En los servidores de World of Warcraft Classic se ha activado en los últimos días el modo Hardcore, el cual está enfocado para los que quieran afrontar uno de los desafíos más duros del MMORPG de Blizzard, ya que los personajes cuentan con una única vida, lo que supone que si mueres lo haces para siempre, perdiendo por completo todo el progreso realizado y todo lo que habías obtenido hasta entonces.
Partiendo de esta base, en las últimas horas se ha producido una anécdota de lo más curiosa y en el fondo un tanto cómica. Todo empezó cuando un grupo de jugadores de la Horda se unió para completar la mazmorra Shadowfang Keep y se enfrentó a su jefe final, el Archimago Arugal, el cual puede soltar el Cinturón de Arugal, entre otros objetos, al ser eliminado.
Una peculiaridad de este cinturón de tela es que entre sus bonificaciones da bastante intelecto y un poco de espíritu y agilidad. Un artículo que al mago Mcwiggles, uno de los integrantes del grupo, le hubiese venido muy bien hacerse con él, pero lo que no se esperaba es que no iba a ser el único que pretendía hacerse con él.
Al caer un objeto los jugadores tienen que lanzar una tirada de dados y el que saque el número más alto, del 1 al 100, es el que se lo queda. Por desgracia para Mcwiggles, él solo sacó un 8, mientras que Butternutz, un cazador que estaba en el equipo, obtuvo un 89, por lo que fue a parar a sus manos, provocando el enfado del mago porque consideraba que era un objeto para su clase y no para la de su, supuesto, compañero.
El cazador argumentó que las estadísticas del cinturón le resultaban útiles para subir de nivel, algo que es totalmente cierto, a pesar de que en realidad pudiese ser más útil para un mago. Ambos mantuvieron un intenso debate que sobre la marcha se fue calentando demasiado, hasta el punto de que Mcwiggles desafió a Butternutz a un mak'gora, es decir, un duelo a muerte.
En otras circunstancias daría igual algo así, pero en un servidor hardcore un duelo de este tipo supone que uno de los dos jugadores iba a perder a su personaje para siempre. Lo curioso es que Butternutz aceptó el desafío, de manera que el vencedor se quedaría con el cinturón. En definitiva, una pelea sobre la que no tardó en correrse la voz por todo Orgrimmar, con decenas de jugadores reuniéndose en la puerta de la ciudad para presenciar el espectáculo.
El público quería sangre y no sería de extrañar que más de uno hubiese hecho alguna apuesta, porque algunos lanzaban mejoras a estos personajes para volverlos más poderosos y hasta les entregaron elixires para potenciar sus estadísticas. Por suerte, Mcwiggles retransmitió todo en su canal de Kick, desde lo sucedido en la mazmorra hasta este duelo a muerte, el cual podéis ver alrededor de las 5 horas de la emisión.
Una vez comenzó el duelo los dos lo dieron todo para acabar con la otra parte. Había momentos en los que el mago se ponía por delante y otros en los que el cazador llevaba la ventaja. Al final, tras varios intensos minutos, fue Butternutz el que se llevó el gato al agua, por lo que Mcwiggles al final no solo no consiguió el cinturón que tanto ansiaba, sino que encima perdió su vida.
Los espectadores permanecieron muy atentos a todo lo que sucedía y no tardaron en juntarse en masa alrededor del cadáver del mago de la Horda exclamando toda clase de mensajes, con gritos, bailes, lloros, etc. Aun así, el propio Mcwiggles ha comentado en una publicación de Reddit que no se arrepiente, que si bien se asustó y se olvidó de dónde estaban sus hechizos por los nervios, al final fue una experiencia divertida y una anécdota que nunca olvidarán ni él ni el resto de jugadores.
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