Los cinco mejores SSD 2230 para Steam Deck: ¿Cuál comprar? Consejos y recomendaciones

Al igual que ocurre con las consolas de sobremesa, los modelos portátiles son dispositivos que cuentan con un sistema completamente cerrado, al contrario de lo que podemos encontrar en los ordenadores de sobremesa. Estos últimos nos permiten modificar hasta el último elemento de sus entrañas, para que así siempre podamos tener actualizado el dispositivo, siempre que sea lo que deseemos (y lo que podamos permitirnos).

El único elemento personalizable de las consolas, y casi siempre es a través de forma externa, es el almacenamiento. Tanto la PlayStation 5 como Xbox Series X|S ofrecen alternativas para ampliar su almacenamiento base, optando una por SSD tradicionales y otra por su propio sistema de almacenamiento. No obstante, con las consolas portátiles ocurre una cosa completamente diferente.

Tanto Nintendo Switch como la Steam Deck tan solo permiten ampliar su almacenamiento a través del uso de tarjetas microSD, que, si bien pueden ser capaces de ofrecer datos realmente competentes, palidecen al ser comparados con lo visto en los SSD más actuales. Sin embargo, la consola de Valve cuenta con una gran ventaja sobre la híbrida de Nintendo: a nivel interno sigue siendo un portátil gaming en miniatura.

¿Qué significa esto? Que si nos atrevemos (pues es necesario abrir la consola), seremos capaces de cambiar el sistema de almacenamiento de la Steam Deck, cambiándolo por un modelo con una mayor capacidad o velocidad que el que tenga el modelo que hayamos adquirido previamente. Por tanto, si hemos apostado por el modelo más básico, que hace uso de un almacenamiento eMMC de 64 GB, y decidimos actualizarlo con un SSD, la mejora de rendimiento (y capacidad) será considerablemente alta. Sin embargo, es necesario tener en mente bastantes aspectos a la hora de comprar un SSD para Steam Deck.

¿Qué tener en cuenta al comprar un SSD 2230 para Steam Deck?

Lo primero que hay que tener en mente a la hora de querer modificar el SSD de nuestra Steam Deck es que será necesario abrir la consola, algo que Valve recomienda encarecidamente que no sea realizado por parte de los usuarios. Más allá de esto, también es importante saber que no todos los SSD son compatibles con la consola, ya que tan solo una serie de modelos muy específicos podrán ser instalados en ella. A continuación, os vamos a hablar sobre todos los aspectos a tener en cuenta.

¿Cómo abrir la Steam Deck?

Como he comentado, el primer aspecto que hay que valorar al querer cambiar el SSD de Steam Deck es que es necesario abrir la consola. La propia Valve compartió un vídeo donde se puede seguir el proceso paso a paso, siendo de obligado visionado si pretendemos aventurarnos a realizar esta complicada tarea. Concretamente, deberemos retirar los 8 tornillos que tiene la consola: 4 en la parte central y otros 4 en los extremos. Una vez quitados, deberemos retirar la carcasa, haciendo uso de utensilios como púas para evitar forzar la consola con nuestras propias manos.

Una vez tengamos la consola abierta, existen dos opciones. Por un lado, deberemos desenroscar otros 3 tornillos situados en la placa metálica, que deberá ser retirada para tener acceso al sistema de almacenamiento que use el modelo de nuestra consola. En este caso, uno de los tornillos estará situado bajo una pegatina, algo que ocurre si la placa citada es de color gris. Por otro, es posible que color de esta placa sea negra, en cuyo caso tan solo tendremos que retirar 2 tornillos, ya que este modelo prescinde de la pegatina que se comentaba anteriormente.

Al realizar estos pasos, ya tendremos ante nosotros el sistema de almacenamiento de la consola. Sin embargo, antes de retirarlo y comenzar con la instalación del SSD que hayamos adquirido, es necesario que desconectemos la batería, ya que la consola podría sufrir graves problemas si modificamos el sistema de almacenamiento con esta enchufada. Y voilá, ya podremos cambiar nuestro sistema de almacenamiento.

La consola solo soporta el formato 2230

Al contrario que lo visto en consolas como PlayStation 5, que soportan SSD NVMe M.2, la Steam Deck no es compatible con los formatos tradicionales de SSD. A pesar de que los modelos citados cuentan con un tamaño realmente reducido, consolas como la de Valve o la reciente Asus ROG Ally precisan de un formato específico de SSD para poder funcionar correctamente: los SSD 2230.

¿Por qué se llaman de esta manera? Simple y llanamente por su tamaño. Este tipo de SSD cuentan con unas dimensiones de 22 milímetros de ancho y 30 milímetros de largo, haciendo de ellos unos productos mucho más compactos que los SSD NVMe M.2. No obstante, la única diferencia entre estos dispositivos es precisamente su tamaño, ya que la conexión se realiza también a través de puertos M.2.

La capacidad de almacenamiento

Una vez tengamos claro que formato que necesitamos para modificar el SSD de la Steam Deck, es importante elegir correctamente la capacidad que queremos incorporar a la consola. En el caso de que hayamos adquirido el modelo más barato de la consola, cualquier mejora será notoria, ya que, como poco, podremos duplicar la capacidad que tengamos disponible.

Mi recomendación es acudir, al menos, a los modelos de 512 GB. Con esta capacidad deberíamos tener disponibilidad suficiente para tener instalados al mismo tiempo más de un juego, e incluso de aquellos que ocupen más espacio. No obstante, si somos capaces de hacer frente a la inversión, lo mejor es optar por los SSD de 1 TB, ya que podemos encontrar opciones no mucho más caras que los anteriores modelos y que implican tener disponible el doble de capacidad.

La velocidad de lectura y escritura

Como ocurre con todo SSD NVMe M.2, la velocidad de estos dispositivos variará dependiendo del modelo. El principal elemento que marcará la diferencia es el tipo de arquitectura que emplee el modelo que escojamos. Por un lado, estarán los compatibles con PCIe 3.0; por otro, los que ya den el salto al PCIe 4.0. Los segundos son capaces de ofrecer el doble de velocidad máxima que los primeros, por lo que son los modelos más recomendados si, además de capacidad, queremos que el rendimiento al jugar sea el mejor posible.

¿Me arriesgo u opto por una microSD?

La Steam Deck está optimizada para sacar el mayor partido a las tarjetas microSD. Sin embargo, al contrario de lo que ocurre con Nintendo Switch, que es la otra competidora del mercado que hace uso de este tipo de tarjetas, la Steam Deck soporta velocidades mucho más elevadas que las que son capaces de ofrecer este tipo de alternativas de almacenamiento.

La principal ventaja que ofrecen las tarjetas microSD es la facilidad con las que podemos ampliar el almacenamiento de la consola. El proceso será tan sencillo como meter la tarjeta y empezar a utilizarla. No obstante, la velocidad que son capaces de ofrecer los SSD dejan en muy mal lugar la que logran estos dispositivos. Por tanto, y en la línea de lo que comentaba anteriormente, si queremos capacidad y potencia, la mejor opción siempre será la de un SSD.

¿Qué SSD 2230 para Steam Deck comprar?

frescu M.2 2230 SSD - 512 GB

En el caso de que andemos buscando un modelo económico, y no nos importe que tengamos una menor capacidad, este SSD de la marca frescu es la mejor opción barata que podemos encontrar en el mercado. Cuenta con un total de 512 GB de almacenamiento, y hace uso de la arquitectura PCIe 3.0, lo que permite ofrece velocidades de lectura de hasta 3.200 MB/s. Ahora en Amazon por un precio de 55,51 euros.

SYONCON SC930 PRO M.2 2230 SSD - 1 TB

Este modelo supone una mejora considerable en todos los aspectos respecto al anterior. En primer lugar, el almacenamiento se duplica hasta 1 TB de capacidad, y en segundo, en esta ocasión la arquitectura que utiliza es PCIe 4.0. Esto supone una mejora considerable en la velocidad del dispositivo, ya que es capaz de ofrecer velocidades de lectura de hasta 4.950 MB/s, y velocidades de escritura de hasta 4.400 MB/s. En Amazon por 89,99 euros.

Fanxiang S700 M.2 2230 - 1 TB

A pesar de ser una marca poco conocida, Faxiang ofrece un modelo muy interesante con este S700. En este caso también se trata de un modelo PCIe 4.0, pero en este caso nos encontramos con una velocidad superior. Concretamente, este dispositivo alcanza velocidades de lectura superiores a los 5.000 MB/s. También cuenta con una capacidad de 1 TB, por  lo que es perfecto para que no tengamos problemas de espacio. En Amazon por 99,99 euros.

SABRENT 2230 M.2 NVMe - 1 TB

De nuevo nos encontramos ante un dispositivo PCIe 4.0, y aunque las velocidades son algo inferiores al modelo anterior (una velocidad de lectura de 4.750 MB/s y una velocidad de escritura de 4.300 MB/s), es una marca que cuenta con un mayor reconocimiento en el mercado, para los que busquen una opción más segura. Además, de nuevo nos encontramos ante un dispositivo de 1 TB de almacenamiento. En Amazon por 103,99 euros aplicando un cupón de descuento de 16 euros.

Corsair MP600 Mini M.2 2230 - 1 TB

Para terminar, hablamos de la opción más recomendada de todas. La marca Corsair cuenta con bagaje más que de sobra en lo que a SSD se refiere, y en esta ocasión nos encontramos con uno delos mejores modelos para Steam Deck. Haciendo uso de la arquitectura PCIe 4.0, es capaz de brindar una velocidad de lectura de hasta 4.800 MB/s. Además, el modelo también cuenta con 1 TB, por lo que podremos instalar decenas de juegos en nuestra consola. En Amazon por 122,98 euros.

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Imágenes | Alexander Andrews en Unplash, Sharkspeed, frescu, Syoncon, Fanxiang, Sabrent, Corsair

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