Cada año se produce un evento que detiene el giro terráqueo. La tierra entera se colapsa para asistir a un enfrentamiento terrible y que protagonizan los más valientes caballeros. Una lucha encarnizada para ocupar un lugar al lado del indiscutible 'Rey del Hype', Molyneux.
Hoy asistimos al bautizo de fuego de TakeTwo, una compañía que hasta ahora se había caracterizado por ser publisher de videojuegos muy potentes y salvajes, entre otros, que hacían que Jack Thompson blasfemiase en vano.
Pero si algo tiene la generación actual de consolas es que se pueden lanzar auténticas banalidades al cielo, prometer lo imposible y jurar lo injurable. Así que desde TakeTwo han empezado a hinchar a un videojuego del que todavía no se ha visto ni una sola pantalla. Me refiero al título exclusivo de PS3, 'Agent', del que no sabemos nada de nada, pero ya prometen que va a redefinir el género. Toma ya.
En palabras de Ben Feder, CEO de Take-Two, el todavía oculto 'Agent', va a cambiar el género de la acción para siempre y supondrá un cambio tan fuerte como el descubrimiento de la penicilina o de las setas verdes que hacen a Mario invencible durante un tiempo. Benditas setas verdes.
"El juego, como todo lo que viene de Rockstar North, va a ser muy, muy cool. Va a empujar el límite hasta donde nadie había empujado jamás, va a re definir el género y será una nueva manera de disfrutar un videojuego, una manera que jamás se ha visto todavía."
"Son el mejor equipo de desarrollo del planeta. Y tenemos un montón de respeto a Sony, tenemos una gran cantidad de negocios con ellos y la plataforma "PlayStation" es la más indicada para un título así."
¿Cómo se os queda el cuerpo?. Alucinante, ¿no?.
No hemos visto nada, apenas unos pocos detalles, y ya nos están intentando convencer de que va a llevar el límite de los videojuegos hasta donde nunca se ha llegado, va a definir el género e innovar hasta un punto desconocido.
Luego, si el juego sale y resulta ser un 'GTA' pero ambientado en los años setenta tendremos que recordarle al señor Feder que un día luchó por pertenecer a "Los Reyes del Hype" y se quedó a medio camino. Molyneux, en cambio, hubiese mostrado a un niño espía sentado en un embarcadero al que le podríamos pasar un microfilm ultra secreto acercándolo a la pantalla. Si es que hay que aprender de los mejores señor Feder.
Vía | Destructoid
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