El Testigo de la expansión Eclipse de Destiny 2 cree que podrá conmigo, pero no sabe que tengo un arma secreta: la Atadura

El Testigo de la expansión Eclipse de Destiny 2 cree que podrá conmigo, pero no sabe que tengo un arma secreta: la Atadura

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Hacía mucho que los guardianes de Destiny 2 esperábamos encontrarnos con El Testigo, una misteriosa figura que utiliza la oscuridad como arma y responsable del primer colapso de la humanidad. En Eclipse regresa para terminar el trabajo y destruir al Viajero, pero no nos va a encontrar de brazos cruzados.

La Temporada de los Serafines fue completamente inútil, pues perdimos a Rasputín y el Estratega, la principal defensa de la tierra. Ahora, El Testigo ha llegado a nuestras costas... y las cosas no pintan bien. Sin embargo, me niego a rendirme y a no intentar hundir mi bota de hechicero en el culo de esa cachimba andante.

El comienzo del fin en Destiny 2

El Testigo y su Flota Negra irrumpen en nuestro sistema, llevándose por delante todas las naves que encuentran. Mueren guardianes y soldados. El Viajero responde con una carga un rayo de luz contra la nave del Testigo, que sale al espacio y avanza hacia él mientras destroza más naves solo con el movimiento de su mano. Tiene una visión y envía a su vasallo Calus a Neptuno.

Destiny2 Experiencial

Osiris, el viejo guardián, se lanza a la nave del emperador y mi hechicera lo sigue sin dudar. Dejamos atrás el conflicto y nos embarcamos en la nave enemiga para frenarla. La gran idea de Osiris es parar la nave y como no podemos manipularla, opta por sobrecargar el reactor para reventarla. ¡Que nadie te diga que las explosiones no solucionan problemas!

Me toca a mí hacer el trabajo sucio, obviamente, y logro salvarme en el último momento de los Torturadores con una cápsula de salvamento. Al tocar tierra, la compuesta se abre y veo por primera vez Neomura. Noto como los ojos se me ponen como platos: una ciudad de estilo cyberpunk con tonos morados, azules y naranjas. Para entender mi maravilla debes saber que el morado y el naranja son mis colores favoritos.

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Los Cabal caen en cápsulas, tratando de cortarme el paso. La expansión ha reducido mi luz, así que mi hechicera es más débil que ellos... pero tengo mi arco Jerarquía de Necesidades. ¡Nada puede parar a este bicharraco de arma!

Continúo avanzando hasta que encuentro una energía extraña, una maraña de hilos verdes que desprende una gran energía. La toco y obtengo nuevos poderes. ¡LA ATADURA! Se trata de la nueva subclase. Hace que mi hechicera sea mucho más poderosa. Comienzo a encadenar las nuevas habilidades mientras me balanceo de aquí para allá y elimino enemigos. Lanzo mi habilidad definitiva. No puedo evitar gritar de emoción en la vida real. ¡Se siente increíble!

Destiny 2 Atadura

Mi gozo dura muy poco. Mi hechicera queda completamente debilitada. La Atadura es una energía paracausal que permite manejar los hilos de la realidad mediante la mente. Se trata de una habilidad que requiere una enorme voluntad y equilibrio... algo para lo que ningún guardián está preparado.

Por suerte, los Surcanubes y Osiris acuden a mi rescate. Y hablando de los Surcanubes, que molan muchísimo, ¿a nadie mas le recuerdan a Silver Surfer de Los 4 Fantásticos? Nimbus es un joven valiente y bromista. Rohan es un Surcanubes veterano y paciente. Forman un equipo perfecto y letal.

Osiris y yo nos unimos a los Surcanubes para defender Neomura del ataque de la Legión de Calus. Nuestros aliados confían en nosotros, pero yo no estoy tan seguro de nuestras capacidades. Osiris está impaciente, impertinente y puedo sentir su miedo durante las transmisiones. Todavía siente la ausencia de Saguira, su espectra fallecida.

Filosofía de La Atadura

Las misiones avanzan. Logramos contener el ataque de los Cabal y mantener en su sitio a los Vex, que se han unido a la batalla en busca de un poder especial... el mismo que me dispongo a encontrar yo en las playas de Neouma: La Atadura.

La investigación de la Atadura y el trato con los Surcanubes han calmado los ánimos de Osiris. Toma el rol de maestro y me insta a dar el máximo para dominar La Atadura. Y ese es el problema, no se puede someter un poder psíquico que controla los hilos de la misma realidad. Nimbus nos ayuda: no hay que someterlo como la Estasis, por ejemplo, sino que debo fluir, ser parte y conducto del poder.

Me gusta mucho la filosofía que rodea a La Atadura. Las subclases de luz (Vacio, Arco y Solar) son un poder a medio camino entre lo natural y mágico, aprendido mediante meditación y repetición; y la Estasis se aprende mediante práctica y repetición. La Atadura requiere voluntad interior, intención y equilibrio mental. Me recuerda a las palabras de Bruce Lee:

Vacía tu mente. No tengas forma, ni figura, como el agua. Si pones agua en una taza, se convierte en una taza. Si pones agua en una botella, se convierte en la botella. Si la pones en una tetera, se convierte en la tetera. El agua puede fluir o puede golpear. Sé agua, amigo.
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Y justo por eso me encanta tanto La Atadura, porque por primera vez se trata de un poder que surge del guardián y que no depende por completo de El Viajero. Es la energía de la misma realidad. Los desarrolladores señalaron que querían un poder más apegado a lo inmaterial para diferenciarlo del resto que conocemos hasta ahora, ¡y lo han hecho!

Seguro que habré avanzado mucho y comprendido La Atadura cuando esto se publique. Ahora quiero saber tu opinión: ¿te gusta La Atadura?, ¿qué crees que le falta?, ¿la usarás como tu subclase principal? ¡Te leo en comentarios!

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