Ni 24 horas nos separan de lanzarnos a las fauces de God of War Ragnarök. Kratos y Atreus están a la vuelta de la esquina para cerrar el capítulo del Fantasma de Esparta por tierras nórdicas. El caos y la destrucción se desatarán con el fin del mundo escandinavo, pero resulta que ese día es hoy mismo.
Estamos a 8 de noviembre de 2022, fecha que es especial, no solo por ser la víspera a la llegada del título de Santa Monica Studio, sino porque hoy se produce un eclipse lunar total. No uno cualquiera, sino que estamos hablando de la llamada luna de sangre, lo cual enlaza directamente con la imagen que encabeza este artículo.
¿Qué sucede en el cielo?
Antes que nada, debemos aclara qué sucede en el mundo real. Tal y como señalan desde la NASA, este fenómeno tan particular se producirá a partir de las 09:02h en España, aunque no será posible verlo desde nuestro país. Los más afortunados será los habitantes de Norteamérica, Australia, el este de Asia y numerosos territorios del Pacífico.
Comenzará con una fase de penumbra a la hora indicada, pasando a un eclipse parcial una hora más tarde y habrá una estampa preciosa en el cielo alrededor de las 11:16h en España con un eclipse total. Se prolongará durante algo más de 25 minutos para pasar a un eclipse de sombra y otra vez de penumbra, dando por finalizado el fenómeno.
Será el segundo eclipse lunar total que tengamos en 2022, si bien la NASA apunta a que cada año y medio sucede en nuestros cielos. Lástima que para la próxima ocasión tengamos que esperar hasta el 13 de marzo de 2025 para volver a verlo, año en el que se producirá un segundo eclipse lunar total el 7 de septiembre.
Con todo, en 2023 y 2024 recibiremos eclipses lunares, pero de carácter parcial que resultan bastante menos espectaculares. En este caso tendremos a la Tierra interponiéndose entre el Sol y la Luna, proyectando nuestro planeta una sombra sobre el satélite.
Podría suceder todos los meses teniendo en cuenta las órbitas, pero esto no es posible debido a que "la órbita de la Luna alrededor de la Tierra está inclinada con respecto a la órbita de la Tierra alrededor del Sol, por lo que la Luna pasa a menudo por encima o por debajo de la sombra de la Tierra".
A todo ello hay que sumar el especial tono rojizo que tendrá la Luna durante el evento astronómico. La refracción, filtrado y dispersión de la luz por culpa de la atmósfera de la Tierra provoca esa tonalidad. Esto es debido a que la luz de nuestra estrella "choca con los gases de la atmósfera terrestre y, debido a su longitud de onda más corta, la luz azul se filtra, pero la luz roja no se dispersa fácilmente debido a su longitud de onda más larga".
Como resultado tenemos esta denominada como luna de sangre, la cual puede verse todavía más intensificada por otros eventos como erupciones volcánicas, incendios y hasta tormentas de polvo. Si eres de los afortunados que podrá ver el eclipse lunar, no hace falta que utilices ninguna protección. De hecho, hazte con un telescopio o prismáticos para poder ver el eclipse mejor.
El eclipse para los vikingos
Todo esto está muy bien, pero... ¿qué diantres tiene que ver con God of War Ragnarök? Para dar respuesta, ahora es necesario explicar qué se pensaba desde el punto de vista de la mitología nórdica sobre los eclipses. Hemos de acudir a un dios bien conocido como Loki, el cual es considerado como el maestro del engaño.
Él mantuvo una relación con Angrboda, una gigante perteneciente a la raza oriunda de Jötunheim. Fruto de ello surgieron Jörmungard, la gigantesca serpiente que podemos ver en God of War, Hel, la temible diosa del inframundo y el poderoso y enorme lobo Fenrir. Éste último engendró a otros dos lobos más, los cuales recibieron los nombre de Haiti y Sköll.
La familia de lobos representaba un gran temor para los nórdicos, pues se tenía la creencia de que Haiti y Sköll tenían un propósito: acabar con el Sol y la Luna. Enormes y feroces como su padre, los dos cánidos perseguían a Sól y a Máni, dioses que representan a ambos cuerpos celestes respectivamente.
Sköll estuvo durante eones a la caza de Sól, acechando a los caballos Arvak y Alsvid que tiraban del carro de la diosa. Nunca lo lograba, al igual que su hermano Haiti con Máni. Una persecución eterna que parecía perdida para los lobos, aunque una oportunidad de oro se presentaba ante ellos de forma recurrente.
Ese momento sería en los eclipses lunares, ya que se entendía como un momento de debilidad tanto para la Luna como para el Sol. No era un temor menor para los creyentes nórdicos, ya que si la caza terminaba, el Ragnarök debía desatarse tras sumergirse el mundo en la más absoluta oscuridad. Una señal, un presagio sin ningún atisbo a la duda de que el reinado de Odín llegaba a su fin y con ello la destrucción de todo lo conocido.
La fecha de lanzamiento no es casual
Ahora sí, es el momento de unir todas las piezas del tablero. Tal y como pudimos ver en uno de los tráilers de God of War Ragnarök, Kratos y Atreus se encuentran junto a dos lobos enormes contemplando el cielo. En ese momento se puede apreciar un eclipse lunar de sangre, con ese tono rojizo y anaranjado.
Tras el lanzamiento de una flecha por parte de Atreus, uno de los lobos, presumiblemente Sköll, se lanza a por el Sol, mientras vemos a Haiti aullándole a la Luna. Si les llegasen a cazar, el Ragnarök se desencadenaría, lo cual sería el adiós.
La fecha de lanzamiento de God of War Ragnarök es el 9 de noviembre de 2022, mañana, un día después de que se produzca el eclipse lunar de sangre. ¿Coincidencia? Desde luego que una usuaria no lo ha creído así y ha lanzado la pregunta directamente a Santa Monica Studio. La respuesta del estudio parece revelar que un vínculo estrecho sí que existe.
— Santa Monica Studio – God of War Ragnarök (@SonySantaMonica) November 5, 2022
Así que sí, parece que la desarrolladora ha pensado hasta el último detalle y ha querido hacer coincidir la fecha de lanzamiento con el fenómeno astronómico. Un guiño genial que es muy fácil pasar por alto y que desde el estudio no han promocionado de ninguna forma. Ahora mismo nuestras plegarias deben ir dirigidas a que Sköll y Haiti no logren su propósito. Quizás debamos hacerle caso a los nórdicos y subirnos a montañas a hacer ruido con cacerolas para distraerlos, al menos durante una semana para pasarnos el juego. A ellos les funcionaba.
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