Hace más de un año que llegaron las consolas de última generación a las tiendas. Bueno, al menos sobre el papel, porque a día de hoy sigue resultando realmente complicado hacerse con una PlayStation 5 o Xbox Series X debido a los problemas de stock y sobreprecios que sigue viviendo el mercado del hardware gaming.
Sin embargo, Xbox Series S no sólo no se está viendo afectada por estos inconvenientes para conseguir una consola de última hornada, sino que tiene tiene stock de sobra y a menudo se encuentra rebajada. Como ahora, que ha bajado a 275,99 euros en Amazon desde sus 299,99 euros oficiales. Rozando así su precio mínimo histórico. Y tratándose, por tanto, de una excelente oportunidad para llevarnos a casa a la pequeña de Microsoft si es que no lo habíamos hecho ya.
Xbox Series S llegó junto a Xbox Series X, su hermana mayor, con la idea clara de permitir jugar a todo lo que tenemos en el mercado con un rendimiento algo menor pero perfectamente disfrutable si tenemos un monitor 1080p o 1440p. Aunque es capaz de reescalar a 4K, por lo que si nuestro panel es de este tipo igualmente aprovecharemos el hardware de Series S.
La consola es realmente pequeña y portable. Incluye un mando pero viene sin lector de discos y tiene una capacidad interna de 512 GB de SSD NVMe (ampliables sin perder rendimiento, no obstante, con la tarjeta de expansión oficial). Y Xbox Series S forma una combinación ideal con la suscripción Game Pass. Servicio que incluye cientos de juegos, entre los que encontramos los de Bethesda, EA, Microsoft y muchos más.
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