absolutamente todo. Por eso mismo, vuelvo a arrojar la misma pregunta: ¿de verdad esto es un juego para niños? Lo podéis ver mejor en el siguiente vídeo, con el final bueno.

Personalmente, con el cariño que tengo a los animales y que no puedo soportar el ver que son maltratados, estoy convencido de que si de pequeño hubiese jugado a Forestia me habría dejado una huella imborrable en la mente de por vida. Sobre todo, es un sinsentido porque el resto de capítulos sí que mantienen ese tono más familiar, aunque en uno de ellos aparece una sirena que deja a los personajes un tanto alocados por una maldición, pero tan solo basta con ayudarla a llegar al mar para devolverlos a la normalidad, así que en absoluto llega a ese nivel tan extraño y oscuro.

Y lo peor es que nada de esto se especifica por ninguna parte de la caja, ni en su portada ni en la contraportada, por lo que es imposible saber de la existencia de este capítulo previamente a la hora de ponerte a jugar o sin haber buscado información. Como se suele decir, las apariencias engañan.

Comentarios cerrados
Inicio