Al contrario de lo que ocurre con las consolas, que están diseñadas para perdurar una buena cantidad de años sin modificaciones, el PC Gaming siempre está en constante evolución. El hardware de estos dispositivos avanza y mejora cada año, y es algo que siempre queda patente en aspectos como los procesadores o las tarjetas gráficas, ya que tienen una incidencia directa en la calidad visual o rendimiento de los juegos que ejecutaremos en nuestra máquina.
Sin embargo, un elemento que también ha evolucionado mucho en los últimos años, y que no siempre se le ha puesto en valor, es el almacenamiento. Muy atrás quedan los HDD, los cuales ofrecían una velocidad de transferencia y lectura de archivos que ya parece cosa del pasado; hasta el punto de que algunos de los juegos que llegarán próximamente al mercado ya exigen como requisitos mínimos el uso de un SSD, lo que ejemplifica el abandono de la anterior generación de almacenamiento.
Estas unidades han supuesto un salto de rendimiento considerable en nuestras partidas, ya que nos ofrecen tiempos de carga realmente reducidos, así como una mejora considerable en el caché de texturas y otros aspectos. Pero además, este tipo de dispositivos también implican un incremento de rendimiento en tareas del día a día. Contar con un SSD es sinónimo de velocidad en cualquiera de las acciones que realicemos, especialmente si se trata de los último SSD NVMe M.2 que han llegado al mercado.
Actualmente existe una gran variedad de SSD en el mercado, por lo que es importante tener en mente algunos elementos diferenciales, dependiendo de que es lo que andemos buscando para mejorar nuestro PC Gaming. Por eso, a continuación os hablaré de algunos aspectos a tener en cuenta para decidiros por uno de estos dispositivos.
¿Qué tener en cuenta al comprar un SSD NVMe barato para PC Gaming?
Los SSD comenzaron llegando al mercado con una conexión SATA. Sin embargo, el salto a los modelos M.2 supuso un cambio de conexión, siendo la mayoría de dispositivos NVMe. Ya dentro de estos, las diferencias residen en elementos como la interfaz, algo que afecta directamente al rendimiento del dispositivo, el uso de disipadores, y otros elementos como la capacidad.
Tipo de interfaz: PCIe 3.0 o PCIe 4.0
El PCIe es un bus de comunicación de alta velocidad que permite conectar nuestros dispositivos directamente a la placa base. Dentro de esto, existen diferentes generaciones, siendo el PCIe 5.0 el nuevo estándar. No obstante, actualmente apenas podemos encontrar en el mercado algunas de estas unidades, y las que existen tienen unos precios desorbitados. Por esa razón, a la hora de buscar un SSD NVMe barato lo mejor es atender a las generaciones PCIe 3.0 y PCIe 4.0.
La principal diferencia entre ambas es la velocidad que son capaces de ofrecer, tanto en la transferencia como en la lectura de datos secuencial. Por norma general, la interfaz PCIe 4.0 es capaz de ofrecer velocidades el doble de rápidas que la PCIe 3.0. Esto se debe al ancho de banda que es capaz de soportar cada uno. Mientras que la primera es capaz de ofrecer una tasa de transferencia de 16 GT/s, la segunda lo hace a una tasa de 8GT/s. Por tanto, si buscamos tener el mejor rendimiento posible, la opción más recomendada es lanzarse a por uno de los primeros modelos.
La capacidad de almacenamiento
Una vez nos hayamos decantado por alguna de las interfaces que se comentaban anteriormente, un factor diferencial es la capacidad de almacenamiento que nos ofrecerá el SSD NVMe que adquiramos. Cada vez es más común encontrarnos con juegos que superan ampliamente los 100 GB de memoria, razón por la que es necesario contar con dispositivos de alta capacidad para poder jugar tranquilamente sin miedo a estar instalando y desinstalando juegos.
No obstante, todo depende del uso que pretendamos darle a nuestro disco duro. Si queremos hacernos con estos nuevos modelos para dar un salto de rendimiento general a nuestro PC, y aprovecharlo en juegos de forma esporádica, instalando algún juego puntual o aquellos a los que acudamos de manera continuada. Sea como sea, la recomendación es que optemos, al menos, por modelos de 500 GB, pues lo 256 GB ya pueden empezar a quedarse algo cortos, incluso para un uso limitado.
Compatibilidad con nuestra placa base
Al contrario que los HDD y SSD tradicionales, que utilizaban los puertos SATA, evitando cualquier tipo de incompatibilidad; los NVMe M.2 hacen uso de las interfaces que comentábamos anteriormente. En este sentido, es de vital importancia conocer las especificaciones de nuestra placa base, ya que es posible que no ofrezcan soporte a algunas de estas interfaces, especialmente si se trata de placas bastante antiguas.
Generalmente, todas las placas actuales ofrecen soporte para PCIe 4.0, por lo que, si hemos montado nuestro PC Gaming recientemente, no debería existir ningún tipo de problema. En caso de hacerlo próximamente o de contar con un ordenador algo más antiguo, es importante echar un ojo a las especificaciones de la placa, para saber si podremos instalar o no un SSD de este tipo.
La vida útil de los SSD
Al contrario que en los HDD, la vida útil de los SSD funciona de manera diferente, ya que tienen un número finito de ciclos de resistencia/borrado. Por esta razón, la gestión de los datos en este tipo de dispositivos es realmente importante. Si nuestro PC va a estar escribiendo y borrando información de forma continua, es posible que la vida de nuestro SSD se vea reducida. Por eso, es importante ser conscientes del uso que le vamos a dar a nuestro disco duro. En el caso de que un comportamiento normal, no debería de suponer ningún tipo de problema.
Con o sin disipador térmico
Uno de los elementos más importantes que debemos tener en cuenta en este tipo de dispositivos es si el modelo que escojamos tendrá o no un disipador térmico. Por norma general, siempre será más recomendable optar por un SSD NVMe con disipador que sin él, especialmente los que hagan uso de la interfaz PCIe 4.0. La razón reside en el hecho de que, debido a la alta velocidad que ofrecen estos modelos, las temperaturas serán mayores, y por tanto el rendimiento se puede ver afectado.
No obstante, existen alternativas para poder hacer uso de un SSD sin disipador. Por ejemplo, una buena ventilación de nuestra torre podría servir para que la temperatura del dispositivo no aumente en exceso. O por otro lado, algunas placas bases incorporan “disipadores” para pegarlos a los SSD NVMe, y así ofrecer una solución térmica a este problema. Por tanto, la recomendación es intentar buscar siempre un modelo con disipador, aunque esto implica un aumento considerable de su precio.
El precio, elemento diferenciador
Como ocurre con todos los componentes y aparatos tecnológicos, el precio es un elemento determinante a la hora de elegir entre uno y otro dispositivo. Aunque hace un tiempo los SSD NVMe alcanzaron precios realmente desorbitados, en los últimos meses su precio ha bajado considerablemente, especialmente en lo que respecta a los modelos PCIe 4.0.
Aquí habrá que tener en mente todos los apartados anteriores, ya que el tipo de interfaz, la capacidad y la inclusión o no de disipador serán factores que afecten directamente el precio del dispositivo. Se trata de un elemento totalmente subjetivo, ya que dependiendo del presupuesto que tengamos, seremos capaces de hacer un mayor o menos desembolso. Pero en esta ocasión nos centraremos en SSD NVMe económicos, para aquellos usuarios que pensamos obtener el mejor dispositivo relación calidad-precio.
¿Qué SSD NVMe barato para PC Gaming comprar? Consejos y recomendaciones
Kingston NV2 NVMe PCIe 4.0 SSD 500GB
La opción más económica es este modelo de Kingston. El fabricante ha optado por ofrecer un dispositivo sin disipador térmico, con una capacidad de 500 GB haciendo uso de la interfaz PCIe 4.0. No obstante, su velocidad transferencia y lectura se quedan algo por debajo de lo habitual en esta tecnología, ofreciendo un total de 3.500 MB/s y 2.100 MB/s respectivamente. En Amazon por tan solo 31,99 euros.
Kingston NV2 NVMe PCIe 4.0 SSD 500G M.2 2280 - SNV2S/500G
ADATA XPG SPECTRIX S40G RGB 512GB
En este caso nos encontramos con un dispositivo más completo. A pesar de que la interfaz baja a PCI 3.0, este modelo de ADATA ofrece la misma velocidad de transferencia (3.500 MB/s), pero una mayor velocidad de lectura (3.000 MB/s). Además, este modelo incorpora un disipador térmico que pretende mantener las temperaturas del dispositivo, además de contar con un acabado RGB para personalizar aun más nuestro PC. Y su capacidad de almacenamiento crece hasta los 512 GB. En Amazon por 43,93 euros.
ADATA XPG SPECTRIX S40G RGB PCIE GEN3X4 M.2 2280 512GB
WD_BLACK SN770 1TB
Volviendo a los dispositivos PCIe 4.0, este modelo de WD_Black ha sido realmente popular como una opción económica. En esta ocasión la capacidad de almacenamiento crece hasta 1 TB. En cuanto a la velocidad de lectura, nos ofrece hasta 5.150 MB/s, mientras que la velocidad de escritura alcanza los 4.900 MB/s. No obstante, el punto negativo es que no cuenta con ningún tipo de disipador térmico. En Amazon por 67,99 euros.
WD_BLACK SN770 1TB PCIe Gen4 NVMe SSD para gaming, hasta 5,150 MB/s velocidad de lectura
Corsair MP600 Core XT 1TB
La marca Corsair es conocida por ofrecer componentes de gran calidad para nuestro PC Gaming, y en el mercado de los SSD también hace acto de aparición. En este caso nos encontramos con un SSD NVMe de 1 TB, con una interfaz PCIe 4.0 y una memoria NAND QLC de alta densidad. Su velocidad de lectura alcanza los 5.000 MB/s, mientras que la velocidad de lectura se queda en unos 4.400 MB/s. Y como suele ocurrir en este rango de precios, carece de disipador térmico. En PcComponentes por 70,00 euros.
Corsair MP600 Core XT 1TB PCIe Gen4 x4 NVMe M.2 SSD – NAND QLC de Alta Densidad – M.2 2280 – Compatible con DirectStorage - Up to 5,000MB/sec – Portátiles y Ordenadores de Sobremesa PCIe 4.0 – Negro
Samsung 970 EVO Plus 1 TB
De vuelta a la interfaz PCIe 3.0, este modelo de Samsung fue uno de los mejores de su generación. Su velocidad de lectura y escritura secuencial se queda en los 3.500 MB/s y 3.000 MB/s respectivamente. Su capacidad de almacenamiento ofrece hasta 1 TB, por lo que podremos instalar una buena cantidad de juegos. Aunque eso sí, casi como el resto de modelos, no incorpora un disipador térmico para controlar el calor. En Amazon por 72,25 euros.
Samsung 970 EVO Plus 1 TB PCIe NVMe M.2 (2280) Internal Solid State Drive (SSD) (MMZ-V7S1T0BW ), Black
Seagate FireCuda 530 500GB
Se trata del modelo más avanzado de los que hemos visto hasta ahora. En esta ocasión, Seagate ha optado por hacer uso de la interfaz PCIe 4.0, logrando ofrecer una velocidad de lectura secuencial de hasta 7.300 MB/s, así como una velocidad de escritura de hasta 6.000 MB/s. No obstante, esto implica tener que hacer sacrificios en su capacidad, ya que este modelo cuenta con 500 GB de almacenamiento, y no incluye disipador térmico. En Amazon por 73,50 euros.
Seagate FireCuda 530 NVMe SSD, 500 GB, SSD interno, M.2 PCIe Gen4 ×4 NVMe 1.4, 7300 MB/s, 3D TLC NAND, 640 TBW, 1,8 M horas MTBF, para PS5/PC, 3 años Rescue Services (ZP500GM3A013)
Imágenes | Samsung Memory en Unplash, Onur Binay en Unplash, Kingston, Corsair, Samsung, Seagate, ADATA, WD_Black
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